La eficiencia energética, es decir, el hacer más con menos energía, beneficia a todos. A ti como individuo, a tu familia, a tu bolsillo, a tu país y en última instancia, al mundo. Los beneficios de la eficiencia energética son muchos y muy diversos. Pero las razones más importantes que personas, empresas y gobiernos utilizan para virar hacia la eficiencia energética son:

a. Ahorrar dinero. La energía es cara, sobre todo en países como España donde las estaciones obligan al uso de calefacción y aire acondicionado. Pero comprar electrodomésticos que en su etiqueta energética estén bien calificados y hacer mejoras en el hogar, además de tomar acciones eficientes en términos energéticos de forma cotidiana, puede ahorrarte cientos de euros. Cambiar tu nevera, tu congelador, incluso tu televisor por electrodomésticos más eficientes es una excelente forma de ahorrar energía. Otra, es reemplazar las luces incandescentes por otras más eficientes, sobre todo, de ser posible, elegir los LED, que son los más eficientes. Además, podemos cambiar nuestros hábitos cotidianos. Por ejemplo, lavar la ropa con agua fría y mantener los neumáticos bien inflados son ideas excelentes para iniciar una vida eficiente en términos de energía.

b. La eficiencia energética mejora la economía. Ayuda a las empresas locales y a tu ciudad, además de impulsar la economía nacional. ¿Cómo? con los ahorros significativos efectuados con la modificación de hábitos cotidianos, además de qué se crean trabajos con los diversos proyectos de eficiencia energética (como la remodelación de casas y edificios), y finalmente, la búsqueda de innovaciones que mejoren la eficiencia energética motiva la invención y genera nuevas ideas y proyectos.

c. Es positiva para el medio ambiente. Al usar menos energía, preservamos recursos naturales y reducimos la contaminación. La eficiencia energética nos permite mantener los recursos y preservarlos para futuras generaciones.

d. Permite incrementar la independencia energética. El utilizar fuentes renovables de energía como la energía eólica, la energía solar y la energía geotérmica, se depende menos de los combustibles fósiles, y por ende, de las fluctuaciones internacionales en el precio del petróleo crudo y otros hidrocarburos.

e. Mejora la calidad de vida. Son cambios pequeños pero que mejoran la vida en términos cotidianos. Por ejemplo, el no preocuparnos por el frío intenso o el calor abrumador en casa porque está correctamente aislada. O cambiar menos las luces porque su periodo útil es mucho más extenso. Lo mismo sucede a escala empresarial, urbana y nacional. Los cambios permiten que ciertas condiciones de comodidad y bienestar estén al alcance de todos.