La persecución de la eficiencia energética, como ya hemos mencionado, puede tener distintos objetivos. El más evidente: ahorrar en las facturas. Pero ya sea que lo que busquemos sea tan práctico como eso, o quizá implique conseguir el certificado energético o cimentar nuestros valores ecológicos, son muchas las opciones que podemos encontrar para ir haciendo cada vez más eficiente energéticamente nuestro hogar.

Una opción que no escuchamos mencionar con frecuencia es el uso de energía eólica en el hogar, con la instalación de una turbina eólica casera.

Hay dos tipos de turbinas eólicas caseras: las que se montan en el techo o tejado, y las que se instalan a pie de tierra o suelo. Las turbinas eólicas caseras pueden conectarse a la red nacional eléctrica, o producir solas su energía, almacenándola en una especie de batería. Se las puede conseguir en distintos tamaños, precios y potencia, generando desde 100 W, hasta 500kW. Las pequeñas micro turbinas se utilizan para cargar pilas, y las más potentes pueden utilizarse para generar electricidad para casas o negocios. Los modelos que se montan en el tejado pueden variar desde una potencia de 0.5 kW a una de 2.5kW, de acuerdo a su tamaño.

Elegir la turbina adecuada en diseño y tamaño depende de las necesidades específicas de cada persona.

La cantidad de energía que genera una pequeña turbina eólica depende de la velocidad y la dirección del viento en el área en la que habitas y de otros obstáculos cercanos, como edificios, árboles o colinas que pudiesen disminuir o incrementar la turbulencia.

Antes de aventurarte a comprar una turbina eólica, es conveniente primero instalar un anemómetro (medidor de viento) por al menos tres meses para determinar la velocidad promedio del viento para ese sitio, antes de invertir en una turbina eólica.

Muchas empresas dedicadas a la fabricación de turbinas eólicas recomiendan instalarlas en lugares en que la velocidad promedio del viento sea de al menos 5m/s o más. La producción de energía se incrementa con la velocidad del viento, a un nivel máximo, y el nivel mínimo es necesario para que las turbinas empiecen a producir electricidad. Las especificaciones de fábrica de cada producto varían en sus necesidades, así que hay que preguntar muy bien todos estos detalles.

Una pequeña turbina doméstica es mucho más adecuada para casas ubicadas lejos de focos urbanos, en qué los métodos tradicionales de producción de energía son caros por el traslado que implican.

También se pueden encontrar turbinas eólicas que son más adecuadas para ubicaciones urbanas, pero todo depende de la velocidad del viento en el sitio concreto. La mejor ubicación para una turbina eólica casera es son pequeñas colinas con una exposición clara al viento, libres de una turbulencia excesiva y de obstrucciones como árboles, casas u otros edificios, pero siempre hay que verificar el potencial del sitio con expertos.

Energía eólica wikipedia