En años recientes, se ha visto un interés creciente en el aprovisionamiento de servicios energéticos para obtener tanto energía como metas ambientales. En particular, existen nuevas compañías proporcionando servicios energéticos a usuarios finales, incluyendo el suministro e instalaciones de equipo eficiente energéticamente, y también la posibilidad de construir o habilitar edificios, que han empezado a operar en el mercado europeo.
Lo que define a estas empresas, que se definen como Empresas de Servicios Energéticos (ESCOs por sus siglas en inglés), y que la diferencia de los consultores energéticos tradicionales es que también pueden financiar o conseguir el financiamiento para la operación de los equipos, y su ganancia está vinculada directamente a los ahorros obtenidos.
Los servicios energéticos prestados por estas empresas abarcan un amplio espectro, por ejemplo:
- Análisis y auditorías energéticas
- Administración energética
- Diseño e implementación de proyectos
- Operación y mantenimiento
- Monitoreo y evaluación de ahorros energéticos
- Administración de propiedades e instalaciones
- Suministro de equipo energético
- Servicios (iluminación, calefacción…)
- Evaluación y emisión de certificado de eficiencia energética
Una compañía de este tipo ofrece, entonces, servicios energéticos que pueden incluir la implementación de proyectos de eficiencia energética (y también proyectos relativos a la energía renovable), y cuentan con las siguientes características esenciales:
- Garantizan los ahorros energéticos o el aprovisionamiento de la misma cantidad de energía a un precio menor. Una garantía de desempeño puede asumir diversas formas. Puede girar en torno al flujo real de ahorros energéticos de un proyecto, puede estipular los ahorros que serán suficientes para pagar las deudas a un plazo determinado, o que el mismo servicio y nivel energético sea proporcionado a un menor costo.
- La remuneración de una compañía de este tipo está vinculada directamente a los ahorros logrados.
- Pueden financiar, asistir o arreglar el financiamiento para la operación de un sistema energético al proporcionar una garantía de ahorro.
Por lo tanto, estas empresas asumen un cierto riesgo al tomar un proyecto.
Otra categoría de empresas del ramo, son aquellas que ofrecen servicios energéticos a los usuarios, incluyendo el suministro e instalación de los equipos, y éstas se denominan Compañías Proveedoras de Servicios Energéticos (ESPCs por sus siglas en inglés).
También existen empresas consultoras especializadas en las mejoras que persiguen la eficiencia energética en edificios, equipos o instalaciones industriales.
Como podemos ver, las industrias y organizaciones vinculadas al sector energético se han diversificado en la misma medida que lo han hecho las fuentes de energía y las legislaciones que buscan hacer del uso y consumo energético algo más eficiente, económico y amigable ambientalmente. Ello nos demuestra la importancia que el concepto energía tiene en la sociedad contemporánea, y cómo alrededor de él gravitan diversas esferas de la vida política, económica y social.
El potencial de negocio y de creación de empleo de este tipo de empresas es enorme, pero se ha visto ensombrecido por tres motivos: la incertidumbre que genera tanto en el cliente como en la empresa de servicios energéticos la remuneración basada en el ahorro energético generado, la dificultad de dar solución a la definición del ahorro energético (si este invierno es menor riguroso que el anterior, se consume menos energía, pero ¿es eso ahorro?; también se podría dar el caso contrario) y la crisis económica en la que estamos viviendo que dificulta de acceso al crédito y no animan a las empresas a la inversión. En cualquier caso, el futuro se presenta esperanzador.
Una información muy útil.
Enhorabuena por el post.
Un saludo.