El problema del cambio climático se volvió innegable hace ya un tiempo, y se comenzaron a tomar medidas para intentar combatir este problema y mejorar el medio ambiente. Los diversos acuerdos entre los países de la Unión Europea ponen de manifiesto la necesidad de mejorar el consumo energético y la eficiencia en el uso de la energía.

En los últimos años, se han visto mejoras en el rendimiento energético de edificios, empresas y otros establecimientos importantes. Incluso se ha logrado un aumento en la autogeneración de energía, a través de paneles solares, por ejemplo. Pero no es suficiente. Cada hogar es importante, y el objetivo mayor es lograr que cada ciudadano sea consciente de su consumo energético, y cómo poder mejorarlo. Para ello, la educación es fundamental. Es la herramienta más poderosa que se tiene a mano para generar este cambio.

desierto sin agua

Lograr un cambio en el paradigma de una sociedad es un proceso complejo y que llevará tiempo. Las personas están acostumbradas a vivir de una manera, en la cual no importa cuanta energía se desaprovecha o cómo se puede lograr una mejor eficiencia energética. Ya sea por la falta de información o de compromiso, son personas que no tienen conciencia del daño que realizan al medio ambiente, y que pueden ayudar a mejorarlo con cosas simples. A través de la educación, con campañas informativas, videos u otras herramientas, se puede lograr que cada vez más integrantes de la sociedad se sumen a la lucha contra el cambio climático.

La educación en los tratados

El Acuerdo de Paris, el cual fue aprobado en diciembre de 2015 durante la Conferencia de las Partes (conocida también como COP21) dejaba bien claro la importancia de la educación. “La importancia de la educación, la formación, la sensibilización, el acceso a la información” es un concepto que se puede observar en el preámbulo. Luego, se explaya aún más sobre el tema en su artículo 12, el cual expresa: “Las Partes deberán cooperar en la adopción de las medidas que correspondan para mejorar la educación, la formación, la sensibilización y participación del público y el acceso público a la información sobre el cambio climático, teniendo presente la importancia de estas medidas para mejorar la acción en el marco del presente Acuerdo.”

Sin embargo, el artículo no da los pasos a seguir, ni detalles de cómo llevar a cabo los planes para desarrollar los objetivos. Lo que sí deja claro es que son acciones que deben concretarse. No es una opción, sino una obligación.

Por su parte, la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, o CMNUCC por sus siglas, también hace hincapié en la educación como elemento fundamental en la lucha por un medio ambiente mejor. Precisamente se desarrolla esta idea en el artículo 6, el cual enfatiza en la “necesidad de desarrollar esfuerzos en materia de acceso a la información, sensibilización, educación, formación, participación y cooperación internacional frente al cambio climático.”

Este artículo se fue desarrollando en los últimos años a través de programas de trabajo, los cuales definen un marco de acción para los países firmantes de la Convención, además de recomendar caminos de acción para Organización Internacionales y ONG. El primer Programa de trabajo se aprobó en 2003, llamado Programa de Trabajo de Nueva Delhi, y estuvo en vigencia hasta 2007, cuando fue reemplazado por el  Programa de Trabajo de Nueva Delhi enmendado, que finalizó en 2012. A partir del año 2013, comenzó el Programa Doha, el cual está en rigor y continuará hasta el 2020.

Este programa establece como los objetivos primordiales de la educación: la promoción del cambio de los estilos de vida, las actitudes y comportamientos para lograr un desarrollo sostenible. A su vez, sostiene que la participación de la sociedad y el acceso a la información son fundamentales para que las políticas resulten efectivas, y para que se logre una implicación activa por parte de las personas.

