Si tienes pensado realizar mejoras en tu vivienda u otra edificación, te conviene saber ¿Qué es la rehabilitación energética? y ¿Cuáles son los materiales más utilizados para este fin?

Hace algunos años atrás cuando se hablaba de “rehabilitar una edificación” normalmente las reformas se enfocaban en corregir los errores u obtener resultados en cuanto a estética y confort.

Pero, en la actualidad, es imprescindible que también se incluya, en cualquier proyecto de rehabilitación, la “eficiencia energética” para estar en consonancia con las necesidades de ahorro energético de España y el mundo.

Cuadrante materiales edificio

 

¿Qué es la rehabilitación energética?

La rehabilitación energética es el conjunto de actuaciones que se pueden realizar en un inmueble para mejorar su eficiencia energética y, en definitiva, reducir el consumo energético necesario que necesita el inmueble en condiciones normales de funcionamiento.

Consecuentemente, la rehabilitación de una edificación conlleva realizar una serie de actuaciones -en fachadas, cubiertas, suelos o instalaciones- con la finalidad de mejorar la eficiencia energética y que pueden implicar también mejoras, entre otras, en la habitabilidad, la seguridad o accesibilidad del inmueble.

En resumen, cuando se habla de “rehabilitación energética” esto implica todas las actuaciones dirigidas a mejorar la eficiencia energética y a disminuir el consumo energético de una edificación.

Cinco razones para realizar la rehabilitación energética

Obviamente, la razón principal que motiva a la realización de este tipo de rehabilitaciones energéticas es la necesidad de reducir la emisión de CO2 al ambiente.

Y de este modo evitar más daños al planeta de los causados hasta la fecha gracias al consumo irracional de energías provenientes de fuentes no renovables.

Pero además de ello, existen 5 razones que complementan la importancia de realizar una rehabilitación energética en cualquier edificación:

  1. Mejorar el confort térmico y la acústica en el interior de la edificación gracias al aislamiento.
  2. Disminuir o erradicar la presencia de humedad -y también las enfermedades relacionadas- y eliminar posibles corrientes de aire que puedan afectar en la temperatura interior del inmueble.
  3. Reducir los gastos por concepto de facturación energética. Se reduce la demanda y el consumo energético.
  4. Revalorización y alargamiento de la vida útil del inmueble.
  5. Generación de nuevas fuentes de empleo en el sector de la construcción.

¿Qué rehabilitaciones se pueden hacer?

La magnitud de la rehabilitación va depender de las necesidades particulares de la vivienda y claramente de los recursos económicos disponibles para concretar los objetivos planteados.

Las áreas o aspectos comunes que suelen ser parte de las rehabilitaciones para conseguir una mayor eficiencia energética son:

  • Fachada, cubierta y suelo

La envolvente térmica es fundamental para lograr el control de la temperatura interior en una edificación y, por consiguiente, guarda estrecha relación con la eficiencia energética.

 

En este sentido, las fachadas, cubiertas y los suelos son actores fundamentales de la envolvente térmica. Por ello, normalmente, necesitan ser rehabilitados.

La incorporación de materiales aislantes en estos elementos o la impermeabilización de la cubierta por ejemplo es una práctica común para tener mejores efectos en cuanto a la transmitancia térmica.

  • Tabiques internos

La sustitución o mejora de los elementos divisorios o tabiques internos en el interior de una edificación permite obtener un mayor rendimiento de los equipos de climatización de las edificaciones.

Especialmente cuando se tienen espacios en los cuales conviene mantener en mayor grado los niveles de frio y calor con respecto al resto las áreas.

Las acciones que se pueden tomar van desde la instalación de láminas aislantes, colocación de trasdosados hasta la inyección de espumas de poliuretano en la parte interna de las particiones.

  • Ventanas y puertas

¿Qué sentido tiene tener una pared bien aislada si pierdo temperatura a través de las ventanas y/o puertas? Por ello, al aplicar mejoras en la cubierta, paredes y suelo de la edificación no es suficiente si no se considera el efecto de las pérdidas o ganancias térmicas que ocasionan las ventanas y puertas.

