Mantener un ambiente cálido en tu hogar no es simple capricho; esto proporciona comodidad y mejora tu calidad de vida y la de tu familia.
Cuando la temperatura es demasiado fría se dificulta la relajación, dormir bien y en general disfrutar del tiempo en casa.
A su vez, es común la aparición de enfermedades relacionadas con el frío, como resfriados, gripe e incluso hipotermia.
Incluso, las bajas temperaturas pueden congelar las tuberías y dañar los sistemas hidráulicos, lo que lleva a costosos daños y molestias por la inoperatividad de los sistemas.
Es decir, existen muchas razones para mantener tu hogar cálido, sin embargo, los altos costes de la energía son una barrera y, por ello, te queremos dejar una serie de «Trucos económicos para calentar una casa»
El problema del alto precio de la energía para calentar una casa
El aumento de los costos de calefacción lleva a que las personas tomen decisiones sobre su consumo energético como, por ejemplo, reducir la temperatura en el hogar, lo que termina afectando la comodidad y la salud de los residentes.
En general, el alto precio de la energía para calentar un hogar nos puede afectar de diversas maneras:
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Presión sobre el presupuesto familiar
El aumento de los gastos por calefacción puede poner una presión adicional sobre los presupuestos familiares.
Pueden aparecer dificultades financieras al destinar una parte significativa de los ingresos para cubrir los gastos por calefacción, especialmente durante los meses más fríos del invierno.
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Impacto en la calidad de vida
Este desvío de los fondos familiares tiene consecuencias directas en la calidad de vida de sus miembros, ya que reduce la disponibilidad de recursos para satisfacer otras necesidades fundamentales, tales como la alimentación, la atención médica, la educación y la recreación.
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Vulnerabilidad de grupos específicos
Grupos específicos, como personas mayores, familias de bajos ingresos y aquellos en situación de vulnerabilidad, pueden ser más afectados.
Y aunque actualmente se está haciendo un esfuerzo significativo por evitar la “pobreza energética” y así conseguir que toda la sociedad tenga acceso a condiciones de vida más gratas, todavía existe un gran número de personas afectadas por este tema.
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Impacto ambiental
Si se recurren a formas menos sostenibles y más económicas de calefacción, es posible que se desencadene un incremento en la demanda de recursos energéticos generando un impacto negativo en el medio ambiente.
Calentar una casa sin gastar en exceso ¿Cuál es el truco?
Como explicamos, mantener tu casa caliente en invierno no solo es una cuestión de confort personal, sino que también tiene implicaciones importantes para la salud, la seguridad y la protección de la propiedad.
No obstante, es fundamental encontrar un equilibrio para asegurar un ambiente cálido y cómodo sin incurrir en costos excesivos de energía.
Aquí tienes algunos trucos económicos para calentar tu casa sin gastar demasiado:
- Aprovecha la luz solar
Aprovechar la luz solar para calentar tu hogar se presenta como una estrategia eficaz y sostenible. No dudes en abrir cortinas y persianas durante el día, especialmente aquellas expuestas directamente a la luz solar; esto posibilitará la entrada de luz natural en tu hogar, contribuyendo así al calentamiento del espacio de manera natural.
- Aísla las ventanas y puertas
Utiliza selladores para ventanas que minimizan las pérdidas de calor. También puedes poner burletes en las rendijas de las ventanas y puertas para evitar corrientes de aire.
Los burletes autoadhesivos alrededor del marco de las ventanas para sellar cualquier espacio entre el marco y la ventana ayudan a prevenir la entrada de corrientes de aire frío y la pérdida de calor.
Debes inspeccionar las ventanas y puertas en busca de juntas y grietas. Reparar cualquier espacio o grieta con masilla o sellador para evitar la entrada de corrientes de aire.
Otras opciones son:
Las cintas aislantes en el perímetro del marco de la ventana. Estas cintas crean un sello hermético y reducen las fugas de aire, mejorando así el aislamiento térmico.
Aplica láminas de plástico transparente. Estas láminas forman una barrera aislante de aire que reduce la pérdida de calor.
Instala persianas que se ajusten bien y que proporcionen una barrera adicional contra el frío. Puedes cerrarlas durante la noche para reducir la pérdida de calor.
Coloca celosías o cortinas entreabiertas que permitan el paso de la luz solar, pero bloqueen el flujo de aire frío. Esto ayuda a retener el calor sin comprometer completamente la iluminación natural.
