El uso eficiente de la energía en edificios y viviendas es un requisito normativo que rige en toda Europa. La normativa de eficiencia ayuda a las familias y negocios a reducir los costes energéticos. Pero no se trata solo de ahorrar. El manejo eficiente de la energía en los hogares es una de las principales estrategias para mejorar el medio ambiente, disminuir la emisión de gases tóxicos y hacer que nuestra sociedad sea sostenible en el tiempo. En otras palabras, garantizar la eficiencia energética en las viviendas nos permite pensar en un futuro mejor. La normativa actual de eficiencia energética tiene como objetivo reducir las emisiones de CO2 de las viviendas fomentando la eficiencia energética de las mismas.

¿Qué normativa rige en viviendas particulares?

Debido al alto número de instalaciones que coexisten en las viviendas, y la cantidad de sectores involucrados, son muchas las normativas y regulaciones necesarias para cumplir con los requerimientos energéticos. Todos los aspectos formales que requiere la norma se recogen en un único documento, el Código Técnico de la Edificación (CTE). Esto hace que su conocimiento y su aplicación práctica sean factibles.

¿Cuáles son las normas y regulaciones más importantes?

Las principales prescripciones en cuanto a la eficiencia energética y las energías limpias en España están contenidas en las normas que se refieren a las mismas y también se refieren a instalaciones térmicas, eléctricas y otros sistemas en edificios.

El Código Técnico de la Edificación (CTE) supuso la unificación de las normas que rigen sobre la unificación de las normativas sobre la eficiencia energética en viviendas y edificios y también incluye diversos aspectos para la reducción de costes y la eficiencia. Este documento regula dos aspectos de los inmuebles: la eficiencia de sus instalaciones, y los procedimientos para la colocación de sistemas de energía renovable.

¿Qué es la Certificación Energética?

El pilar fundamental cuando hablamos de eficiencia energética en viviendas existentes es el Real Decreto 235/2013, de 5 de abril, por el que se aprueba el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios. Esta normativa establece que, cualquier inmueble que se construya, se alquile o se ponga en venta, necesita un certificado de eficiencia energética. Tal como lo indica su nombre, este certificado indica el nivel de eficiencia en el uso de la energía de dicho inmueble, adjudicando una letra entre la A y la G. De esta manera, luego de las evaluaciones pertinentes, el propietario de un inmueble recibe una etiqueta con una calificación. Además, si sigue las indicaciones y sugerencias del certificado según su etiqueta energética, podrá ahorrar energía, costes, y reducir el daño ambiental.

¿Cómo hacer que una vivienda sea energéticamente eficiente?

El CTE enfatiza en la necesidad de instalar energía solar térmica o sistemas de alta eficiencia así como equipos de energías renovables. Asimismo, recomienda el uso de aislamientos térmicos. Éstos disminuyen la demanda y el consumo de energía. Las calderas, por ejemplo, son muy recomendables. Lo mismo sucede con las lámparas LED en contraste con las incandescentes. Por último, los paneles solares son clave para reducir los costos económicos y ambientales de una vivienda. Este es uno de los principales desafíos que enfrenta: el económico, ya que adquirir estos equipos es costoso para cualquier hogar.

¿Cómo se calcula la eficiencia energética de una vivienda?

La calificación energética de un inmueble depende de muchos elementos que se dividen en dos grupos: uno tiene que ver con el funcionamiento del edificio, y el otro con el CO2 que se emite. Por un lado, se evalúan el primer grupo, y se incluyen elementos relacionadas con el diseño o el tipo de construcción de la vivienda, tipo de aislamiento, y el tipo de materiales que se han empleado en su construcción.

Por otro lado, las emisiones se calculan de acuerdo a los aparatos que tiene la vivienda, la presencia de aire acondicionado, calefacción, agua caliente, y otros. Además, también se evalúa el tipo y la cantidad de combustible utilizado. Naturalmente, las energías renovables dan una calificación más alta a la vivienda. Lograrlo es desafiante, ya que no sólo es costoso, sino que es difícil conseguir proveedores en ciertas partes del país.

