La reciente Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios marca un hito en la lucha contra el cambio climático. Esta normativa establece nuevos estándares más exigentes para la eficiencia energética de los edificios, tanto nuevos como existentes. En este artículo, te explicaremos los principales cambios

Recientemente se ha publicado la Directiva relativa a la Eficiencia Energética de los Edificios denominada DIRECTIVA (UE) 2024/1275 DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 24 de abril de 2024 la cual es una refundición de la Directiva 2010/31/UE.

Esta última ha sufrido variaciones en distintas oportunidades para adaptarse a las necesidades y perfeccionarse en la meta del cumplimiento de los objetivos planteados

La nueva directiva representa un paso adelante significativo en la lucha contra el cambio climático y en la transición hacia una economía más sostenible.

En ella se establecen objetivos más ambiciosos en el ámbito de la promoción y la renovación energética, a su vez se fomenta el uso de energías renovables.

Si bien es cierto, las versiones anteriores de esta Directiva ya contaban con requisitos mínimos de eficiencia energética para edificios existentes, las nuevas normas elevan el nivel de exigencia, asegurando renovaciones más profundas y una mejora continua en la eficiencia energética del parque inmobiliario.

El gran puzzle verde ¿Cómo encajan las piezas para un futuro sostenible?

Antes de indagar en las novedades en la Directiva de eficiencia energética es importante recordar cómo encajan las piezas de este rompecabezas climático.

Por ende, no podemos dejar de mencionar los cinco elementos que forman una cadena coherente de compromisos y acciones encaminadas a combatir el cambio climático y construir un futuro más sostenible para la Unión Europea:

Acuerdo de París

En el acuerdo de París establece el marco global de acción climática; este tratado internacional sellado en 2015 se acordó limitar el aumento de la temperatura global, manteniéndola por debajo de los 2 oC y así mitigar los efectos del cambio climático.

Pacto Verde Europeo

Es la respuesta de la Unión Europea (UE) a este acuerdo, definiendo una estrategia a largo plazo. La consecución de los objetivos del acuerdo de París es la base de la Comunicación de la Comisión de 11 de diciembre de 2019 titulada «El Pacto Verde Europeo»

La Unión se comprometió a reducir, a más tardar en 2030, las emisiones netas de gases de efecto invernadero en el conjunto de su economía en un 55 % como mínimo con respecto a los niveles de 1990.

El Reglamento (UE) 2021/1119 del Parlamento Europeo y del Consejo

El Reglamento 2021/1119 establece objetivos concretos y jurídicamente vinculantes; en este reglamento se consagra en el Derecho de la Unión el objetivo de alcanzar la neutralidad climática en el conjunto de la economía a más tardar en 2050.

Se fija el compromiso de la Unión Europea de reducir internamente, a más tardar en 2030, las emisiones netas de gases de efecto invernadero.

Paquete Objetivo 55

El Paquete Objetivo 55 es un grupo de medidas para alcanzar los objetivos del Pacto Verde y del Reglamento.

Se centra en aspectos como la eficiencia energética, las energías renovables y la infraestructura para combustibles alternativos.

Plan REPowerEU

El Plan REPowerEU refuerza y acelera la transición energética, complementando al Objetivo 55. Se basa en el paquete anterior y propone medidas adicionales para reducir el consumo de energía, diversificar el suministro de energía y acelerar la transición a la energía limpia.

Estas medidas incluyen nueva legislación, recomendaciones e incentivos fiscales.

Consideraciones fundamentales en la actualización normativa

Los edificios grandes consumidores

Los edificios son los grandes consumidores de energía en la UE, representando el 40% del consumo total y el 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Sorprendentemente, el 75% de estos edificios aún no son eficientes.

El gas natural es el principal combustible utilizado para la calefacción, seguido del petróleo y el carbón. Para reducir estas cifras y combatir el cambio climático, es crucial mejorar la eficiencia energética de los edificios y promover el uso de energías renovables.

