¿Qué es lo primero que viene a nuestra mente si escuchamos el término rehabilitación?
Lo más probable es que pensemos en una persona que sale de una enfermedad o un accidente y que hace esfuerzos físicos para retomar al cien por ciento sus capacidades físicas o mentales, por ejemplo un hombre que padeció un accidente de tránsito y que a raíz de las heridas sufridas no puede utilizar adecuadamente su mano izquierda. Seguramente en el seguimiento que se le dará a su caso en un hospital, después del tratamiento de emergencia se le indicará hacer ejercicios para fortalecer sus músculos y articulaciones, por ejemplo apretando una pelota de goma, posteriormente quizá hacer pesas con un peso ligero, para finalmente hacer ejercicios de motricidad fina para pulir las habilidades recuperadas, como por ejemplo manipular botones o granos de arroz.
Podemos tomar esta analogía para explicar cómo, los especialistas del certificado de eficiencia energética en Madrid, por ejemplo, que encontrarás aquí en CertificadodeEeficienciaEnergetica.com, te harán recomendaciones para rehabilitar tu edificio en términos energéticos.
Lo que harán será evaluar las condiciones actuales de desempeño energético del edificio en su totalidad, tal y como si acabase de pasar por un accidente, es decir, analizando meticulosamente cada uno de los detalles involucrados en la utilización de fuentes energéticas.
Desmenuzarán las instalaciones eléctricas, la ubicación de ventanas y ventilaciones, el material del que están hechos muros y ventanas, el grosor y número de capas de las mismas, las tuberías y las calderas para producir calefacción y agua caliente sanitaria, el suministro de combustible, entre otros detalles. Una vez realizada evaluación, harán un listado de recomendaciones que te permitirán, como propietario del inmueble, emprender una remodelación completa que le permitirá, en términos de uso de la energía, volver a “correr” a tu edificio.
No quiere decir que en sus condiciones actuales, el edificio no pueda desempeñarse o funcionar. Las recomendaciones de rehabilitación no son prohibitivas, lo que hacen es indicar la ruta a seguir para lograr el mejor desempeño energético posible. Recordemos que la eficiencia energética trasciende la simple noción de “ahorro” de energía y nos habla de usarla de forma en que nada se desperdicie: aprovechar la luz del sol como fuente de iluminación y calor, reducir la necesidad en el uso de la calefacción mediante el aislamiento térmico, potenciar el uso racional de la electricidad con instalaciones pensadas para tal fin.
Como podemos ver, es pensar en cierta medida en un edificio que no es eficiente energéticamente como un edificio que puede “trabajar” para alcanzar su máxima capacidad en términos del uso de la energía.
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