El consumo eléctrico
La cultura del consumo es algo que ha aquejado a nuestra sociedad desde hace ya varios siglos, pero que experimentó picos inusitados y peligrosos incluso para la supervivencia a largo plazo de nuestra especie en el siglo XX. Se ha ido propagando desde los países industrializados como los Estados Unidos, algunos países europeos y ciertas naciones asiáticas hacia las naciones en desarrollo, llevando consigo la "necesidad" por nuevos bienes, servicios y energía. Tradicionalmente, estos países desarrollados son los que consumen más energía en todas sus manifestaciones: combustibles fósiles, electricidad. En cuanto al consumo eléctrico, por ejemplo, las necesidades en estos países hacen que sus cifras sean elevadas. Los Estados Unidos, contando con sólo el 5% de la población mundial, consumen el 26% de la energía a escala global. Conjuntamente, los Estados Unidos y Canadá consumen el 50% de la energía consumida por los países industrializados, contra 33% que consumen los países europeos. Pero el mapa del consumo eléctrico mundial está cambiando. Otros países, como China, han incrementado su consumo en dimensiones que resultan alarmantes si pensamos en el tamaño de su población: ¿qué pasaría si cada habitante de China desarrolla necesidades energéticas equivalentes a las que tiene un ciudadano estadounidense promedio? Aproximadamente el 80% de los habitantes del planeta tienen acceso a la electricidad. Este número se ha ido incrementando debido sobre todo a la creciente urbanización en todas las latitudes. Pero a pesar de ello, son muy diferentes los usos que personas en distintos países dan a este recurso energético. La casa promedio en los Estados Unidos o Canadá utiliza veinte veces más energía eléctrica que una casa típica en Nigeria, y de dos a tres veces más que una casa típica europea. En [...]