¡Pequeños cambios pueden traer grandes resultados! Te enseñaremos cómo mejorar la eficiencia energética con acciones muy simples y baratas.
Conocemos esa sensación que te invade, mes a mes, cuando ves que tus ingresos se diluyen en un gran cúmulo de facturas por pagar y sabemos que no es nada agradable. Aún más considerando el alto coste de la energía eléctrica en España. En los últimos meses, el precio de la luz ha alcanzado máximos históricos incrementando la factura mensual que tenemos que pagar y, en definitiva, afectando a nuestro bolsillo. Esto nos lleva a reflexionar sobre cómo podemos pagar menos por la energía que utilizamos en nuestro hogar.
¿Sabías que hay trucos simples para reducir el consumo energético en casa?
Te diremos 12 trucos caseros y consejos muy útiles para mejorar la eficiencia.
¡Mejorar la eficiencia energética es posible!
En la actualidad se habla muchísimo de este tema. La eficiencia energética está de moda y no por capricho. Ser sostenible es la actitud inteligente que mejorará tu estilo de vida y la de los demás.
Además, es una necesidad que seamos más conscientes y respetuosos con el planeta. Cuánto más consumo energético realizamos, más emisiones de CO2 emitimos en el ambiente. La obtención de energía tiene un coste económico pero también un coste climático medido en emisiones de CO2.
Si pensabas que era imposible unirte a este movimiento por lo caro que puede resultar ciertos mecanismos de reducción de consumo energético, hoy te afirmamos que sí es posible unirte.
Para mejorar la eficiencia energética de un inmueble lo primero que te viene a la cabeza es: instalar paneles solares o reformar la vivienda… pero no es lo que te plantearemos en este caso.
12 trucos infalibles para reducir el consumo energético
La idea es que, con acciones bastante simples, logres acercarte a la idea de una casa pasiva, es decir, una casa con un consumo energético nulo o prácticamente nulo. De este modo, conseguirás también reducir el importe de las facturas de energía (luz, gas…) que recibes cada mes.
De hecho, creemos que te sorprenderá ver que algunos de estos consejos no requieren mucha inversión. Es decir, con una pequeña o moderada inversión podrás conseguir una reducción de consumo energético significativa más que proporcional a la inversión realizada. En pocas palabras, en poco tiempo recuperarás tu inversión vía reducción del importe de las facturas de energías que necesita tu hogar.
Te contamos qué puedes hacer:
Instala burletes
Además de ser un remedio muy simple es sumamente económico. Los burletes los puedes conseguir, fácilmente, en una ferretería e instalarlos rápidamente tú mismo.
Los burletes instalados en puertas y ventanas permiten aislar mejor tu vivienda de esa cantidad de aire frío o caliente (dependiendo de la época del año) que afecta a la temperatura interna de nuestro hogar. Si controlas las fugas o entradas de aire no deseadas, controlarás fácilmente la temperatura de tu hogar.
En definitiva, al sellar este acceso o salida permites que los equipos de climatización rindan más y, por ende, el consumo energético será menor.
Mantén las puertas y ventanas cerradas
Si deseas que la temperatura interior sea la más óptima, evita tener puertas o ventanas abiertas innecesariamente. Incluso nos referimos a las puertas interiores.
Por ejemplo, hay estancias en las cuales no es tan importante regular la temperatura. En general, piensa en aquellas estancias que son de paso o de uso poco frecuente. Hazte la pregunta de si es necesario realmente climatizar una zona o no.
Si mantienes esas puertas cerradas será más fácil mantener bajo control la temperatura en los espacios que más frecuentas.
Evita el uso innecesario de electrodomésticos
¿Cuántas veces tienes la televisión encendida mientras miras tu móvil? Seguramente es una práctica común que, si lo analizas, no tiene demasiado sentido.
- Apaga todos esos dispositivos electrónicos que no estés usando.
- Los aparatos en modo “stand by” consumen energía. Mejor desenchúfalos.
- No dejes conectado el cargador de tu móvil si no lo estás usando.
- Utiliza temporizadores enchufables, analógicos o digitales, para cargar tus baterías en las horas valle.
Controla la temperatura de tu refrigerador
La función de una nevera o congelador es preservar la comida. Para ello existen temperaturas óptimas que te permiten lograr esta meta.
No es necesario emplear en ambos casos la temperatura mínima porque además esto se traducirá en mayor consumo. Lo normal es mantener una temperatura de 5ºC en la nevera y de -18ºC en el congelador.