¿Cuál es el panorama actual en energías renovables?

Las energías no contaminantes son un factor clave en la ardua lucha contra el cambio climático y la emisión de gases al medio ambiente. A través de ellas, se puede producir energía limpia, utilizando recursos naturales que además son renovables, a diferencia de lo que sucede con los combustibles fósiles. En los últimos años, se ha producido un alentador y vertiginoso avance tecnológico que nos deja en una buena posición para investigar sobre energías renovables, y lo que es más importante, para incorporarlas en nuestra vida cotidiana.

La primera mitad del 2019 nos deja datos optimistas provenientes de BloombergNEF. Según sus informes, las inversiones en energías no contaminantes a nivel mundial han crecido exponencialmente. En términos individuales, España lidera la situación: es el país que más ha invertido en toda Europa, con 3.700 millones destinados a energías renovables durante los primeros seis meses de 2019. El aumento con respecto al año anterior es de un 235%.

¿Cuáles son los pasos para obtener un Certificado de Eficiencia Energética?

El primer paso a realizar es identificar a un técnico con la titulación habilitante (arquitecto o ingeniero). Las comunidades autónomas tienen la obligación de contar con un registro de certificadores energéticos con habilitación oficial para realizar certificados energéticos. También se puede encontrar un certificador energético buscando en el mayor directorio de certificadores energéticos de España. Habiendo seleccionado un certificador energético, el propietario debe solicitar presupuesto y concertar una día y hora de visita del inmueble. Lo ideal es pedir más de un presupuesto o consultar las ofertas publicadas por los certificadores energéticos.

Una vez que el técnico ha evaluado la vivienda y elaborado el certificado de eficiencia energética, éste debe ser comunicado al Registro del organismo competente en cada Comunidad Autónoma. La Administración comprueba que la evaluación ha sido realizada de forma correcta, siguiendo el protocolo, y ratifica que la calificación del inmueble es fiel a la realidad. En el plazo de unos días, el propietario recibirá un comprobante con un número de registro, lo cual significa que el inmueble ya está certificado energéticamente. La etiqueta energética obtenida debe incluirse en toda oferta, promoción y publicidad destinados a la venta o alquiler del inmueble.

¿Por qué invertir en energías renovables?

Como dijimos anteriormente, las energías renovables son las que mayor calificación aportan a la hora de obtener un certificado energético. Las energías renovables son recursos limpios y prácticamente inagotables que nos ofrece la propia naturaleza. Según la última información divulgada por la Subdirección General de Energías Renovables y Estudios, en los últimos dos años la electricidad producida con gas natural, carbón y fuel/gas ha sido sustituida, en un 32%, por energía eléctrica de carácter renovable.

Las energías renovables pueden aplicarse no solo al sector industrial, a gran escala. Introducir este tipo de energías a nivel doméstico es una estrategia clave para detener el cambio climático. Se trata de una apuesta personal con por lo menos dos efectos inmediatos.

El primero, naturalmente, es el ecológico: no contaminan. Está claro que si instalamos en nuestro inmueble elementos con tecnología avanzada en energías renovables será positivo tanto para la reducción de los elementos contaminantes como para nuestra salud ya que se reducirán las emisiones de gases invernadero que van a parar a la atmósfera.

Por otro lado, está el factor económico: reduciremos el precio en nuestra factura de la luz. El ahorro en la factura de la luz dependerá, entre otros, del tamaño de la vivienda y del uso que realizamos en la misma. Reemplazando los sistemas obsoletos por otros de energía limpia se puede ahorrar bastante (llegando hasta casi el 90% de la factura), siempre que esto se acompañe con otras medidas que permitan que el edificio sea más eficiente (por ejemplo, aislándolas térmicamente, incluyendo buenas ventanas, …etc)

A continuación vamos a enfocarnos en las fuentes de energía alternativa más fiables que se pueden utilizar hoy día en viviendas particulares. Éstas son la energía solar, la eólica y la biomasa.