Una visión más amplia de la huella de carbono

La sostenibilidad de los edificios va más allá de su eficiencia energética durante el uso. Desde la elección de los materiales hasta su demolición, los edificios generan una huella de carbono considerable.

Para construir un futuro más sostenible, es necesario adoptar un enfoque holístico que considere el impacto ambiental de los edificios a lo largo de todo su ciclo de vida.

Se considera también la importancia del potencial de calentamiento global (PCG) de un edificio, este parámetro ayuda a cuantificar las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a los productos de construcción, así como a su operación y mantenimiento.

Dicho indicador es fundamental para evaluar el desempeño ambiental de un edificio a lo largo de su ciclo de vida y promover una economía circular en el sector de la construcción.

Evaluación integral de la eficiencia energética

Para calcular la eficiencia energética de un edificio de forma precisa y completa, es necesario considerar una amplia gama de factores, más allá del aislamiento térmico.

Estos factores incluyen el uso de energías renovables, la climatización, la iluminación y el diseño del edificio. La metodología de cálculo debe ser flexible y adaptarse a las características específicas de cada edificio, y debe basarse en datos reales de consumo energético.

Además, es fundamental promover el uso de energías renovables en los edificios para reducir su impacto ambiental.

Ámbitos de aplicación de la Directiva

La Directiva establece una serie de requisitos mínimos que abarcan diversos aspectos de la eficiencia energética en los edificios, incluyendo:

  • Cálculo de la eficiencia energética:

Define una metodología común para evaluar la eficiencia energética de los edificios.

  • Requisitos mínimos de eficiencia:

Establece estándares mínimos para edificios nuevos, renovaciones importantes y elementos de construcción.

  • Potencial de calentamiento global:

Exige el cálculo de la huella de carbono de los edificios a lo largo de su ciclo de vida.

  • Energías renovables:

Promueve la integración de energías renovables en los edificios, especialmente la energía solar.

  • Pasaportes de renovación:

Introduce un documento que detalla las características energéticas de un edificio y las posibles mejoras.

  • Planes nacionales de renovación:

Obliga a los Estados Miembros a elaborar planes para renovar el parque inmobiliario existente.

Infraestructuras de movilidad sostenible: Fomenta la instalación de puntos de carga para vehículos eléctricos en los edificios.

  • Edificios inteligentes:

Promueve el uso de tecnologías inteligentes para optimizar el consumo energético.

  • Certificación energética:

Establece un sistema de certificación para evaluar la eficiencia energética de los edificios.

  • Inspección periódica:

Exige la inspección regular de las instalaciones de calefacción, ventilación y aire acondicionado.

Calidad ambiental interior: Garantiza un nivel adecuado de calidad del aire interior en los edificios.

Principales diferencias o novedades de la DIRECTIVA (UE) 2024/1275 con la anterior

La nueva directiva establece objetivos más exigentes en cuanto a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y el aumento de la eficiencia energética de los edificios.

A su vez pone un énfasis especial en la eliminación gradual de los combustibles fósiles en la calefacción y la refrigeración de los edificios, promoviendo el uso de energías renovables como la energía solar.

Otro aspecto innovador es que se introduce el concepto de «edificio de cero emisiones» y se establece un plazo para que todos los edificios nuevos cumplan con este estándar.

Se reconoce la necesidad de una renovación a gran escala del parque inmobiliario existente para alcanzar los objetivos climáticos y de manera simultánea se establecen mecanismos para incentivar y facilitar estas renovaciones.

En esta directiva se establecen nuevas normas mínimas de eficiencia energética, tanto para edificios nuevos como existentes, con el objetivo de mejorar significativamente el rendimiento energético del parque inmobiliario.

A su vez de hacer la petición a los estados miembros del establecimiento de una hoja de ruta para la transformación del parque inmobiliario hacia un parque de cero emisiones, con el fin de plantear una planificación a largo plazo.

La directiva, aunque otorga flexibilidad estará sujeta al cumplimiento de los objetivos generales.

