Una casa o piso eficiente energéticamente está diseñado para mantener en el exterior el viento y la lluvia reducir la producción de desechos, al mismo tiempo que mantienen condiciones de confort térmico y de ahorro general en el gasto en facturas a futuro.
Es por ello (y no sólo por obtener una mejor calificación en el certificado de eficiencia energética) que cada vez más hogares modernos se construyen con una amplia variedad de materiales y no sólo ladrillos, bloques y argamasa. Actualmente se encuentran disponibles para todos los actores involucrados en la producción muchísimos materiales diferentes que pueden aportar mucho en cuanto a eficiencia energética se refiere. Cuando se trata de remodelar o construir, en la actualidad es muy importante utilizar y aprovechar los avances eco-tecnológicos no sólo porque son más eficientes y amigables con el medio ambiente, sino que también pueden ser económicos y representar un gran ahorro a largo plazo.
Entre los materiales que están cobrando un gran protagonismo tanto en el mundo de la construcción como en el ámbito de la eficiencia energética, están los siguientes:
a. Acero Reciclado
Se requieren entre 40 y 50 árboles para construir una casa estándar. Si, por el contrario, se utiliza también acero reciclado, sólo se precisa reutilizar el metal de 6 coches para los mismos propósitos. Las vigas de acero pueden reemplazar las vigas de madera y se pueden personalizar sin problema. El acero es un material muy durable y útil, sobre todo en áreas que padecen terremotos o vientos intensos.
b. Hormigón aislante
Este tipo de material ya lleva tiempo utilizándose, pero actualmente vuelve a utilizarse en la búsqueda de construir hogares más eficientes energéticamente, gracias a sus propiedades en cuanto a ahorro de energía. El hormigón se cuela entre dos capas aislantes y se mantiene así en su lugar. Este material se utiliza en muros y en bloques de aglomerado para la construcción.
c. Hojas de poliuretano vegetal
El aislamiento térmico realizado con fibra de vidrio es muy conocido, pero actualmente hay opciones aún mejores. Una de ellas, el poliuretano de origen vegetal es una especie de espuma hecha de materiales naturales como el bambú, el cáñamo y algunas algas (como el alga kelp). Su uso como material aislante ofrece una alta resistencia a la humedad y el calor, y evita el enmohecimiento de los muros y la propagación de plagas. Sus propiedades aislantes son mayores que las del poli estireno o la fibra de vidrio. Realmente no es sorprendente que la propia naturaleza ofrezca mejores soluciones de aislamiento que la creación de materiales artificiales.
d. Paja
Aunque parezca salido de una historia antigua o de un pueblo medieval, pero la paja es en realidad un excelente material aislante. No es por nada un material que se ha utilizado por siglos en la construcción y en la creación de mobiliario. Actualmente no sólo se usa para hacer techos lindos y nostálgicos, sino que sus propiedades aislantes cobran un gran protagonismo. Si se mantiene seca, la paja es increíblemente duradera y resistente, además de que es muy útil para recubrimientos murales internos y externos.
e. Tecnología de techo frío
La tecnología de techo frío es relativamente nueva (apenas tiene alrededor de 15 años en el mercado), pero resulta realmente interesante. Mejora la distribución-disipación del calor y hace que la temperatura en verano sea mucho más agradable debido a que disminuye el calor en la atmósfera interna. El nombre puede resultar un poco engañoso: esta tecnología no enfría una casa como un aire acondicionado, sino que refleja el sol, con lo que la casa o edificio se calientan mucho menos.
f. Paneles estructurales aislantes
Este tipo de paneles para construcción de muros están hechos con una especie de emparedado de aglomerado o cemento con espuma aislante en el medio. Resiste al fuego y sirve para pisos, sótanos, cimientos y muros. Hay en diversos materiales, pero con el mismo principio de espuma aislante atrapada entre dos placas de material firme y plano. Usar este tipo de bloques reduce las facturas energéticas de forma significativa.
g. Compuesto de madera y plástico
Este tipo de material se fabrica con desperdicio de plástico y fibra de madera, e increíblemente es más durable y menos tóxico que la madera tratada de forma convencional. Es resistente al moho y a la podredumbre, además de que es más rígido cuando está frío y más maleable al calor que los materiales de construcción puramente plásticos. Hay muchas variedades de compuesto de madera y plástico, entre ellos algunas con superficies antideslizantes.
h. Vidrio Low-E
Este tipo de vidrio (también conocido como vidrio de alto desempeño energético) se utiliza para hacer ventanas eficientes energéticas que permiten bloquear el calor excesivo en verano y a atrapar el calor al interior en invierno. Tienen una cobertura clara de óxido metálico que reduce la fuga de aire caliente o frío hasta en un 50%.
i. Paneles de aislamiento al vacío
Este tipo de paneles (VIP por sus siglas en inglés) son un material que pareciera futurista. Actualmente sólo se usan para el enfriamiento en edificios comerciales, pero a futuro se podrán utilizar también en la construcción o remodelación de casas y pisos residenciales. Tienen una textura metálica plateada que encierra un panel nuclear en una especie de cobertura de aire. Todo esto permite disminuir la pérdida de calor, reduciendo con ello la necesidad de uso de combustibles.
j. Arcilla
Los muros «tradicionales» hechos de arcilla son tan viejos como las construcciones de la antigüedad son más eficientes de lo que pensamos. Hacer muros en este material es barato además de que los muros de arcilla de tierra constituyen una masa térmica que no tiene nada que envidiar a otros materiales eficientes energéticamente.
