Al publicar un anuncio de venta o alquiler de una vivienda, es común que surjan dudas sobre los requisitos legales que se deben cumplir.

Uno de los aspectos que más interrogantes genera es la obligatoriedad de incluir la calificación energética en el anuncio. ¿Realmente es obligatorio? ¿Qué consecuencias puede tener no hacerlo?

Como hemos explicado en otros artículos el certificado de eficiencia energética (CEE) es un documento oficial que informa sobre el consumo de energía de un inmueble y su nivel de eficiencia.

Este se otorga en forma de etiqueta con una escala de letras que va desde la «A» (mayor eficiencia) hasta la «G» y debe ser expedido por un técnico competente y tiene una validez de 10 años.

Su objetivo principal es proporcionar información transparente a los compradores y arrendatarios, permitiéndoles conocer el gasto energético que supone la vivienda antes de tomar una decisión.

arquitectura eficiente

 

¿Qué dice la legislación vigente sobre el certificado energético?

La normativa que regula el certificado de eficiencia energética en España se encuentra en el Real Decreto 390/2021, de 1 de junio, por el que se aprueba el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios.

Esta legislación establece que es obligatorio disponer del certificado para la venta o alquiler de cualquier inmueble, con algunas excepciones, como edificaciones aisladas de menos de 50 m² o edificios protegidos en los que la reforma pueda afectar a su valor patrimonial.

Según el decreto, la calificación energética debe incluirse en cualquier oferta, promoción o publicidad dirigida a la venta o alquiler del inmueble, ya sea a través de una inmobiliaria, una web o un anuncio particular.

¿Es obligatorio informar del certificado energético en un anuncio?

La respuesta es un rotundo SÍ. Desde la entrada en vigor del Real Decreto, todo anuncio de venta o alquiler debe mostrar la calificación energética del inmueble, ya sea en formato digital o impreso.

Es importante señalar que la normativa establece que la calificación energética debe aparecer de forma clara y visible en el anuncio, evitando que quede oculta o relegada a un segundo plano. Esto significa que no basta con mencionar que la vivienda dispone del certificado energético; es necesario indicar la calificación obtenida (por ejemplo, «Clasificación energética: C»).

¿Por qué el certificado energético es esencial para ambas partes?

El certificado de eficiencia energética es mucho más que un simple documento obligatorio; es una herramienta clave tanto para quien vende o alquila un inmueble como para quien está buscando su próximo hogar.

Su importancia va más allá del cumplimiento legal, ya que influye en aspectos como el valor de la vivienda, el ahorro a largo plazo y la calidad de vida de quienes la habitan.

Ventajas para el propietario

Para un propietario que quiere vender o alquilar, contar con una buena calificación energética no solo facilita la operación, sino que también hace que su inmueble sea más atractivo en un mercado cada vez más competitivo.

Una vivienda eficiente se traduce en un menor consumo de energía, lo que a su vez significa facturas más bajas y un mayor confort.

¿Quién no querría vivir en un lugar que se mantiene cálido en invierno y fresco en verano sin necesidad de gastar una fortuna en calefacción o aire acondicionado?

Además, cada vez más personas buscan hogares sostenibles, por lo que una buena calificación puede marcar la diferencia y convertirse en un argumento de peso a la hora de cerrar una negociación.

Ventajas para el comprador o arrendatario

Para quien está buscando comprar o alquilar, el certificado energético es una ventana a lo que será su día a día en esa vivienda. Más allá del precio de venta o alquiler, conocer la eficiencia energética permite hacerse una idea clara de los gastos mensuales en luz y calefacción.

Nadie quiere sorprenderse con facturas elevadas después de haberse instalado en su nuevo hogar. Además, una mala calificación puede ser un indicio de problemas como un mal aislamiento, filtraciones de aire o sistemas de climatización obsoletos que afectarán al confort y al bolsillo.

Ventajas para ambos

Por otro lado, tanto compradores como propietarios pueden beneficiarse de ayudas y subvenciones para mejorar la eficiencia energética de los inmuebles.