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El Programa de Trabajo de Doha da ciertas recomendaciones respecto a posibles actividades a llevar a cabo para lograr los objetivos, entre ellas se puede mencionar:

  • Realizar evaluaciones de necesidad respecto a los temas del Artículo 6, como por ejemplo, técnicas de investigación social.
  • Estrategias nacionales para fomentar la educación y la información sobre el cambio climático.
  • Estrategias de comunicación orientadas a provocar cambios de comportamiento y costumbres, con la finalidad de mejorar la eficiencia energética.
  • Fortalecer a las instituciones educativas y formativas que fomenten el desarrollo de temáticas sobre el cambio climático.

En un ámbito más concreto, este plan de trabajo sugiere la creación de redes activas de personas y/o organizaciones que llevan a cabo actividades temáticas relacionadas con el artículo 6. Además, que se informe de manera completa a los ciudadanos sobre el cambio climático, sus causas, el problema de la emisión de gases de efecto invernadero y qué medidas se pueden tomar para combatirlo. Por  último, una difusión constante de nueva información importante sobre el cambio climático. Todos los datos que resulten pertinentes, así como la exposición de documentos importantes, deben estar al alcance de los ciudadanos.

El cambio climático en los niveles de educación.

Dentro de los niveles educativos en el sistema español, el cambio climático y sus distintas temáticas están presentes y comenzaron a tomar un papel más importante en la educación.  Tanto en el currículo básico de la Educación Primaria, establecido por el Real Decreto 126/2014, como en el currículo básico de la Educación Secundaria y del Bachillerato, bajo el Real Decreto 1105/2014, establecen de forma expresa el cambio climático dentro de las temáticas, de forma preponderante en tres asignaturas troncales, las cuales son: Ciencias Aplicadas a la Actividad Profesional, Geografía y Geología. A su vez, también se desarrolla en otras asignaturas, como por ejemplo Valores Éticos, Cultura Científica o Ciencias de la Tierra y el Medio Ambiente.

Por otra parte, dentro de la Formación Profesional básica, la Orden ECD/1030/2014 y la Orden ECD/648/2016 establecen currículos formativos en el ámbito de Gestión del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, los cuales incorporan dentro de sus módulos diversas temáticas relacionadas con el cambio climático.

A su vez, existen distintas organizaciones no gubernamentales y organizaciones sin fines de lucro que crearon y pusieron en marcha programas que ayudan y promueven el tratamiento del cambio climático en el sistema educativo. Entre ellas se destacan:

  • Programa “Hogares Verdes”

Este programa educativo está coordinado por el Centro Nacional de Educación Ambiental. Su función principal es promover un proceso de mejoramiento en la eficiencia energética de los hogares en el uso cotidiano. Se enfoca en un público familiar, que deseen interiorizarse en el impacto social y ambiental que tienen sus costumbres y decisiones cotidianas. A través de una medición anual, uno de los objetivos es disminuir la producción de gases de efecto invernadero que se generan a través del uso de energía en el hogar y en el transporte de la familia. Para corroborar la mejoría, se calcula la emisión del año durante el cual se participó del programa, con los números del año anterior.

  • Proyecto Terral: educación ambiental frente al cambio climático

Se trata de un proyecto educativo de la Junta de Andalucía. Fue creado con el fin de generar y desarrollar iniciativas y procesos de educación ambiental respecto al cambio climático, y así lograr una participación particular y colectiva de las personas en la lucha contra el deterioro del medio ambiente. Este proyecto sirve de orientación para saber cómo actuar y ofrece sugerencias, complementos y recursos de apoyo para diseñar actividades de comunicación de la graves del cambio climático. Además, pretende generar cambios de actitudes y comportamientos respecto al ahorro de energía y el cuidado del medio ambiente, para lograr una reducción en la emisión de gases del efecto invernadero hacia la atmósfera.