Si estás dispuesto a realizar una inversión mayor, considera la posibilidad de reemplazar tus ventanas con ventanas de vidrio doble o triple. Este tipo de ventanas proporcionan un mejor aislamiento térmico.
- Usa alfombras y cortinas gruesas
Las alfombras y cortinas gruesas en el suelo y las ventanas ayudarán a retener el calor en la habitación.
Algunos tipos de alfombras son más eficaces para mantener el calor como, por ejemplo, las de lana debido a que la lana es excelente aislante térmico.
También son muy útiles las alfombras de pelo largo, las de fibras naturales como el algodón y la seda también pueden ser opciones válidas
Opta por las opciones más gruesas e incluso existen algunas alfombras que vienen con respaldos especiales diseñados para proporcionar aislamiento adicional o colocar dobles cortinas.
- Programa el termostato
Utilizar un termostato de manera efectiva puede ser clave para ahorrar significativamente los gastos por calefacción.
- Utiliza un termostato programable para establecer horarios específicos de calefacción. Opta por temperaturas más bajas durante las horas en que no estás en casa y aumenta la temperatura cuando estés presente
- Si tienes un sistema de calefacción con zonas, ajusta las temperaturas por separado en cada área de la casa según su uso y preferencias de temperatura.
- Considera la posibilidad de instalar un termostato inteligente que aprenda tus patrones de uso y te permita controlar la temperatura de forma remota. Algunos incluso ofrecen informes de eficiencia energética.
- Evita ajustar constantemente el termostato hacia arriba y hacia abajo. Esto puede hacer que el sistema de calefacción trabaje más intensamente y, en última instancia, puede aumentar el consumo de energía.
- Coloca el termostato en una ubicación representativa de la temperatura promedio de la casa.
- Mantenimiento del sistema de calefacción
Asegúrate de que tu sistema de calefacción esté limpio y en buen estado, de ello va a depender la eficiencia de la calefacción, pero además te permitirá ahorrar energía.
Realizar el mantenimiento regular del sistema de calefacción es esencial para garantizar un rendimiento eficiente, prolongar la vida útil del equipo y minimizar los costos operativos.
- Cambio de filtros
Los filtros de aire en sistemas de calefacción deben cambiarse regularmente. Esto ayuda a mantener el flujo de aire adecuado y mejora la eficiencia del sistema. La frecuencia de cambio puede variar, pero generalmente se recomienda hacerlo cada 1-3 meses.
- Limpieza de conductos
Si tienes un sistema de calefacción que utiliza conductos, asegúrate de limpiarlos periódicamente para eliminar el polvo y otros contaminantes. Esto mejora la calidad del aire interior y el rendimiento del sistema.
- Revisión de fugas en conductos
Inspecciona los conductos en busca de posibles fugas de aire. Las fugas pueden reducir la eficiencia del sistema y causar pérdida de calor.
- Verificación de la presión del sistema
Si tienes un sistema de calefacción que utiliza agua caliente o vapor, verifica la presión del sistema para asegurarte de que esté dentro de los rangos recomendados.
- Purga de radiadores
Si tienes radiadores en tu sistema, purga el aire acumulado en ellos para garantizar un flujo de agua caliente eficiente.
- Inspección de la bomba de circulación
Verifica que la bomba de circulación del sistema esté funcionando correctamente. Lubrica si es necesario y asegúrate de que no haya obstrucciones en el flujo.
- Comprobación del termostato
Asegúrate de que el termostato funcione correctamente. Si es un termostato programable, verifica y ajusta los programas según las necesidades estacionales.
- Revisión de las conexiones eléctricas
Inspecciona todas las conexiones eléctricas para asegurarte de que estén en buen estado.
- Inspección visual del quemador
Si tu sistema utiliza un quemador, realiza una inspección visual para detectar signos de suciedad o corrosión. Limpia según sea necesario.
- Verificación de la eficiencia energética
Si es posible, programa una revisión profesional anual del sistema. Un técnico puede realizar pruebas y ajustes más detallados para garantizar la eficiencia energética.
Otros trucos simples pero efectivos para calentar una casa
- Aprovecha la calefacción solar pasiva
Coloca objetos térmicos (como botellas de agua pintadas de negro) cerca de las ventanas para absorber y retener el calor del sol.
- Mantas y ropa abrigada
Una opción más simple, ecológica y económica es que en lugar de aumentar la calefacción, optes por usar mantas y ropa abrigada. Esto te permitirá mantener una temperatura confortable sin depender tanto de la calefacción.
