El medidor de electricidad

Hemos crecido viéndolo en nuestras casas o apartamentos. Lo hemos visto cambiar a lo largo de los años, haciéndose más pequeño y más moderno. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cómo funciona tu medidor de consumo eléctrico? En sí, es un instrumento que mide el consumo de energía eléctrica utilizada por un consumidor dado. El medidor se calibra en kilowatts por hora. Un kilowatt por hora es la cantidad de energía precisada para proporcionar 1000 watts de energía en una hora. Como ejemplo y para ir clarificando un poco la idea, diez focos de cien watts prendidos una hora consumen un kilowatt por hora de energía eléctrica. La compañía que nos proporciona la energía eléctrica utiliza estos medidores para (valga la redundancia) medir la cantidad de electricidad que consumimos en nuestro hogar, oficina o fábrica. Al momento de hacer tu instalación eléctrica, será la compañía la que instale el medidor, y generalmente los consumidores no podemos y no debemos ni tocarlos ni intentar arreglarlos si fallan. Todo el tiempo, mientras usamos la electricidad, el medidor está funcionando y trabajando, cambiando sus números de acuerdo a la cantidad de electricidad que hemos utilizado. El tipo más común de medidor eléctrico es un motor muy básico de inducción que se utiliza con la corriente alterna. Al menos los medidores "clásicos" tenían dos electromagnetos y un disco de metal que podía girar entre ellos. Conforme el disco giraba, los engranajes lo hacían y los números avanzaban. Los medidores eléctricos utilizan circuitos sólidos que producen señales eléctricas cuya frecuencia o fuerza es proporciona al voltaje que se está utilizando. Estas señales se convierten en medidas de energía registradas por un indicador eléctrico. Estos medidores son más caros pero mucho [...]

Mitos energéticos

Cuando empezamos a recorrer el camino de la eficiencia y la calificacion energetica nos encontramos con muchas ideas que flotan tanto en medios impresos, electrónicos y digitales, como entre conocidos, amigos y familiares. Todos parecemos saber un poco o mucho de este tema. Pero, ¿qué tan ciertos y eficaces pueden ser estos consejos que rondan en nuestra cabeza cuando deseamos hacer eficiente nuestro consumo energético? A continuación te explicaremos algunos de ellos. Por ejemplo, desde que se popularizó el uso de focos ahorradores y focos LED para consumir menos energía eléctrica al iluminar nuestras casas, hemos escuchado que es mejor dejarlos encendidos. Pues no es cierto. Si bien es verdad que en su fase de encendido utilizan más energía que posteriormente, por lo que no es bueno estar encendiéndolos y apagándolos, el consumo es mucho mayor si los dejamos encendidos de forma continua. Depende de cada foco, pero si la luz ya estuvo encendida por más de dos minutos, es seguro decir que al apagarlo estarás ahorrando más energía que si lo dejas encendido. ¿Y qué hay de la diferencia en el consumo energético al tomar una ducha o un baño? ¿Cuál es más eficiente? Ello depende de varios factores, por ejemplo, de la duración de tu ducha, cuánta agua gastes en llenar tu bañera, y en si utilizas la misma fuente de calefacción para el agua usada en ambos métodos. Existen duchas que sólo calientan el agua al usarlas, por ejemplo. Y también dependerá de la eficiencia de tu caldera en general, del aislamiento térmico del tanque en qué ésta almacena el agua caliente y del estado de las tuberías de tu casa que transportan el agua caliente. Sobre los congeladores, por ejemplo, también existen ciertas ideas [...]

Algunas fuentes de energía renovable

Como ya te hemos mencionado en este blog, el debate energético se encuentra, en esta segunda década del siglo XXI, en un punto álgido y complejo. Ya sea por la certificacion energetica, por la eficiencia en el consumo de energía o por la emisión de gases de invernadero, la energía y su uso son un tema candente y relevante para toda la sociedad. Ello ha traído al centro de la escena a las fuentes de energía renovable como un aspecto esencial en la toma de políticas de parte de empresarios, gobierno y de la sociedad en general. El conocimiento es un punto de partida esencial para poder participar tanto del debate como de la toma de medidas certeras y bien encaminadas. Entonces, discutamos algunos detalles de estas fuentes de energía renovable. Empecemos por la energía solar. Esta energía viene del sol y viaja hasta la tierra en forma de radiación electromagnética. La cantidad total disponible de energía solar en la Tierra se ve afectada por variables como la presencia de nubes y la distancia entre la Tierra y el sol. Una vez que la energía entra a nuestra atmósfera, se mide en watts por metro (es decir, cuanta energía ingresa y a qué capacidad). La energía solar puede recolectarse con paneles solares que la convierten en energía utilizable. La energía solar es abundante y continua, y al absorberse el gasto inicial en los paneles solares, es muy fácil recolectar la propia energía. Su uso doméstico más común es en la calefacción, enfriamiento y en la producción de electricidad. Otra forma de energía renovable es la que viene de la tierra. Ésta se presenta en dos formas: en la propia Tierra y en la forma de [...]

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