No es lo mismo: certificado energético y certificado de ahorro energético
Descubre aquí: ¿Para qué sirven? y sus diferencias.
Cada vez existe mayor conciencia sobre la importancia de la sostenibilidad y la eficiencia energética en todos los sectores y en especial el de la construcción y la gestión de edificios.
En este escenario, dos documentos han ganado protagonismo en el proceso de compra o alquiler de propiedades y, en general, en el mercado energético, se trata del Certificado Energético y el Certificado de Ahorro Energético.
Aunque suenan similares y los une el objetivo común de fomentar el ahorro, la realidad es que estos dos certificados tienen enfoques y propósitos distintos, por lo que en ocasiones solo muy pocas personas logran diferenciarlos.
Aquí revelaremos las características esenciales de los Certificados Energéticos y los Certificados de Ahorro Energético para que todos puedan comprender sus diferencias e importancia.
Tabla de contenidos
Principal diferencia entre certificado energético y certificado de ahorro energético
El certificado energético y el certificado de ahorro energético son dos documentos relacionados con la eficiencia energética de un edificio, pero no son exactamente lo mismo.
Certificado Energético
El certificado energético, también conocido como Certificado de Eficiencia Energética (CEE), que emite la correspondiente Etiqueta Energética, evalúa y califica la eficiencia energética de un inmueble en función de su consumo de energía y emisiones de CO2 asociadas. Podéis ver más información detallada en: ¿Qué es el certificado energético? Dudas frecuentes
Certificado de Ahorro Energético
Por su parte el certificado de ahorro energético (CAE) es un documento electrónico que establece el reconocimiento fehaciente (que se puede demostrar) del ahorro anual de consumo de energía final derivado de una actuación de eficiencia energética realizada bien bajo la consideración de actuación singular o de acuerdo con el catálogo de medidas estandarizadas de eficiencia energética al que se refiere el artículo 18 del Real Decreto 36/2023, de 24 de enero. Así queda definido en el artículo 2 del referido Real Decreto.
En definitiva, el CAE certifica que se han realizado mejoras específicas en un edificio o instalación para reducir su consumo de energía.
La principal diferencia entre un certificado energético y un certificado de ahorro energético radica en que el primero se centra en evaluar la eficiencia energética general de un edificio, mientras que el CAE considera las mejoras específicas implementadas para reducir el consumo de energía en un edificio.
Ambos documentos pueden ser importantes en el contexto de la eficiencia energética y la sostenibilidad de un edificio.
¿En qué se basa el Certificado de Eficiencia Energética (CEE)?
Se basa en la calificación de la eficiencia energética del edificio, que se representa en una escala de letras que va desde la letra A (más eficiente) hasta la letra G (menos eficiente).
Esto permite a los compradores o inquilinos conocer cuán eficiente es el edificio en términos de energía.
El certificado energético sirve para proporcionar información sobre el consumo energético anual estimado y las emisiones de CO2 del edificio, así como recomendaciones para mejorar su eficiencia energética.
Actualmente, contar con el certificado energético es obligatorio al vender o alquilar un inmueble, y su objetivo principal es informar a los compradores o inquilinos sobre la eficiencia energética del edificio.
¿En qué se basa el Certificado de Ahorro Energético (CAE)?
Por su parte el CAE, en lugar de evaluar la eficiencia energética en general, se enfoca en medir y verificar el ahorro de energía logrado gracias a las acciones de mejora implementadas.
Como por ejemplo reformas o intervenciones destinadas a mejorar la eficiencia de energía por conceptos de la iluminación, la climatización, los procesos industriales o la gestión inteligente de la demanda energética.
Se trata de un documento que proporciona detalles sobre las medidas de eficiencia energética implementadas, la cantidad de energía ahorrada y otros datos relacionados con el rendimiento de estas medidas.
Se creó este documento como un sistema complementario al Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE).
¿Qué es el Fondo Nacional de Eficiencia Energética?
El Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE) se financia mediante las contribuciones económicas de las empresas del sector energético, y su propósito es proporcionar respaldo económico, apoyo financiero, asesoramiento técnico, capacitación e información con el fin de promover mejoras en la eficiencia energética en diversos sectores.
Estas mejoras son esenciales para alcanzar los objetivos nacionales de ahorro de energía establecidos por la Unión Europea en su Directiva de Eficiencia Energética. Ahora, se ha implementado una nueva forma de contribuir a este fondo a través de la introducción de los Certificados de Ahorro Energético (CAE).
Es decir, desde la creación de los CAE, las empresas del sector energético, obligadas a contribuir en el Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE), también podrán hacerlo mediante los Certificados de Ahorro Energético (CAE).