Realiza un mantenimiento de los equipos
Un equipo de aire acondicionado en el que no se realice un mantenimiento y trabaje con los filtros llenos de suciedad no solo será perjudicial para tu salud sino que también tendrá mayor consumo energético.
Como consejo, realiza el mantenimiento periódico de los equipos. Especialmente los de climatización, bombeo hidrosanitario y, en general, todos los que eleven el consumo energético.
Cierra el grifo
Cuando eras un niño o en tu etapa de adolecente, cuántas veces has escuchado: ¡cierra el grifo! ¡basta ya de agua! Tal vez seas ahora tú el que se lo pidas a tus hijos y con toda la razón porque el agua es un recurso vital.
Además, para usarla se requiere de cierto consumo energético para que llegue por las tuberías (equipo de bombeo) o para que se mantenga cálida (el calentador).
Sin embargo, aun siendo adultos es posible que se nos olvide el tema y dejamos correr más agua de la necesaria. Si esto ocurre piensa no solo en el agua sino en la energía y su coste.
- Usa solo el agua mínima necesaria.
- Evita el uso del calentador cuando no sea indispensable.
- Utiliza dispositivos de control o de ahorro parar regular el agua.
- No emplees el lavavajillas o lavadora a mínima capacidad de carga, aprovecha al máximo cada ciclo.
- Utiliza reductores de caudal para ahorrar agua.
Apóyate en la luz solar
Antes de poner en uso tu sistema de climatización pregúntate si el clima exterior es agradable. Tal vez no sea necesario encender los equipos de climatización y podrías aprovechar para correr las cortinas y abrir las ventanas.
De este modo, dejarás circular el aire y, a su vez, podrás aprovechar la luz solar para realizar tus actividades diarias, sin necesidad de tener encendidas todas las lámparas de tu vivienda.
Mejora el sistema de iluminación
Las bombillas LED o de bajo consumo son una gran alternativa para mejorar la eficiencia eléctrica en tu hogar o local comercial sin necesidad de tener que hacer un gasto excesivo.
Se estima que incorporando este tipo de bombillas podrías reducir el consumo en porcentajes bastante alto, incluso puede llegar hasta un 80%.
Entonces, ¿tengo que cambiar todas las bombillas? Nuestra recomendación es que vayas realizando el cambio de bombillas a medida que se vaya fundiendo. No tires las bombillas viejas que aún funcionan. Aprovecha para cambiarlas, por unas bombillas LED o de bajo consumo, cuando se fundan.
Renueva tus equipos
Antes no había tanta consciencia por el tema energético así que los fabricantes no se ocupaban demasiado en producir equipos de bajo consumo.
En la actualidad existe una gran presión a nivel global para que la eficiencia energética sea una prioridad por esta razón los fabricantes se esfuerzan en poner en el mercado equipos de muy bajo consumo.
Piensa en sustituir progresivamente todos esos equipos desde la TV, sonido, lavadoras, secadoras y, en general, cualquier dispositivo electrónico que cargue más kW a tu factura mensual.
Cambia tus ventanas
Las ventanas representan un punto débil cuando se habla de la envolvente térmica de una edificación. Éstas pueden hacerte perder frio o calor en un recinto.
Una gran opción es sustituir las ventanas tradicionales por ventanas de doble cristal y cámaras de aire intermedia. Este cambio permitirá que la temperatura interior se regule mejor.
Cambiar las ventanas te puede parecer una inversión mayor pero no descartes totalmente la posibilidad. Por supuesto, analiza los costes y los beneficios.
Te aconsejamos poner en la balanza el gasto versus la posibilidad de reducir el consumo energético y, adicionalmente, mejorar el rendimiento en la climatización interior.
Revestimientos: alfombras y cortinas
Tradicionalmente en los países donde el frio es bastante severo las casas están revestidas por todas partes de cortinas y alfombras.
Las alfombras contribuyen en cierto modo a aislar el calor y ayudan a generar espacios más cálidos así que no dudes en aprovecharlas.
Regula la calefacción
No es necesario que en verano el interior de tu vivienda parezca un congelador. Ni que en invierno este tan caliente como un horno. Sin duda, solo es necesario mantener un ambiente confortable.
Usar termostatos para controlar la climatización es una excelente idea. Te ayudará a que evites un consumo energético en exceso y así podrás mantener los espacios a una temperatura sana y agradable.
