En la lucha contra el cambio climático, una de las principales medidas que se puede tomar es maximizar el uso energético y evitar el derroche, que por consecuencia trae una contaminación mayor mediante la emisión de dióxido de carbono. Un elemento clave en este apartado son los certificados de eficiencia energética, los cuales permiten verificar el uso de energía en todo el edificio, comprobar si hay derroches y también aportar posibles medidas para mejorar el consumo. Además, desde hace unos años (desde 2013), el certificado energético se ha vuelto obligatorio.

¿Cuáles son los pasos para hacer un certificado de eficiencia energética y quién lo lleva a cabo?

El certificado de eficiencia energética no lo puede realizar cualquier persona. Es un proceso que debe ser llevado a cabo por técnicos especializados y capacitados en el tema. No solo deben saber tomar los datos, sino también utilizar los distintos programas que llevan a cabo las tareas de medición.  El proceso no es gratuito, sino que cada técnico tiene su propio presupuesto. Se pueden conseguir certificadores energéticos que cobren más barato, pero quizá no sea la mejor elección.

cuadro eléctrico

Cuando un certificador visita una casa o un inmueble, las principales características que observa son la orientación del inmueble, la cantidad de ventanas y las instalaciones tanto de calefacción, aire acondicionado y agua caliente. Es importante eliminar la creencia que el técnico se enfoca en la iluminación de la casa y los electrodomésticos, ya que no es verdad. Los principales elementos entonces son:

  • La fachada del inmueble
  • El patrón de sombras: este punto es clave, para ver si arboles u otros edificios bloquean o generan sombra sobre nuestra vivienda. La orientación también es importante, porque influye de manera directa en la necesidad de calor o frio en distintas épocas del año.
  • Medición de la construcción: se mide el tamaño total del lugar, junto a la disposición de las paredes y el número de ventanas disponibles.
  • Las instalaciones de calefacción, agua caliente y aire acondicionado: son los tres elementos más importantes, que influyen en gran manera en la ganancia o pérdida de energía en una casa. En lo posible, los propietarios deben otorgar toda la información sobre los aparatos, para facilitar y refinar la información que se obtiene.

Una vez que se toman todos los datos necesarios, el técnico los utiliza en los programas informáticos oficiales que realizan todos los cálculos pertinentes para determinar la certificación energética.  Una vez que el proceso termina, se obtiene el certificado con los datos resumidos y calificados con una letra, teniendo en cuenta la clasificación de la “A” hasta la “G”.

Luego, se debe llevar el certificado al registro de la comunidad autónoma correspondiente al inmueble que se está analizando. Las formas varían según cada registro propio. Por ejemplo, en algunos lugares el trámite es presencial y en otros online; o la persona que debe llevar el registro es el propietario o el técnico. En todos los casos, el resultado es la etiqueta energética, que contiene la calificación en forma de letra, la demanda energética de la vivienda y la cantidad de dióxido de carbono que emite, medido en kilogramos.

Como paso final, el técnico encargado del análisis de la información debe proponer ciertas mejoras posibles para mejorar la eficiencia energética de la vivienda a futuro. Deben ser medidas destinadas al corto, mediano y largo plazo, para que el usuario tome en cuenta y sepa que puede hacer para aumentar la eficiencia.

¿Cómo se hace el certificado de eficiencia energética?

Como mencionamos antes, existen programas informáticos diseñados específicamente para certificar la eficiencia energética de los edificios. Estos son las herramientas que utilizan los técnicos, y requieren conocimientos sobre el tema. Son programas complejos y difíciles de usar para las personas comunes, aunque pueden ir aprendiendo a usarlos para verificar y obtener datos por su cuenta.

Sin embargo, no se puede usar cualquier programa que sirva para cumplir estas funciones, sino que existen ciertos programas oficiales para llevar a cabo la certificación de la eficiencia energética de los edificios. Reciben esta clasificación aquellos que fueron reconocidos por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, y por el Ministerio de Fomento.