Puntos Controversiales en la Nueva Directiva de Eficiencia Energética

La directiva de eficiencia energética 2024/1275 presenta una clara intención de impulsar la sostenibilidad y reducir la huella de carbono en el sector de la construcción, no obstante, presenta algunos puntos que han generado debate y controversia.

Estos puntos suelen surgir debido a la necesidad de equilibrar ambiciosos objetivos climáticos con las realidades económicas y sociales de los diferentes Estados miembros.

Entre ellos…

Coste de las renovaciones:

Uno de los principales desafíos es el coste elevado de las renovaciones profundas, especialmente para los propietarios de viviendas y pequeñas empresas. ¿Quién asumirá estos costes? ¿Cómo se financiarán las renovaciones? Estos son interrogantes que generan debate.

Impacto en la economía:

Las nuevas regulaciones pueden tener un impacto significativo en el sector de la construcción y en la economía en general. Es necesario evaluar cuidadosamente los beneficios a largo plazo en comparación con los costes a corto plazo.

Flexibilidad para los Estados miembros:

Si bien se otorga cierta flexibilidad a los Estados miembros para adaptar la directiva a sus circunstancias nacionales, la definición de los límites de esta flexibilidad puede generar controversia.

Velocidad de implementación:

La transición hacia un parque inmobiliario de cero emisiones requiere una renovación a gran escala en un plazo relativamente corto. ¿Es realista este objetivo? ¿Qué medidas adicionales se necesitan para acelerar el proceso?

Equilibrio entre ambición y realismo:

La directiva establece objetivos ambiciosos, pero es fundamental que estos objetivos sean realistas y alcanzables. Un equilibrio inadecuado puede generar frustración y resistencia.

Impacto en el mercado inmobiliario:

Las nuevas regulaciones pueden afectar los precios de las viviendas y la disponibilidad de inmuebles. Es necesario evaluar cómo estos cambios pueden afectar el mercado inmobiliario.

Tecnologías emergentes:

La directiva debe ser lo suficientemente flexible para adaptarse a las nuevas tecnologías y a los avances en el sector de la construcción.

Otros puntos que pueden generar debate son los siguientes

¿Cuál es la definición exacta de un edificio de cero emisiones? ¿Qué tecnologías y materiales se permitirán?

¿Cuál será el impacto en el patrimonio arquitectónico? ¿Cómo se pueden conciliar los requisitos de eficiencia energética con la preservación del patrimonio arquitectónico?

¿Cómo se garantiza que las medidas de eficiencia energética no afecten desproporcionadamente a los hogares de bajos ingresos?

Certificados de eficiencia energética y la Nueva Directiva

En el artículo 19 de esta nueva directiva se especifican algunos puntos relevantes en relación a los Certificados de eficiencia energética, te explicamos:

A partir del 29 de mayo de 2026, todos los certificados de eficiencia energética deberán seguir un modelo estándar el cual es denominado en dicha directiva como Anexo V.

Este modelo utilizará una escala de la A a la G para clasificar los edificios, siendo la A para los edificios de cero emisiones y la G para los menos eficientes.

Los países podrán usar «A0» en lugar de «A» para los edificios de cero emisiones si ya lo estaban haciendo. Es importante que haya una distribución equilibrada de edificios en cada categoría, desde la B hasta la F (o de la A a la F si se usa «A0»).

Se podría definir una clase de eficiencia energética A+ que corresponda a los edificios con un umbral máximo de demanda energética como mínimo un 20 % inferior al umbral máximo aplicable a los edificios de cero emisiones, y que anualmente generan in situ una cantidad de energía renovable mayor que su demanda anual de energía primaria.

En el caso de los edificios existentes que, luego de renovarse consigan la clase A+, se requerirán que calculen el PCG del edificio a lo largo de su ciclo de vida y que se señale en el certificado de eficiencia energética del edificio.