Invertir en reformas como ventanas más aislantes, sistemas de calefacción eficientes o paneles solares no solo revaloriza la vivienda, sino que también ayuda a reducir el impacto ambiental, algo que cada vez pesa más en la toma de decisiones.

En definitiva, el certificado de eficiencia energética no es un mero trámite burocrático. Es una herramienta que aporta transparencia, permite tomar decisiones más informadas y mejora la experiencia de compra, venta o alquiler. Al final del día, lo que todos buscamos es un hogar cómodo, eficiente y que no dispare nuestros gastos. Y el certificado energético nos ayuda a encontrarlo.

El papel de las inmobiliarias y el cumplimiento de la normativa sobre el certificado energético

Las inmobiliarias desempeñan un papel fundamental en el cumplimiento de la normativa sobre el certificado de eficiencia energética.

Más allá de ser simples intermediarias, tienen la responsabilidad de garantizar que los anuncios de venta o alquiler incluyan la información sobre la calificación energética, algo obligatorio por Ley. Pero no se trata solo de evitar sanciones, sino de generar confianza y transparencia en el proceso de compraventa.

Cuando una agencia gestiona un inmueble, debe asegurarse de que el propietario cuente con el certificado en regla. Si esta información se omite en un anuncio, las consecuencias pueden ir desde una multa hasta la anulación de un contrato.

Además, en un mercado donde cada vez más personas valoran el ahorro energético y la sostenibilidad, destacar una buena calificación puede ser una estrategia clave para atraer compradores o inquilinos.

El rol extendido de algunas inmobiliarias

Algunas inmobiliarias incluso van un paso más allá y asesoran a los propietarios sobre cómo mejorar la eficiencia de sus viviendas antes de venderlas. Pequeñas mejoras en aislamiento, sistemas de calefacción o iluminación pueden hacer que un inmueble gane atractivo y se revalorice. De esta forma, el CEE deja de ser un simple trámite y se convierte en una herramienta de venta.

En definitiva, el papel de las inmobiliarias no se limita a cumplir la normativa, sino que pueden aprovechar el certificado energético para diferenciarse, ofrecer un mejor servicio y contribuir a un mercado inmobiliario más transparente y eficiente.

etiqueta energética madrid

 

La Responsabilidad de las inmobiliarias en la publicación correcta de los anuncios

Las agencias inmobiliarias tienen la obligación de asegurarse de que los anuncios de venta o alquiler cumplan con la normativa vigente, lo que incluye la correcta publicación del certificado de eficiencia energética. No es solo una cuestión de legalidad, sino también de transparencia con los potenciales compradores o inquilinos.

Cada anuncio debe mostrar de forma clara y visible la calificación energética del inmueble, evitando que esta información quede oculta o pase desapercibido. No basta con indicar que el certificado está disponible; es obligatorio especificar la calificación obtenida, desde la A (más eficiente) hasta la G (menos eficiente). Omitir este dato puede derivar en sanciones económicas para el propietario y, en algunos casos, afectar la reputación de la inmobiliaria.

Las agencias deben estar al tanto de la normativa vigente para evitar problemas legales y ofrecer un servicio profesional y de calidad. Una correcta gestión de los anuncios no solo evita sanciones, sino que también mejora la confianza del cliente y la imagen de la empresa en el mercado.

Consecuencias de no incluir el certificado energético en un anuncio

No incluir la información del certificado energético en un anuncio puede acarrear diversas sanciones, ya que se considera una infracción a la normativa vigente. A continuación, detallamos las principales consecuencias:

  1. Sanciones económicas

Las multas pueden oscilar entre los 300 y los 6.000 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción:

  • Infracciones leves: No incluir la calificación energética en un anuncio puede suponer sanciones entre 300 y 600 euros.
  • Infracciones graves: Falsear la información del certificado puede derivar en multas de 601 a 1.000 euros.
  • Infracciones muy graves: La manipulación fraudulenta del certificado o suplantar a un técnico habilitado puede llevar a multas de hasta 6.000 euros.
  1. Anulación del contrato

En algunos casos, si un comprador o inquilino se siente engañado por la falta de información sobre la eficiencia energética, podría impugnar el contrato de compraventa o arrendamiento.