Técnicas que acompañan el uso de estos materiales
El uso de materiales eficientes en términos de energía no es la única revolución existente en el mundo de la construcción. La eficiencia y el ahorro energéticos son una necesidad imperativa del sector en la actualidad, por lo que no resulta sorprendente que además de materiales bien aprovechados y revolucionarios, existan técnicas que complementan y llevan a estos materiales a dar lo mejor posible en obras nuevas y remodelaciones.
Algunas de estas técnicas son:
1. Seleccionar bien la ubicación
En el caso de construir desde cero, es muy importante elegir bien el lugar donde se va a construir. Esta puede ser la «técnica» más importante para construir una casa eficiente en términos energéticos. Hay que evitar a toda costa construir hacia el oeste. También es importante evitar construir en sitios sensibles, como, por ejemplo, donde pudiese haber una inundación. En tercer lugar, es fundamental que haya acceso al transporte público o instalaciones como tiendas y escuelas, para evitar el uso excesivo del auto.
2. Diseño inteligente
Una casa pequeña bien diseñada, será sin duda una casa eficiente en términos de energía. Una casa demasiado grande tiene mayores necesidades. Pero recordemos que la eficiencia energética no está peleada con el confort interno, así que por ello el diseño inteligente se convierte en una técnica de construcción importante e interesante.
3. Elegir sistemas energéticamente eficientes
Este punto aplica sobre todo para los sistemas de calefacción y producción de agua caliente sanitaria. De poco sirve usar los materiales más eficientes en términos de energía si elegimos una caldera poco eficiente. La producción de agua caliente sanitaria es una necesidad continua, así que se debe poner énfasis en la elección de dispositivos eficientes y una fontanería que también sea con materiales eficientes.
4. Darle prioridad al aislamiento
Desde certificadodeeficiencianergetica.com siempre hemos afirmado la importancia global que el aislamiento térmico tiene en la eficiencia energética. La calefacción y el aire acondicionado representan más de la mitad del consumo energético en una casa o piso. Las fugas y puentes térmicos, las puertas que no son herméticas, los muros que no están aislados, todo ello eleva el consumo y el desperdicio de energía.
5. Incorporar un termostato programable
Otra forma muy sencilla de regular el consumo de energía que se dedica a la calefacción y el aire acondicionado es instalar un termostato programable. Con ello, el sistema sólo trabaja hasta que alcanza la energía designada y no sobre calienta (o sobre enfría) el espacio. Adicionalmente, un termostato programable permite reducir/aumentar primero, dependiendo de la estación, con lo que se puede lograr un ahorro adicional.
6. Puertas y ventanas
El uso de puertas y ventanas (que son los más grandes «agujeros» de energía de una casa o un piso) bien aisladas, permite que el piso sea impermeable en términos de flujo de aire. Esta «impermeabilidad», es decir, que no haya fugas ni entradas no deseadas de aire. Es una estrategia de construcción que además tiene una excelente relación costo-beneficio. El complementar la elección adecuada de materiales (como los vidrios triples o los vitrales de alta eficiencia ya mencionados) con la ubicación ideal, el tamaño perfecto y su orientación adecuada, potencia el rol de puertas y ventanas en cuanto a la eficiencia energética.
7. Potenciar el uso de superficies vítreas
En los parámetros actuales de construcción impulsados por la Unión Europea, el uso de amplias superficies con ventanas y ventanales orientación sur permite optimizar el uso de la mejor fuente de iluminación y calor que existe: el sol. Sobre todo, en los meses invernales, la sola ubicación adecuada de ventanas y ventanales puede reducir de forma impactante el consumo y gasto de energía.
8. Pensar en un flujo eficiente de aire fresco
Como las casas o pisos eficientes en términos energéticos no permiten la entrada o salida de aire como otro tipo de construcciones, es importante pensar en una fuente continua de aire fresco filtrado y control de la humedad. Entre el uso de los materiales eficientes que ya hemos mencionado y el uso de sistemas eléctricos de ventilación eficientes como los de ventilación recuperada, que expulsan el aire sucio recuperando su calor y usándolo para calentar la casa con aire fresco, se puede potenciar la eficiencia energética de la construcción energética.
9. Uso de iluminación eficiente
No puede preverse una construcción o remodelación eficiente en términos de energía sin pensar en el uso de fuentes eficientes de iluminación. Ya simplemente utilizar la luz del sol lo más que se pueda, es increíblemente eficiente. Pero complementar con la instalación adecuada de luces LED puede ser la forma perfecta de potenciar la eficiencia energética durante la construcción o reforma de un inmueble.
10. No omitir la importancia del techo o tejado
El techo de un inmueble es crítico para su desempeño energético. Hay una gran pérdida de energía a través de un techo. Por ello no debe omitirse, sobre todo en zonas con inviernos más crudos y fríos, un buen aislamiento del techo.
Resulta importante destacar que tanto dentro de los 10 materiales enunciados como en las técnicas que pueden potenciar su valor en cuanto a eficiencia energética, no todos son caros e inaccesibles para quienes quieren construir o reformar su hogar apuntando hacia una buena calificación energética.
Una cuestión fundamental antes de elegir materiales y diseños, estrategias y dispositivos, es conocer bien el clima de nuestra localidad porque ese es el factor que disparará el uso de materiales clásicos o innovadores y de técnicas en concreto. El calor y el frío inciden en la forma en que vivimos el confort dentro de nuestro hogar y, por ende, impactan sensiblemente nuestro gasto energético, por lo que el clima local debe ser el disparador para elegir materiales y técnicas de construcción cuando el objetivo es un hogar eficiente energéticamente.
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