  • Proyecto Climántica

Este proyecto educativo ambiental fue creado por la Xunta de Galicia hace más de 10 años. El grupo de trabajo está dividido en cuatro áreas: didáctica, edición gráfica, multimedia y asesoría científica, las cuales trabajan de forma coordinada a través de una plataforma en su página web. Climántica tiene una sección dirigida especialmente a los alumnos de secundaria, la cual consta de ocho unidades didácticas, exponiendo los problemas ambientales que generó el cambio climático a nivel mundial. Estas unidades fueron diseñadas para que resulten interesantes, sencillas y fáciles de entender. Además, Climántica tiene materiales dirigidos al nivel primario, como comics, cortos animados en 3D o videojuegos, ideales para los nenes. Para los adultos, el material existente se encuentra en forma de blogs, documentales y revistas.

Formación y cursos sobre cambio climático

Gracias a las nuevas tecnologías, sobretodo internet, hay acceso de forma más fácil a la información. En la actualidad, existen diversos cursos orientados a la formación acerca del cambio climático, que brindan la posibilidad de aprender e interiorizarse de una manera más profunda y profesional.

MIRIADAX, en conjunto con la Universidad de Salamanca, brinda dos cursos especializados. El primero de ellos se llama “Cambio Climático: evidencias, causas socioeconómicas y soluciones.” En este curso, se mezcla las bases científicas del cambio climático, con un análisis político  del mundo actual y como afecta al medio ambiente el modelo de producción y consumo. La duración es de 7 semanas, con una estimación de 35 horas de estudio. El segundo de ellos está orientado a un público más específico, el cual se indica en su nombre: “Concienciación y capacitación para profesores de Primaria y Secundaria”. Este curso trabaja la información sobre el problema del cambio climático, adaptada hacia el perfil de aquellos profesores y maestros encargados de la enseñanza. La creación del curso tuvo participación del Ministerio para la Transición Ecológica, y tiene una duración de 6 semanas, con 30 horas de estudio aproximadamente.

World Bank Group ofrece un curso a distancia llamado “Bajemos la temperatura: De la ciencia climática a la acción”. Tiene una orientación más particular, ya que permite conocer los efectos del cambio climático a nivel regional y las estrategias de cada sector para combatirlo. Permite seleccionar una región en particular y realizar un aprendizaje profundo. Dentro de las opciones, se encuentra: Oriente Medio y Norte de África, África Subsahariana, América Latina y el Caribe, Asia Oriental y el Pacífico, Asia Meridional, Europa Oriental y Asia Central,. La duración del curso es de 14 horas.

Campañas publicitarias sobre cambio climático

Las campañas publicitarias son una gran manera de transmitir un mensaje a las grandes masas. Su capacidad de llegada a un gran número de personas, mas su forma didáctica de expresar una idea suelen tener un efecto positivo sobre quien las mira. Es por eso que la lucha contra el cambio climático se encaró también a través de esta modalidad.

El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía -IDAE- tiene un papel muy importante en la creación de contenido audiovisual respecto al cambio climático. Su campaña más conocida se produjo en el año 2017, llamada “Pequeños Gestos”. Esta publicidad se expuso a través de la televisión, radio, prensa gráfica, medios digitales y redes sociales, y conto con un presupuesto de 6 millones de euros. En ella, un grupo de animales eran los protagonistas, y se encargaban de conectar con el espectador a través de las repercusiones favorables que generaban las buenas acciones en sus hábitats naturales, como por ejemplo, un ahorro de energía o un mejor uso del agua caliente.

IDEA viene creando contenido informativo hace más de 10 años, pero fue en 2013 cuando se decidió poner la totalidad de la producción audiovisual a disposición de cualquier ciudadano. Para ello, optaron por utilizar las plataformas de contenido audiovisual disponibles en Internet, con canales en YouTube y Vimeo.

Otra campaña que tuvo relevancia fue llevada a cabo por la Fundación de Gas Natural Fenosa, quienes a través de un EnergyTruck, visitaron más de 190 municipios españoles brindando información sobre la eficiencia energética, el cuidado del medio ambiente y el cambio climático. Esta exposición móvil comenzó en el 2016, y según los datos oficiales, más de 100.000 personas participaron de la actividad, logrando así una difusión de la información muy importante.