Los programas pueden cumplir dos funciones distintas. La primera de ellas es verificar la normativa de ahorro de energía. La segunda es para realizar la certificación energética de edificios nuevos o ya existentes, que correspondan a uso residencial o de uso terciario.

Una característica importante de los distintos programas es que están en constate actualización. Los softwares van mejorando, brindando más y mejores opciones y las versiones se actualizan. Por lo tanto, según pasa el tiempo, algunas versiones quedan obsoletas y se debe usar la última en circulación. Se pueden descargar de forma gratuita en los distintos sitios oficiales.

Existen dos formas o metodologías para realizar la certificación energética, de acuerdo al Real Decreto 235/2013, de 5 de abril, y a la sección HE1 del Código Técnico de la Edificación de España. Estas son:

  1. La opción simplificada: funciona con el control indirecto de la demanda energética de los inmuebles limitando los parámetros característicos de las particiones interiores y cerramientos que forman la envolvente térmica. Se realiza una comprobación entre los valores obtenidos en el cálculo, con los valores límites permitidos y así se obtiene la comprobación.
  2. La opción general: se realiza una evaluación de la demanda energética de los edificios y se compara con un edificio de referencia que funciona como niveles estándar. Se usan distintos software y programas de computadora para obtener toda la información necesaria.

Para llevar a cabo la certificación de eficiencia energética existe distintas opciones de programas. ¿Cuándo se usan? ¿A qué opción corresponden? ¿Cómo funcionan? ¿Cuáles son las diferencias? Son todas preguntas que tendrán su respuesta a continuación.

Programas oficiales para certificar edificios nuevos

Para llevar a cabo la certificación en obra nueva y ampliaciones en edificios existentes, los programas oficiales que aprobaron el Ministerio de Energía y el Ministerio de Fomento son el Líder-Calener y el Cerma.

El Lider-Calener herramienta unificada, también conocido como HULC, es el procedimiento más común a la hora de verificar las normas y hacer una certificación energética en edificios en fase de proyecto o en fase de terminación. Está formado por dos programas: el líder, que sirve para armar el modelo y calcular la demanda energética en calefacción y refrigeración del edificio, datos que corresponden al HE1 del CTE DB. El software está disponible para descargar en la página web del Código Técnico de la Edificación. El otro programa es el Calener, que se encarga de calcular los consumos energéticos de las instalaciones térmicas, que corresponde al CTE DB HE0. Para descargarlo, hay que ingresar al sitio web del Ministerio de Industria, Energía y Turismo.

Los programas se usan en un orden específico, primero el Lider y después Calener. Si las normas se cumplen en regla, se obtiene la calificación energética, paso previo a realizar el certificado de eficiencia energética. Esta herramienta se puede utilizar para la verificación y certificación de viviendas unifamiliares, viviendas individuales, edificios de viviendas en bloque y edificios terciarios.

El Cerma es un software informático que fue creado de manera conjunta por IVE y ATECYR, y reconocido por el Ministerio de Energía. Este programa permite obtener el certificado de eficiencia en edificios de nueva construcción. Se utiliza el método simplificado para hacerlo, y solo se puede usar en inmuebles de uso residencial. Esto incluye los edificios de viviendas en bloque, edificios de viviendas unifamiliares y viviendas individuales en un bloque de viviendas. Se puede descargar desde la página web del Ministerio de Industria, Energía y Turismo.

Al igual que sucede con el Líder-Calener, el Cerma también permite verificar el cumplimiento de las normas y las exigencias que propone el CTE en su documento de Ahorro de Energía.

Los programas oficiales en edificios ya existentes.

Al momento de realizar el certificado de eficiencia energética en edificios ya existentes, se agregan un par de opciones más.