- Cocinar y hornear generan calor
Aprovecha este calor encendiendo el horno o cocinando en la estufa para calentar la cocina y las áreas cercanas.
- Utiliza ventiladores de techo
Los ventiladores de techo pueden ser utilizados en invierno para redistribuir el aire caliente acumulado en la parte superior de la habitación hacia abajo.
Casas eficientes, menores gastos por calefacción
Diseñar y mantener una casa eficiente desde el punto de vista energético puede ayudar significativamente a reducir los gastos por calefacción.
Si la vivienda cuenta con un aislamiento adecuado esta retendrá el calor en el interior de la casa.
Además, será una gran ventaja si se ha diseñado con un sistema de ventilación controlada que permita la entrada de aire fresco sin comprometer la eficiencia energética.
La ventilación adecuada es clave para mantener un ambiente saludable sin aumentar significativamente los gastos por calefacción.
Si cuentas con sistemas de calefacción eficientes, como bombas de calor, calderas de alta eficiencia, o sistemas de calefacción solar, estos utilizan la energía de manera más eficiente, reduciendo los costes de funcionamiento.
En la actualidad se considera el “diseño solar pasivo” en el que se aprovecha al máximo la luz solar y el calor natural. Para ello, se posicionan las ventanas estratégicamente, utilizando materiales que absorban y retengan calor, y considerando la orientación de la casa para maximizar la ganancia solar.
En términos generales, al incorporar estas características y prácticas en el diseño y mantenimiento de tu hogar, puedes crear un espacio más eficiente desde el punto de vista energético, lo que se traducirá en menores gastos por calefacción a lo largo del tiempo.
Por ende, si estás pensando en reformar o comprar una nueva vivienda, considera estos aspectos.
Certificado de eficiencia energética y el ahorro por calefacción
El certificado de eficiencia energética incluye información sobre el consumo de energía estimado del edificio para calefacción, refrigeración, agua caliente y otros usos. Puedes utilizar esta información para evaluar el posible gasto por calefacción y considerar medidas de mejora.
Este documento suele incluir recomendaciones específicas para mejorar la eficiencia energética del edificio.
Estas recomendaciones pueden abordar áreas como el aislamiento, las ventanas, la iluminación y los sistemas de calefacción. Al implementar estas mejoras, es probable que experimentes un ahorro significativo en los gastos por calefacción.
Si el técnico certificador energético identifica que el sistema de calefacción actual es ineficiente, puede sugerir la actualización a sistemas más eficientes, como bombas de calor, calderas de condensación u otras tecnologías de calefacción más eficaces.
El certificado de eficiencia energética proporciona una visión general de las condiciones actuales del edificio en términos de aislamiento, ventilación, sistemas de calefacción, etc. Estos detalles ayudan a identificar áreas específicas que podrían mejorarse para reducir la demanda de calefacción.
Tendrás claro el retorno de la inversión.
Es posible realizar cálculos de retorno de la inversión si decides implementar alguna de estas medidas. Esto implica evaluar cuánto costará la mejora en comparación con los ahorros de energía a lo largo del tiempo, proporcionando una guía para decisiones informadas sobre inversiones en eficiencia energética.
El certificado energético es una herramienta valiosa para comprender y mejorar la eficiencia energética de tu hogar, lo que puede conducir a un ahorro sustancial en los gastos por calefacción.
Conclusiones
La importancia de mantener una casa cálida durante el invierno va más allá de la comodidad, pero la realidad es que los altos gastos por calefacción pueden generar presiones financieras y reducir la disponibilidad de recursos para otras necesidades esenciales.
Para abordar este desafío, se debe actuar de manera inteligente aplicando los trucos y recomendaciones expuestas como, por ejemplo, aprovechar la luz solar, aislar ventanas, programar el termostato y realizar un mantenimiento adecuado del sistema de calefacción.
La consideración de diseños eficientes, sistemas de calefacción sostenibles y prácticas como el uso de mantas y ropa abrigada también se destacan como estrategias efectivas.
Obtener el certificado de eficiencia energética contribuye a evaluar el panorama y considerar la implementación de medidas recomendadas que son fundamentales para lograr ahorros significativos a largo plazo.
En resumen, la búsqueda de un equilibrio entre la comodidad térmica y la gestión eficiente de los gastos por calefacción es esencial para garantizar un hogar cálido, saludable y asequible en el invierno y es totalmente posible.
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