Propósito del Certificado de Ahorro Energético (CAE)
Su principal propósito es facilitar el cumplimiento de los objetivos de ahorro de energía establecidos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para el período 2021-2030.
Este puede actuar como un complemento a las contribuciones financieras que deben realizar ciertas empresas relacionadas con la comercialización de energía, como gas, electricidad y petróleo.
Se obtienen como contraprestación por la implementación de medidas y acciones destinadas a mejorar la eficiencia energética.
Quiere decir que si las empresas invierten en proyectos que disminuyen el consumo de energía pueden obtener CAE como reconocimiento y beneficiarse económicamente de él.
¿Cómo se benefician las empresas a través del Certificado de Ahorro Energético (CAE)?
El Sistema de CAE resulta atractivo en especial para las empresas que están obligadas a realizar contribuciones financieras al fondo nacional de eficiencia energética (FNEE).
Entre este grupo se encuentran las comercializadoras de electricidad o gas y los operadores de productos petrolíferos o de gases licuados del petróleo.
Parte de la aportación que deben hacer al FNEE ahora tienen la posibilidad de que la realicen a través de los CAE y les resultará más económico.
Podrán hacerlo por dos vías, bien sea promoviendo actuaciones de ahorro energético en sus instalaciones o adquiriendo CAE en el mercado (lo entenderás más adelante cuando expliquemos cómo funciona el sistema).
¿Cómo se benefician los clientes finales a través del Certificado de Ahorro Energético (CAE)?
Además, los Certificados de Ahorro Energético son beneficiosos para los clientes finales, ya sean del sector público o privado. Esto se debe a que si un cliente lleva a cabo un proyecto de eficiencia energética, podrá obtener un Certificado de Ahorro Energético (CAE) y recibir beneficios económicos adicionales por los ahorros obtenidos.
Funcionamiento del sistema de Certificados de Ahorro Energético (CAE)
El sistema funciona principalmente gracias a dos partes;
- DEMANDA; sujetos obligados: empresas comercializadoras de gas y electricidad, los operadores de productos petrolíferos al por mayor y los operadores de gases licuados de petróleo al por mayor
- OFERTA; clientes finales: aquella persona física o jurídica que, siendo titular, arrendatario u ocupante de las instalaciones sobre las que se ha ejecutado la actuación de eficiencia energética, obtiene un impacto positivo de los ahorros de energía final generados.
El mercado privado, conformado por las eléctricas y petroleras son los sujetos obligados que generan una demanda (necesitan CAE para ahorrarse su participación obligatoria en FNEE) y los usuarios o clientes finales generan una oferta.
Para la regulación del sistema existen unos intermediarios llamados sujetos delegados, aquella persona jurídica de naturaleza pública o privada que pueda asumir, total o parcialmente, la delegación de la obtención de ahorros de energía de uno o varios sujetos obligados y que haya sido previamente acreditado como tal por el Coordinador Nacional del Sistema de CAE. En definitiva, es una figura representada por las empresas de servicios energéticos.
También existe un mecanismo de certificación de los ahorros que debe ser aplicado por los agentes verificadores acreditados por ENAC.
Objetivos del Sistema de Certificados de Ahorro Energético
- Facilitar la consecución de parte de las metas de ahorro de energía final por parte de los sujetos obligados, permitiéndoles lograr estos ahorros de manera económica y eficiente.
- Convertir en recursos monetarios los ahorros energéticos logrados por los consumidores finales.
- Producir beneficios no relacionados con la energía, como el fomento del empleo, el fortalecimiento de la competitividad empresarial y el aumento de la productividad, derivados de las inversiones en eficiencia energética.
- Contribuir a mitigar la pobreza energética, mejorando la accesibilidad y la asequibilidad de la energía para los sectores más vulnerables de la sociedad.
Medidas de ahorro que justifican la generación de un CAE
Se considerarán todas las medidas de eficiencia energética que lleven a la disminución del consumo y permitan un ahorro energético medible.
Estas pueden ser desde una actuación estandarizada y sencilla como, por ejemplo, sustitución de iluminación a LED hasta las mejoras de un proceso de producción si se trata de una fábrica.
Cuando se mencionan las ‘actuaciones estandarizadas’, es importante considerar que estas figuran en un catálogo de fichas que es aprobado por el gobierno y que se utilizan para emitir los Certificados de Ahorro Energético. En el catálogo se señala la cantidad equivalente de ahorro de energía o el esquema de cálculo que se reconocerá por cada actuación tipo.
Si se trata de medidas más complejas, que no estén estandarizadas, se emplearán entonces fichas singulares para efectuar los certificados de ahorro energético de estas actuaciones.