La temperatura ideal es entre 20 y 21 grados centígrados durante el día y entre 15 y 17 grados centígrados por la noche. Recuerda que cada grado extra o de menos (según sea calefacción o refrigeración) puede incrementar un 7% tu consumo energético.
Consejos adicionales para mejorar la eficiencia eléctrica.
Con los 12 trucos señalados podrás tener una vivienda más eficiente energéticamente. Tal vez no puedas poner todos los trucos en práctica pero empieza con tan solo uno y notarás como varía el importe de tus facturas de energía.
Pero no nos detendremos solo aquí. Te vamos a dejar más consejos útiles a continuación:
- Instala persianas motorizadas y automatizadas que se puedan subir o bajar solas en función de la intensidad del sol. Hay muchas aplicaciones de móvil que te permite configurar el automatismo fácilmente.
- Al comprar electrodomésticos siempre verifica la etiqueta de eficiencia energética y opta siempre por los de menor consumo.
- Automatiza la iluminación, instala sensores de movimiento que activen o apaguen las bombillas cuando sea necesario.
- Acondiciona tu vivienda solo cuando lo necesites. No es necesario tener la calefacción o el equipo de aire acondicionado encendido todo el tiempo. Basta con hacerlo 20 minutos antes de llegar a casa.
- Planifica la instalación de cada elemento en tu hogar. Si vas a instalar, por ejemplo, un equipo de aire acondicionado piensa cuál es la ubicación que te garantice el máximo rendimiento.
¿Por qué debes mejorar la eficiencia energética de tu hogar?
Consumir menos recursos como el agua, luz y gas se traduce en ahorro económico. Evitas un despilfarro innecesario de dinero cada mes y podrás invertirlo en otras necesidades e incluso en actividades recreativas.
Pero más allá de eso hay que hablar de “sostenibilidad”. Cada hogar expulsa al ambiente un promedio 12 toneladas y media de CO2 por año ¡es una cifra alarmante!
Llevamos un ritmo de consumo de recursos naturales demasiadas voraz. Tanto es así que se estima que la población en general vive como si tuviese a su disposición casi 2 planetas como el nuestro.
En España las cifras son aún más comprometedoras. Para satisfacer la demanda total de recursos sería necesario 2.9 países según un estudio realizado por Red de la Huella Global.
Se trata entonces de reducir nuestra huella por el planeta y aunque existen grandes planes en toda Europa para lograr la descarbonización en el 2050, tienes que preguntarte ahora: ¿Qué estás haciendo tú?
Una mejor calificación energética
Otra razón para tomar medidas urgentes que te permitan bajar el consumo energético es la posibilidad de obtener una mejor calificación energética.
El certificado de eficiencia energética es un documento ideado para evaluar y clasificar el consumo energético en las edificaciones y es de vital importancia a la hora de vender o alquilar un inmueble.
En él se establecen 7 niveles distintos que se identifican de la letra A hasta la G, lo que implica que tener un Certificado “A” quiere decir que la edificación tiene el mayor nivel de eficiencia energética.
¡Quiero mejorar la eficiencia energética de mi hogar! ¿Por dónde empezar?
Ahora que te has podido dar cuenta de la importancia de reducir el consumo energético en tu vivienda seguramente no dudarás en querer mejorar tu vivienda en cuanto a eficiencia energética.
Pero es posible que no sepas por dónde empezar, ¿cierto?, desde el equipo de Certificado de Eficiencia Energética, te aconsejamos que empieces por las acciones más simples y ya es un buen inicio.
Progresivamente, ve incorporando más cambios hasta conseguir la optimización del consumo energético de tu inmueble.
¿Qué pasa si tu vivienda tiene una baja calificación energética?
Recuerda también que si has solicitado el Certificado de Eficiencia Energética y la calificación no ha sido favorable, no está todo perdido. Puedes realizar ciertos cambios en tu vivienda y mejorarla.
De hecho, en el certificado de eficiencia energética, el certificador energético asienta las recomendaciones y reformas necesarias en la edificación para optar por una mejor calificación.
Si aún no tienes la Certificación de Eficiencia Energética o si quieres obtener una mejor calificación, tenemos buenas noticias, ¡estás en el lugar correcto!
Aquí podrás conseguir profesionales para realizar la evaluación y tramitación del Certificado de Eficiencia Energética. Consulta entre los distintos perfiles profesionales y solicita cotización sin compromiso.
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