  1. Pérdida de confianza del comprador o inquilino

Cada vez más personas se preocupan por la eficiencia energética de los inmuebles, ya que afecta directamente a su gasto en suministros. No proporcionar esta información desde el inicio puede generar desconfianza y hacer que los potenciales compradores o arrendatarios opten por otra vivienda.

Certificado de eficiencia energética y el mercado inmobiliario

Las nuevas exigencias medioambientales y el compromiso global con la sostenibilidad llevan a que los países de la región enfoquen sus recursos y energías en este tema.

En los próximos años, es probable que la normativa se vuelva aún más estricta, con el objetivo de reducir las emisiones y fomentar la eficiencia energética en los edificios. Este cambio no solo afectará a propietarios y compradores, sino que también redefinirá la manera en que se valoran los inmuebles en el mercado.

Uno de los cambios más esperados es la posible actualización del sistema de calificación energética, con requisitos más exigentes para obtener buenas calificaciones. También se habla de la introducción de sistemas de medición en tiempo real, que permitirían a los compradores conocer con mayor precisión el consumo energético de una vivienda antes de adquirirla.

A su vez, es probable que se amplíen las penalizaciones para aquellos propietarios que incumplan la normativa, reforzando así la obligatoriedad de mostrar la calificación en los anuncios.

El objetivo a largo plazo es viviendas más eficientes

Por otro lado, la transición ecológica está transformando el sector inmobiliario. Cada vez más compradores buscan viviendas eficientes, no solo por el ahorro económico que suponen a largo plazo, sino porque la sostenibilidad se ha convertido en un factor clave en la toma de decisiones. Una casa con una mala calificación energética no solo tendrá mayores costes de mantenimiento, sino que podría perder valor en el mercado frente a otras con un consumo más optimizado.

Los incentivos para la rehabilitación energética también están ganando protagonismo. Se espera que en los próximos años haya más subvenciones y ayudas para la mejora de la eficiencia en los hogares, lo que permitirá a muchos propietarios aumentar el valor de sus inmuebles sin grandes inversiones. Reformas como el cambio de ventanas, la instalación de paneles solares o la mejora del aislamiento térmico serán claves para obtener una mejor calificación y mantenerse competitivos en el mercado.

En definitiva, la certificación energética no es solo un requisito legal, sino un factor que influirá cada vez más en la valoración y la demanda de inmuebles. Adaptarse a estas nuevas tendencias no solo garantizará el cumplimiento de la normativa, sino que también abrirá la puerta a oportunidades de inversión más rentables y sostenibles.

¿Vas a vender o arrendar y no tienes  el certificado de eficiencia energética?

Si aún no dispones del certificado energético y deseas vender o alquilar tu vivienda, debes seguir estos pasos:

1.- Contratar a un técnico certificador: Puede ser un arquitecto, arquitecto técnico, ingeniero o ingeniero técnico. Puedes buscar entre las ofertas de certificados energéticos y pedir presupuesto sin compromiso.

2.- Inspección del inmueble: El técnico evaluará las características energéticas de la vivienda, incluyendo aislamiento, sistemas de calefacción, iluminación, etc.

3.- Emisión del certificado: Tras el análisis, se otorga el certificado con su correspondiente calificación.

4.- Registro en el organismo correspondiente: Dependiendo de la comunidad autónoma, puede ser necesario registrar el certificado en un organismo oficial.

5.- Incluir la calificación en los anuncios: Una vez obtenido, debes asegurarte de que aparezca en cualquier publicación de venta o alquiler.

Resumen

En definitiva, informar sobre la calificación energética en un anuncio de venta o alquiler es obligatorio. La legislación vigente exige que cualquier promoción de un inmueble incluya esta información de manera clara y visible. Incumplir esta norma puede derivar en sanciones económicas, problemas legales e incluso la pérdida de confianza de los potenciales compradores o inquilinos.

Si estás pensando en vender o alquilar tu vivienda, asegúrate de obtener el certificado energético con antelación y de incluir su calificación en cualquier anuncio. No solo evitarás sanciones, sino que también aportarás mayor transparencia y confianza a los interesados en tu propiedad.