Requisitos que debe cumplir el certificado energético

A su vez los Estados miembros deben garantizar que los certificados de eficiencia energética cumplan con los siguientes requisitos:

  • Uniformidad visual:

Todos los certificados tendrán un diseño estándar y reconocible en cada país.

  • Calidad y asequibilidad:

Los certificados energéticos serán fiables, accesibles y económicos, especialmente para hogares vulnerables.

  • Expertos independientes:

Solo expertos independientes, tras una inspección, podrán emitir los certificados.

  • Contenido claro y completo:

Los certificados incluirán información clara, fácil de entender y en formato digital, además de recomendaciones para mejorar la eficiencia energética.

  • Recomendaciones personalizadas:

Las recomendaciones serán específicas para cada edificio y se basarán en criterios técnicos y económicos.

  • Validez y actualización:

Los certificados tendrán una validez máxima de 10 años y se actualizarán de forma simplificada cuando se realicen mejoras en el edificio.

  • Apoyo a los propietarios:

Los propietarios de edificios con baja eficiencia energética recibirán asesoramiento para realizar mejoras.

Además, se permitirá la certificación de partes de un edificio y de viviendas unifamiliares mediante la comparación con edificios similares.

Obligación de presentar certificado de eficiencia energética

En el artículo 20 de la directiva se establece que todos los edificios, tanto nuevos como existentes, deben tener un certificado de eficiencia energética en determinadas situaciones.

¿Cuándo es obligatorio?

El certificado es obligatorio al construir un edificio nuevo, al realizar una reforma importante, al vender o alquilar un inmueble, y en algunos casos para edificios públicos.

Los anuncios de venta o alquiler de inmuebles deben incluir la calificación energética del edificio.

Sin embargo, el requisito de expedición de un certificado de eficiencia energética no será de aplicación cuando se disponga de un certificado válido, expedido de conformidad con la Directiva 2010/31/UE o con la presente Directiva, para el edificio o la unidad de un edificio de que se trate

¿Qué debe contener el certificado energético?

El certificado debe incluir información detallada sobre el consumo energético del edificio, su clasificación energética y recomendaciones para mejorar su eficiencia.

El certificado se emitirá en formato digital y, si se solicita, también en papel. Y todos los certificados deben registrarse en una base de datos centralizada.

Puntos claves de la directiva de eficiencia energética

  • Necesidad de una renovación profunda

Se hace énfasis en que una gran parte de los edificios en la UE son energéticamente ineficientes y contribuyen significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ello, se propone una renovación a gran escala del parque inmobiliario.

  • Objetivos de eficiencia energética

Se establecen objetivos más ambiciosos para mejorar la eficiencia energética de los edificios, tanto nuevos como existentes, con el fin de alcanzar la neutralidad climática en 2050.

  • Edificios de cero emisiones

Se define el concepto de «edificio de cero emisiones» y se establece el objetivo de que todos los edificios nuevos sean de este tipo a partir de 2030.

  • Certificado de Eficiencia Energética

Define un nuevo formato y demás directrices para su expedición.

  • Energías renovables

A través de esta actualización se fomenta el uso de energías renovables en los edificios, especialmente la energía solar.

  • Normas mínimas de eficiencia energética

Se establecen normas mínimas de eficiencia energética para los edificios, tanto a nivel de la Unión Europea como a nivel nacional.

  • Planes nacionales de renovación

Se insta a los Estados miembros deben elaborar planes nacionales de renovación de edificios para alcanzar los objetivos establecidos en la directiva.

  • Financiación y apoyo

Reconocimiento de la importancia de la financiación y el apoyo a la renovación de edificios, especialmente para los hogares vulnerables.

  • Flexibilidad para los Estados miembros

Resalta la flexibilidad a los Estados miembros para adaptar la implementación de la directiva a sus circunstancias nacionales.

En general, esta directiva europea busca transformar el parque inmobiliario de la Unión Europea en uno más eficiente energéticamente, sostenible y descarbonizado.