Es importante que estos elementos ayuden a conservar la hermeticidad del conjunto y para ello es vital que los materiales empleados en estos sean capaces de proporcionar un aislamiento adecuado.

  • Protección solar

En términos de complejidad, tal vez esta sea una de las reformas menos complejas, se trata de la instalación de persianas interiores, así como toldos, lamas o filtros solares en el exterior.

Esta acción permite reducir la incidencia de los rayos solares en la edificación y, consecuentemente, la necesidad interna en cuanto a la refrigeración será menor.

  • Instalaciones eléctricas y mecánicas

Dentro de este grupo de actuaciones están la instalación de sistemas de autoconsumo energético a través de fuentes de energías renovables o la sustitución de los equipos de climatización por otros más eficientes.

Incluso, tareas más sencillas como cambiar las bombillas tradicionales por otras de mayor eficiencia energética y la revisión o mantenimiento de las instalaciones mecánicas para optimizar su rendimiento.

¿Cuáles son los materiales más utilizados para la rehabilitación energética?

Materiales rehabilitacion energetica

El papel de los materiales empleados en la rehabilitación energética es fundamental, se debe elegir aquellos que resulten más eficientes y a la vez se adapten mejor al proyecto.

Según el área o el elemento que se desea rehabilitar existen variadas opciones que permiten obtener mejores resultados en cuanto a eficiencia energética.

Aislantes sintéticos

Son aquellos que derivan del compuesto sintéticos como el plástico o los polímeros que proceden del petróleo, entre estos se encuentran:

  • Poliestireno expandido (EPS).
  • Poliestireno extruido (XPS).
  • Poliuretano.
  • Rollos reflexivos de polietileno.

De ellos, el primero es uno de los más usados para lograr el aislamiento térmico por sus grandes propiedades: baja densidad y conductividad térmica.

Lanas minerales

Se trata de productos aislantes que se constituyen por el entrelazado de filamentos de materiales pétreos que conservan entre ellos el aire inmovilizado.

aislante térmico lana roca

También fungen como aislantes acústicos y tienen una buena resistencia al fuego. En este grupo se encuentra la lana de roca y la lana de vidrio.

Aislantes ecológicos

Materiales que además de contribuir en la eficiencia energética son reciclables y/o biodegradables es decir totalmente “sostenibles”.

En esta clasificación se encuentran el corcho, el lino, la celulosa, lana de oveja, arlita, perlita, vermiculita, la fibra de coco y el algodón.

Estos aislantes pueden ser aprovechados para la rehabilitación energética de las edificaciones en sus diversas presentaciones bien sea como:

  • Placas o paneles.
  • Rollos o mantas.
  • Espuma.
  • Partículas, perlas o fibras.

PVC, aluminio o madera

La elección de los materiales de las puertas y ventanas es vital para lograr una acertada contribución a la eficiencia energética de la vivienda.

El PVC, aluminio o madera son los tres materiales que tienen mayor aceptación para este fin sin embargo es el PVC el que brinda un mayor rendimiento en cuanto a aislamiento térmico.

aluminio

 

En el caso de las ventanas, además de la correcta elección del material del marco y estructura se debe cuidar el grosor del cristal y la presencia de cámaras de aire optimizan su comportamiento térmico.

Y respecto a las puertas se debe velar que este correctamente nivelada para evitar aberturas por las cuales pueda escapar o entrar el aire, siendo recomendable la instalación de burletes.

El silicio

Las propiedades semiconductoras de este material ha sido la clave para la fabricación de los paneles fotovoltaicos que permiten el aprovechamiento de la energía solar a nuestro favor.

silicio placas solares

Estas celdas pueden ser construidas con silicio amorfo o cristalino y se encargan de generar cargas por las emisiones solares que se recogen en los contactos de las placas y de transformarlas en corriente eléctrica.

BREEAM®, un poco más allá de la eficiencia energética

Todos estos materiales mencionados contribuyen, de algún u otro modo, a mejorar el rendimiento energético de una edificación. Sin embargo, ¿podríamos ir más allá? ¿Podríamos ser más sostenibles con el medio ambiente realizando una rehabilitación energética? La respuesta es; .