El Lider-Calener también permite realizar el proceso en edificios que ya existen. La diferencia principal es que, al hacerlo, es necesario indicar si se hace una intervención importante –que se da cuando más del 25% de la envolvente térmica del edificio se ve afectada- o si es un cambio de uso característico. Esto es importante, debido a que las exigencias en cada caso son distintas.

El Cerma también se puede utilizar en edificios ya existentes. Sin embargo, la metodología cambia. En primer lugar, se debe introducir en el programa todos los datos del edificio actual, y luego se crea un edificio mejorado, ya sea por las intervenciones importantes o por cambios de uso característico.

La primera opción nueva que encontramos en este apartado se llama CE3X. Este programa utiliza el procedimiento simplificado para edificios existentes, al igual que el Cerma. Obviamente se trata de un software oficial y aprobado para su uso. Este programa es el más usado en el ámbito de la venta y alquiler de inmuebles, ya sean viviendas o locales, que necesitan la certificación. Su popularidad creció de gran manera desde que se volvió obligatorio tener el certificado de eficiencia energética para poder vender o alquilar edificios, hace ya un par de años.

El CE3 es una alternativa viable al CE3X para el proceso en edificios existentes, aunque tiene un uso mucho menor. Ambos programas sirven para la certificación de viviendas unifamiliares, viviendas individuales, viviendas en bloque y también edificios de uso terciario.

Ambos programas comparten ciertas características, siendo procedimientos híbridos que mezclan la toma de datos e información de medición reales, y la simulación energética. Además, están enfocados en las mejoras y las medidas que se pueden realizar para mejorar la eficiencia energética. Ambos programas se pueden descargar en la página del IDEA.

Comparación entre HULC y Cerma

Ya sabemos que el Lider-Calener y el Cerma son los dos programas principales y que más se utilizan para realizar los certificados. Ambos son oficiales y cumplen la función principal, pero ¿Cuál es mejor? ¿Cuál tiene más funciones? Vamos a realizar una comparación en ciertos puntos.

  • Verificación de las normas del CTE

En este punto, Cerma sirve para verificar el cumplimiento de las normas que abarcan las secciones del DB HE desde el 0 hasta el 5. Si bien para las viviendas solo hace falta el HE0 y el HE1, las otras no hay que justificarlas. En cambio, el HULC verifica las secciones HE0, que es el consumo energético, y el HE1, que es la demanda energética.

  • Usos en tipos de edificios

El Lider-Calener se puede usar para certificar tanto edificios residenciales como terciarios, sin restricciones. Por su parte, Cerma tiene un uso restringido a edificios de uso residencial, es decir, viviendas y edificios de viviendas.

  • Tipo de proceso

Como ya explicamos, existen dos procesos de certificación. Uno es el simplificado, al cual pertenece Cerma, y el otro general, donde se ubica el HULC. En algunos casos, el proceso simplificado tiene limitaciones y se deba pasar a un proceso general. Por ejemplo, a partir de cierto caudal de ventilación, no se puede medir con Cerma, y es necesario el uso de Lider-Calener.

  • Cómo introducir los datos

Esta es una de las diferencias principales. Mientras que el HULC permite introducir los datos y rellenar los distintos campos para generar un modelo del edificio, en Cerma se completan los campos de información y se define la envolvente del inmueble.

  • La obtención de resultados

La principal diferencia que se puede encontrar entre los programas es al momento de recibir los datos finales y la interpretación de los mismos. Cerma corre con ventaja en este apartado, ya que brinda toda la información necesaria mediante gráficos, que permiten una interpretación más rápida y más fácil. Además, los gráficos presentan valores comparativos con las medidas estándar en base a porcentajes, por lo que es más fácil detectar dónde están los problemas y qué medidas tomar a futuro para corregirlos.

En cambio, el Lider-Calener ofrece los resultados simples, sin gráficos ni comparaciones, ni tampoco un camino marcado sobre que se puede mejorar. Para combatir este déficit, existen algunos complementos que organizar de mejor manera la información y obtener un certificado energético.