Más allá de que en la actualidad la sociedad entera posee una sensibilidad ecológica mucho más profunda y acentuada, una gran parte de la motivación que poseen muchas personas para actuar en pro de la eficiencia energética y el uso menor de los recursos energéticos, es el más básico: AHORRAR.

Y es que cada vez más, ya sea por el hecho de que los recursos energéticos no son siempre renovables, por problemas geopolíticos o por asuntos impositivos, la energía se encarece. Suben los precios de la energía eléctrica, suben los precios de los carburantes, y ello hace que nuestro presupuesto familiar, sufra de forma cotidiana.

autoconsumo

Para poder atacar este problema tan sensible para todos nosotros, efectivamente aprender todo lo posible sobre la reglamentación relativa a la certificación energética y al uso eficiente de la energía son pasos fundamentales, pero se puede ir más allá.

Y esta acción más profunda se traduce de forma clara en la generación propia de la energía eléctrica. Sobre todo, con la anulación temporal del llamado impuesto al sol, en España resulta muy interesante dar un paso más adelante encaminado al ahorro de recursos energéticos y una forma de colaborar de forma cercana con el cuidado de nuestro medio ambiente.

¿Qué formas existen para esta autogeneración energética? ¿Qué trámites se requieren? Un poco de información al respecto puede ayudarte a decidirte y tomar esta importante decisión.

La Microgeneración Energética Paso a Paso

Es increíble pensar que hoy en día el uso de energías renovables sea tan de actualidad y que resulte algo «novedoso», cuando en realidad, hasta el siglo XIX la humanidad siempre había utilizado fuentes renovables de energía. Tanto la madera utilizada para la calefacción, como el viento que empujaba las velas de los barcos y el poder de las corrientes de agua moviendo los molinos, todo ello era renovable. Después, apareció el carbón y podríamos decir que llegó el progreso, pero también los problemas de agotamiento de recursos y contaminación. Es por ello que, en la actualidad, las energías renovables recobran protagonismo y la sociedad en su conjunto retoma conciencia de cómo este tipo de recursos energéticos pueden ayudar a cuidar del medio ambiente e incluso, a ahorrar.

Hay un concepto que habla precisamente de los consumidores que deciden producir su propia energía a escala particular, se trata de la microgeneración energética. Estas dos palabras juntas hacen referencia a la producción de calor y electricidad desde recursos renovables como el viento y el sol, pero de forma individual. La microgeneración habla evidentemente de una producción energética a pequeña escala. En lugar de utilizar únicamente la energía provista por la red general, comunidades y pequeñas empresas pueden producir energía con sus propias fuentes.

La energía microgenerada no tiene que ser la única fuente de energía utilizada por el usuario productor, ni hay necesidad de utilizarla de forma aislada. Puede por ejemplo ser utilizada como respaldo o bien, se puede contar con un respaldo (conexión a la red). Además, si bien es verdad que la microgeneración puede utilizarse en nuestro propio hogar, también es verdad que puede ser muy útil para otro tipo de proyectos más grandes como puede ser el desarrollo de nuevas estructuras habitacionales o empresariales, en las que las nuevas tecnologías tienen un gran impacto.

¿Qué tipo de microgeneración energética existen? ¿Cómo saber cuál es la que conviene a cada caso particular? Seguir los siguientes pasos puede resultar una forma interesante de aproximarse a la microproducción energética.

Elegir un Método de Microgeneración Energética

En cuanto a producción de energía, si hay algo que abunda son opciones y alternativas, así que puede resultar un poco complejo elegir la opción adecuada para nuestro hogar, nuestra empresa o nuestro proyecto en particular. Gran parte de la decisión deberá tomarse en relación al tipo de energía que utilizaremos, a lo que pensamos hacer con el «exceso» de energía que podamos producir, y a las condiciones físicas de nuestro hogar/empresa/comunidad.

paneles solares tejado

Las combinaciones posibles son interesantes y dependen de diversos de estos factores a la vez:

  1. Si lo que queremos es aprovechar los recursos al máximo, lo ideal es elegir una tecnología que combine la producción de calefacción y electricidad. (CHP por sus siglas en inglés: combined heat and power). La idea tras esta propuesta tecnológica implica que cualquier exceso de energía es reutilizada en la producción de agua caliente sanitaria o se insertará en la red eléctrica local/nacional. Ello implica un aprovechamiento completo de la energía producida.
  2. Si sólo queremos generar energía suficiente para la calefacción y la producción de agua caliente sanitaria. En ese caso, las «bombas de calor» son una opción por demás adecuada. Existen dos tipos de bombas de calor: las que utilizan el aire y las que se valen del calor geotérmico. Ambas extraen el calor existente en el aire exterior o bajo tierra, respectivamente. La diferencia más grande es la ubicación de la bomba de calor, la primera se ubica fuera de la construcción y la segunda, adentro.
  3. Si la construcción está ubicada en un terreno naturalmente elevado. En ese caso la energía eólica es la mejor opción. La energía producida por el viento es una energía completamente renovable, y se produce gracias al movimiento generado por el viento en las aspas de una turbina eólica, que permiten que el motor genere electricidad. No cualquier emplazamiento es adecuado para este tipo de microgeneración energética, hace falta cumplir con ciertos requisitos climáticos y de terreno.
  4. Para una producción energética sólo para la producción de agua caliente sanitaria o para generar sólo electricidad. En este caso, la energía solar es una excelente alternativa. Los paneles fotovoltaicos capturan la energía del sol para producir electricidad, y los tubos solares hacen lo mismo, pero para producir agua caliente sanitaria. Excelente como fuente complementaria de energía.