¿Cómo mejorar la calificación energética? Tipos de energías renovables aplicables a viviendas

Placas solares fotovoltaicas

Según información divulgada por la Comisión Europea, si una familia instala en su vivienda una placa solar fotovoltaica de 4,5 kW, ésta podría, en combinación una batería, aportarle a la vivienda un 75% de ahorro anual, lo cual aliviaría enormemente la economía de dicha familia. De hecho, si se combina la energía fotovoltaica con el uso de baterías podemos disponer de energía durante todo el año incluso durante el inverno ya que la energía generada durante el verano se podría almacenar en las baterías para su uso en inverno.

Placas solares térmicas

La energía solar térmica es una gran fuente energética y una gran manera de reducir nuestra factura hasta en un 70%. El aspecto de las placas solares térmicas es muy similar a las fotovoltaicas. Son placas planas que se colocan en la cubierta por las circula un líquido, generalmente, agua para el consumo, que se calienta al estar expuestas a la radiación solar. Cuando el líquido se calienta, éste se utiliza para conseguir agua caliente (ACS) y calefacción. Las condiciones edilicias necesarias son las mismas que las que requiere la energía solar fotovoltaica.

Minieólica

La minieólica proviene del aprovechamiento de la energía eólica mediante aerogeneradores de potencia menor a los 100 kW. Esta opción es ideal para quienes viven en zonas ventosas ya que con una pequeña turbina eólica se puede generar la suficiente energía para una vivienda optimizada para el bajo consumo de energía. Aunque los sistemas de aerogeneradores actuales son muy eficientes, silenciosos y ligeros, dependerá de si hace viento en la zona donde se instale el sistema. Para la instalación de esta tecnología se precisa un espacio abierto, como una terraza o un jardín, ya que se debe colocar un generador y una torre.

Biomasa

De acuerdo a lo sostenido por la Asociación Española de Valorización Energética, la calefacción con biomasa supone hasta un 66% de ahorro en comparación con la calefacción a gas. Con este sistema, la materia de origen animal y vegetal sirve para producir energía pura, no contaminante, eficiente y económica. La biomasa combustiona generando energía y calor, que se puede utilizar para calentar la casa o generar agua caliente para el baño. Quienes viven en un piso solo pueden instalar este sistema si su vivienda posee una salida de humos independiente. En el caso de que no se disponga de una salida de humos preinstalada, para habilitarla se tendrá que pedir permiso a la Comunidad de Vecinos y al Ayuntamiento correspondiente. Si se trata de una vivienda individual (chalet o casa aislada), la instalación no supone ninguna dificultad.

Conclusión

Decenas de instituciones gubernamentales, compañías y actores privados están haciendo acuerdos sólidos para avanzar rápidamente hacia una transición definitiva en el modo que usamos y generamos energía. Pero esto no es suficiente. La sociedad entera debe advertir que la transformación del sistema energético mundial es un elemento clave de la acción climática. Es esencial que los ciudadanos tomen conciencia de la importancia de hacer que sus viviendas sean más ecológicas. El sector de la energía, que responsable de más de la mitad de las emisiones de gases tóxicos a nivel mundial, debe ponerse al frente de todo compromiso serio para frenar el preocupante y vertiginoso aumento de la temperatura de nuestro planeta.

Poco a poco, el panorama está cambiando, ya que han aumentado las inversiones que se realizan en las energías limpias, se ha mejorado en la obtención por parte de las viviendas familiares de un certificado de eficiencia energética, y los avances tecnológicos continúan hoy en día. La Eficiencia Energética y las energías renovables son excluyentes entre sí. La Eficiencia Energética es esencial para reducir los gastos de energía en los hogares, pero también para contribuir a la reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (Cambio Climático), uno de los grandes flagelos de nuestra era. Aún cuando haya algunos desafíos, vale la pena contribuir a la salud de nuestro planeta.