¿Cuánto se pagará por un Certificado de Ahorro Energético (CAE)?
El importe a recibir por parte del propietario dependerá del ahorro energético anual esperado debido a la nueva acción en comparación con un marco de referencia.
Este marco de referencia se basa en los requisitos mínimos establecidos por las regulaciones vigentes. En términos simples, cuanto mayor sea el ahorro de energía anual, medido en kilovatios-hora (kWh), mayor será el valor del CAE.
En cuanto al precio que el mercado esté listo a pagar por kWh de CAE, dependerá de la oferta y la demanda, no obstante, existe un precio de referencia establecido por el Gobierno.
Para el presente año (2023), este precio de referencia máximo se ubica en 166 euros por megavatio-hora (MWh), lo que se estima que se traducirá en un precio que los usuarios pueden recibir por el ahorro energético de 0,08 a 0,10 euros por kWh.
¿Si me beneficio con el Certificado de Ahorro Energético no podré solicitar subvenciones?
¡Si podrás! Es importante aclarar que esta compensación económica es independiente de los beneficios que obtiene el usuario al reducir su factura de electricidad.
Además, como se trata de un acuerdo privado, no se considera una subvención y no es incompatible con las ayudas públicas, a excepción de aquellas gestionadas por el FNEE a través del IDAE.
¡Así se calcula el ahorro energético de una acción!
Como explicamos, el Gobierno ha publicado un amplio catálogo de fichas de acciones estándar con la idea de hacer el proceso de cálculo más simple. A partir de estas fichas y con unos pocos datos de la instalación, se puede calcular el ahorro energético en kWh.
El catálogo incluye fichas para diversas acciones, como plantas enfriadoras de procesos, bombas de calor, centrales frigoríficas y unidades condensadoras.
Por ejemplo, si se desea realizar el cálculo del ahorro energético para una planta enfriadora de procesos o una unidad condensadora se lleva a cabo basándose en parámetros como;
Potencia frigorífica nominal de la planta.
Horas de funcionamiento.
Coeficiente de eficiencia energética de ecodiseño proporcionado por el fabricante.
Factores de ajuste según la aplicación y la zona climática.
Bases Legales de los Certificados de Ahorro Energético
El 25 de enero se publicó el Real Decreto 36/2023, de 24 de enero y en él se estableció un sistema de Certificados de Ahorro Energético (CAE).
A su vez, han sido publicadas dos órdenes por las que se desarrolla el referido Real Decreto que establece los Certificados de Ahorro Energético
Orden TED/815/2023, de fecha 18 de julio.
A través de la que se desarrolla parcialmente el Real Decreto 36/2023, de 24 de enero, y en el que se establece un Sistema de Certificados de Ahorro Energético (BOE 22/07/2023).
Orden TED/845/2023, de 18 de julio.
En la que se aprueba el catálogo de medidas estandarizadas de eficiencia energética (BOE 22/07/2023).
Solicitud de emisión de Certificados de Ahorro Energético
En la Orden TED/815/2023 se establece como se hace la petición para la solicitud del CAE, detallando que solo pueden presentar solicitudes de emisión de CAE los sujetos obligados y los sujetos delegados.
Se especifica que únicamente se podrá solicitar la emisión de CAE correspondientes a actuaciones de ahorro energético que se correspondan favorablemente al dictamen de un verificador de ahorro energético.
Es posible incluir en una misma solicitud de emisión de CAE distintas actuaciones de eficiencia energética, no obstante, estas no deben haberse ejecutado en el mismo año y dentro del ámbito territorial de la misma comunidad autónoma.
La figura del sujeto obligado no podrá solicitar la emisión de CAE en aquel año en que su obligación de ahorro de energía esté por debajo de 50 MWh.
Las solicitudes de emisión de CAE deben contemplar una cantidad mínima de ahorro de energía de 30 MWh excepto en el territorio de las Ciudades de Ceuta y de Melilla.
Conclusiones sobre la diferencia entre certificado energético y certificado de ahorro energético
La diferencia básica es que mientras el certificado energético se centra en la eficiencia energética general del edificio, el certificado de ahorro energético se utiliza para reconocer y respaldar las mejoras específicas que conducen a una reducción significativa del consumo de energía.
El CEE ofrece información sobre el consumo energético anual estimado y las emisiones de CO2 del edificio, junto con recomendaciones para mejorar la eficiencia y el CAE detalla las medidas de eficiencia energética implementadas, el ahorro energético logrado y otros datos relacionados con su rendimiento.
Ambos certificados son valiosos en la búsqueda de un entorno construido más sostenible y eficiente desde el punto de vista energético, pero no son el mismo instrumento, de hecho, no están regulados por la misma normativa.
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