Asesorarse en Términos Legales y de Apoyos Gubernamentales

La batalla legislativa en España ha sido larga y ha dado giros inesperados en cuanto a lo que en nuestro país se denomina autoconsumo energético. Hay que aclarar que este concepto de «autoconsumo» ha generado confusiones y problemas que han mantenido en cierta medida a nuestro país algo atrasado en comparación a otros países europeos en términos de microgeneración energética. La noción de que existía un impuesto prohibitivo sobre la autoproducción de energía frenó a muchas personas. Pero estas cargas sólo se cobraban a quien quisiera verter su exceso de producción energética en la red común. Actualmente y ello es reciente como ya lo hemos mencionado en nuestro artículo sobre las propuestas europeas encaminadas al uso eficiente de la energía, la legislación ha cambiado y la actitud institucional hacia el autoconsumo/autogeneración energética es mucho más propicia.

Para profundizar nuestra comprensión de la actitud legal cambiante del gobierno nacional (un poco empujado por las autoridades europeas), podemos consultar directamente el Real Decreto-ley 15/2018, de 5 de octubre, de medidas urgentes para la transición energética y la protección de los consumidores.

Un cambio significativo (y muy positivo) que motiva el autoconsumo energético es el levantamiento de la prohibición del autoconsumo compartido. Desde ahora, se permite el autoconsumo compartido (lo cual resulta súper importante en un país en el que más del 60% de la población reside en un piso dentro de un edificio de varios niveles), y además, se retira la prohibición de que la instalación esté en el propio edificio, siendo suficiente que esté localizada cerca de los consumidores.molinos de viento

Este nuevo decreto, también reduce el papeleo para el autoconsumo compartido, lo que facilitará sin duda el que se multipliquen este tipo de instalaciones.

En realidad, se limita la obligatoriedad de inscripción burocrática cuando se trate de una gran instalación que contemple verter a la red pública su excedente de electricidad.

¿Qué otros cambios positivos enfrentarán la legislación en los años por venir? Seguramente muchos, debido a las exigencias de la UE en cuanto a una mayor utilización generalizada de energías renovables. Será ahora importante para especialistas del sector y particulares mantenerse al tanto de lo que suceda a escala institucional.

Instalar y Supervisar

Una vez tomada la decisión del tipo de energía que vamos a producir y autoconsumir, analizados todos los factores y revisado si nuestra Comunidad Autónoma ofrece algún tipo de incentivo fiscal derivado del uso de energías renovables, es momento de instalar nuestra fuente de producción energética. Es preciso encontrar tanto un producto como un instalador certificado. Hay cada vez más opciones de técnicos capacitados y de alternativas para elegir (al igual que ocurre con la gran oferta de certificadores energéticos). Para algunas formas de producción energética habrá que tramitar quizá algunos permisos adicionales.

Es muy importante que una vez realizada la instalación sigamos monitoreando nuestra producción energética, para que sea más fácil controlar, administrar y revisar qué tanta energía estamos consumiendo. Ello permite detectar cualquier problema con anticipación para resolverlo sin dificultades.

Es normal que existan muchas preocupaciones e inquietudes antes de lanzarse al autoconsumo energético, del tipo ¿y si instalo paneles fotovoltaicos, pero no hay sol? O bien, ¿qué tan fácil es acceder a un técnico especializado en bombas de calor geotérmicas? En primera instancia, es importante no entrar en pánico ante dichas preguntas, sino más bien tener la tranquilidad de que en el estado actual de la tecnología energética, muchos de estos problemas «de base» han sido resueltos, y los dispositivos de generación energética son mucho más sensibles que antes: no hace falta una potencia de viento huracanado para hacer funcionar una turbina eólica. Además, seguramente los bemoles en nuestra instalación serán analizados pertinentemente por los técnicos que se encarguen de ello.

No olvidemos que hay muchísimas ventajas en el autoconsumo/microgeneración energética: se reduce el impacto que tenemos sobre el medio ambiente, se genera una energía confiable y durable y se ahorra significativamente en facturas a largo plazo.

Innovaciones Tecnológicas

Aún con todas estas ventajas, todavía se encuentran muchos argumentos en contra del autoconsumo energético. Uno de ellos es que porqué las personas que se “aprovechan” de la red sólo cuando “les conviene” no deberían pagar una penalización. Era este argumento el que sostenía el denominado popularmente impuesto al sol. Sin embargo, la problemática de fondo contra este argumento es lo obsoleto de la red eléctrica española, tanto en términos de infraestructura como de legislación y acceso. Una renovación de la misma estaría inscrita en el marco de una reestructuración profunda en la forma en que se dan las relaciones entre productores, distribuidores y consumidores de energía.

Pero más allá de esta problemática, no podemos dejar de lado las innovaciones tecnológicas que permiten vislumbrar un futuro con mayor autoconsumo y menos contaminación ambiental en lo que a energía se refiere.

Sólo como ejemplo podemos mencionar los módulos iónicos, dispositivos completamente adaptados a la realidad del parque inmobiliario español, pequeños, seguros y fáciles de instalar en negocios, edificios y casas, fueron creados por especialistas españoles y han mostrado que los prejuicios de que las renovables aptas al autoconsumo son estorbosas, sólo aptas para terrenos soleados y ventosos fuera de las grandes ciudades, son completamente falsos.

¿Te interesa ir más allá del uso eficiente de la energía y producir tu propia energía? Sin duda alguna es un paso fundamental para mejorar tu gestión presupuestal y tu relación con el medio ambiente.