Como ya hemos discutido aquí en el blog de CertificadodeEficienciaEnergetica.com, el tema de la eficiencia energética trasciende sin duda la calificación energética edificios vista como un trámite burocrático, es un asunto de ética y valor humano.

En cuanto al tema ético, es fundamental que pensemos en lo valioso de los recursos con los que en la actualidad contamos, y hagamos lo posible por conservarlos en lugar de desperdiciarlos y abusar de ellos.

En ese sentido, el uso de energías limpias y renovables se constituye como un desafío social, como un medio con el que contamos para prevenir la catastrófica crisis energética que puede suceder si no somos más sabios en el uso de nuestros recursos.

Una de las energías renovables más limpias, durables y a la vez, desaprovechada, es la energía termosolar. Este término hace referencia a la generación de electricidad utilizando como materia prima el calor del sol, y no como lo hacen los paneles solares fotovoltaicos, la luz del sol. Puesto que se requiere una gran cantidad de calor, lo ideal es que este tipo de energía se recolecte en el desierto. El proceso requiere un desvío adicional: en primer lugar, debe producirse vapor para que la electricidad se produzca utilizando una turbina tradicional de vapor. Los espejos que concentran la luz del sol se utilizan para producir el vapor de dos formas diferentes: en primer término, la concentración se hace en línea (por ejemplo, en unas trincheras de espejos, en que espejos de hasta 100 metros de largo concentran la luz solar en tubos llenos de líquido. En segundo término, la técnica complementaria concentra la luz solar en un punto único, en torres o platillos solares.

El punto más importante es que estas instalaciones de espejos, funcionan únicamente con la luz solar directa, puesto que la luz difusa no puede concentrarse. Las primeras plantas reflectivas se construyeron en Paris alrededor del año 1880, seguidas por otros experimentos a principios del siglo XX, sobre todo en Egipto. Los primeros sistemas no buscaban producir electricidad, sino mover por ejemplo, bombas y motores.

La producción de corriente eléctrica utilizando espejos reflectores de calor se logró por primera vez en California en 1983.

La ventaja inicial de los sistemas termo-reflectores es que producen un calor inicial que puede almacenarse, lo cual resulta muy importante para la producción de electricidad después del atardecer. Los paneles solares producen electricidad de inmediato, pero almacenarla en acumuladores es menos eficiente. Las estaciones termosolares son mucho más económicas que los paneles fotovoltaicos.

Por otro lado, los paneles solares pueden funcionar con luz difusa, es decir, pueden instalarse en países más al norte. En principio, las estaciones termosolares podrían generar electricidad para todo el mundo. De acuerdo a cálculos hechos por instituciones alemanas, podrían lograrlo ocupando sólo el 1% de la superficie de los desiertos a escala global.