 

Hay que tener algo claro. Si realmente deseamos ser parte de una oleada de sostenibilidad no basta solo con obtener una buena calificación en el certificado de eficiencia energética. Una rehabilitación energética no se debe limitar simplemente en reducir el consumo energético sino debemos ir un poco más allá.

Eso es lo que se plantea a través del Certificado BREEAM®. Un método internacional con el que se puede medir el grado de sostenibilidad ambiental en edificaciones.

Con este sistema se evalúa las características ya definidas de los edificios en sus distintas fases de desarrollo desde el diseño, construcción, mantenimiento, acondicionamiento hasta la restauración.

Las categorías evaluadas son:

  • Gestión.
  • Salud.
  • Bienestar.
  • Energía.
  • Transporte.
  • Agua.
  • Materiales.
  • Residuos.
  • Uso ecológico del suelo.
  • Contaminación.
  • Innovación.

¿Qué aspectos de los materiales toma en cuenta la metodología BREEAM®?

La inadecuada elección de los materiales en la construcción de una edificación puede tener un enorme impacto ambiental, social y económico en el entorno.

Por esta razón BREEAM® incentiva a tener una visión integral sobre la selección de los materiales bajo un enfoque completo que va desde su fabricación hasta todo su ciclo de vida como parte de la construcción.

Es decir, se debe cuidar lo siguiente:

  • Constatar que la cadena de suministro se dé bajo un esquema consciente. Evitando el mayor impacto negativo y que sea compatible con los “Sistemas de Certificación de Aprovisionamiento Responsable.
  • Que se realice el Análisis del Ciclo de Vida (ACV) de los materiales para evaluar su impacto a través de herramientas específicas.
  • Estudiar cuál será el comportamiento de los materiales durante el uso diario del edificio para obtener una perspectiva desde el punto de vista de la sostenibilidad.

Este último punto está referido a evaluar la capacidad de degradación debido a la contaminación del entorno, la adaptabilidad climática y la emisión de sustancias perjudiciales para los seres humanos.

¿Cuál es el objetivo?

El objetivo es que los esfuerzos se dirijan no solo a una reducción de consumo energético sino que se tenga una visión global al momento de pensar en las nuevas construcciones y rehabilitaciones.

Que se apueste por materiales menos contaminantes para el ambiente y menos dañinos a la salud que además deriven de procesos de extracción o fabricación responsables.

Todo esto sin dejar de lado la confortabilidad porque se trata de conseguir un balance real entre todos estos aspectos.

¿Cómo lograrlo?

Aunque no desees optar por una Certificación BREEAM® para tu edificación tiene mucho sentido que consideres esta visión holística al momento de pensar en una rehabilitación energética.

Tenemos que tomar consciencia del poder que tenemos como consumidores de materiales en la rehabilitación energética. Apostar por materiales sustentables con el medio ambiente irá en detrimento de los materiales que han sido fabricados dañando el medio ambiente.

mundo en tus manos

Se trata de no solo enfocarse en la eficiencia energética sino pensar en un término un poco más ambicioso pero totalmente posible que es la sustentabilidad.

Para lograr este enfoque primero debes evaluar la situación actual de la edificación y así se determinar los puntos débiles de la misma. Es decir, la rehabilitación energética debe surgir de un proyecto que evalué las necesidades y planteé objetivos reales. Considerando, a su vez, las limitaciones espaciales, estéticas o constructivas.

Resulta imperativo estudiar los materiales de una manera global y no individual, así como ajustarlos a las particularidades del proyecto para tener éxito.

La calificación energética en viviendas ¿Por qué es importante?

Conocer la certificación energética de una edificación es el punto de partida para poder plantearse una rehabilitación energética.

A través del certificado de eficiencia energética o certificado energético el técnico certificador evalúa y realiza una serie de recomendaciones que sirven de base para realizar la rehabilitación energética si existen razones para ello.

Cuando la calificación de la edificación es B, C, D o inferior, puede mejorarse al realizar la rehabilitación y posterior solicitud de nueva certificación energética.

¿Te interesa saber cuál es la calificación de tu vivienda?

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Te invitamos no solo a reducir tu consumo energético sino también a pensar en que puedes ser parte de un mundo más verde y amigable. ¡Contáctanos!