Un local comercial es un bien inmobiliario, y como tal, también es obligatorio poseer un certificado de eficiencia energética si tenemos pensado mover este bien en el mercado inmobiliario, es decir, venderlo o alquilarlo. La única excepción a esta regla sería que la firma del contrato de alquiler hubiera tomado lugar antes de junio del año 2013 y que sólo se hubiera continuado renovando este contrato entre el mismo dueño y el mismo inquilino.
Esta obligatoriedad del certificado energético nos hace replantear qué elementos son esenciales para hacer lo más eficiente posible el uso de la energía en un local comercial. Quizá en algún sentido éstos se parezcan a los puntos que revisamos en una casa o piso de uso habitacional, pero también existen ciertos elementos que son específicos de un inmueble con uso eminentemente comercial. Revisemos algunas de estas características y su influencia en la adquisición de una etiqueta energética que refleje una excelente calificación.
Relevancia del tipo de negocio que se instalará en el local comercial
No todos los negocios son iguales en términos de inversión, de características del local comercial que precisan y en muchísimas otras aristas. Es por lo tanto normal y comprensible que el tipo de negocio juegue un rol importante en el tipo de decisiones en pro de la eficiencia energética a tomar.
Para empezar, la disposición de los espacios será muy distinta en un local dedicado a oficinas, o en uno que se piensa establecer un negocio de restauración. El uso de muros internos, las aperturas al público, la cantidad de superficies vítreas: todos los detalles y elementos cuentan para analizar de qué forma se puede sacar el mayor provecho de la energía que se utiliza.
Uno de los detalles en que se muestra lo relevante que puede ser el tipo de negocio es en la necesidad o no de contar con agua caliente sanitaria. De hecho, este elemento es importante incluso para la propia certificación energética. Para un inmueble de uso habitacional es indispensable considerar la forma de producción del agua caliente sanitaria para poder hacer los cálculos correspondientes a la calificación energética. Por el contrario, en un local comercial dependerá de las necesidades concretas del tipo de comercio que se vaya a instalar.
Otro punto a no omitir es que el certificado energético no se realizará en un local en bruto, sino que tiene que ser en el local ya preparado. Todas las obras y reformas que puedan realizarse para acondicionar el local se consideran obra nueva por lo que la evaluación del desempeño energético se realiza a posteriori.
La importancia de la iluminación
En un inmueble de uso residencial o habitacional, la iluminación no es un factor determinante en el promedio del uso de la energía. Si bien es verdad que se usa energía en las fuentes de iluminación, este uso es menor que el que se invierte en la calefacción, la producción de agua caliente sanitaria o el aire acondicionado. Por el contrario, en un local comercial, la iluminación es intensiva y completa durante todo el tiempo que el propio local permanece abierto. El consumo energético cobra entonces proporciones distintas y es importante que la evaluación o auditoría energética lo tome en cuenta para poder optimizar el uso de la energía.
En el caso de la luz, es raro encontrar un local comercial (sin importar el tipo de negocio que albergue) que no esté plenamente iluminado. Para poder medir los valores de la iluminancia (media horizontal) es preciso conocer el tipo de actividad y las condiciones de uso de la iluminación.
La palabra para describir la importancia de la iluminación como factor consumidor de energía en un local comercial es: intensidad. Luces encendidas todo el día, zonas oscuras sin posibilidad de beneficiarse de luz natural, luz más intensa y continua que en un inmueble habitacional. De ahí su valor al momento de evaluar o de buscar modificar la eficiencia energética de un local comercial.
¿Hay que considerar el aislamiento?
Ofrecer confort térmico no es una característica exclusiva y excluyente de una casa o un piso habitacional. Además, el utilizar de forma eficaz la energía invertida en mantener el lugar en una temperatura agradable para personal y clientela, es un factor fundamental para que la eficiencia energética global sea adecuada.
De esta forma, el aislamiento térmico no debe dejarse de lado y ha de considerarse tanto al momento de realizar la evaluación energética como simplemente para potenciar la propia eficiencia.
De hecho, la envolvente térmica es uno de los primeros elementos que se ingresan en los programas informáticos (como el CE3X v2.3) con los que se realiza la evaluación de la eficiencia energética. Los materiales utilizados en muros y divisiones falsas, del suelo y del techo y plafón son fundamentales para calcular el desempeño energético del inmueble.
Se debe medir así mismo el flujo de transferencia del calor que pasa por los «cerramientos», mismo que depende de factores tales como la inercia térmica, los puentes térmicos, las infiltraciones y la resistencia térmica de los muros.
Otro elemento que hay que considerar en cuanto al aislamiento térmico es una variable: la de la conductividad térmica (representada por la letra griega lambda λ) que es la propiedad de los materiales de conducir el calor. Entre menor sea, el material es más aislante y conserva el calor. Los materiales aislantes deberán ser utilizados en la envolvente de los muros para permitir optimizar el uso de la energía siempre encaminándolo a una eficiencia mayor.
Tener en cuenta las distintas zonas del local comercial
Normalmente, en una casa habitación, no es tan relevante la delimitación de zonas dentro del inmueble para valorar la eficiencia energética diferenciada. Sin embargo, en grandes espacios comerciales sí puede resultar de gran relevancia precisamente por el uso e intensidad diferenciada de la iluminación en un local comercial.
Pongamos por ejemplo un amplio local comercial que será utilizado para unas oficinas. Las zonas que podríamos delimitar para mejorar la eficiencia energética son probablemente el baño y las oficinas en sí mismas. Las dos tendrán condiciones distintas de aislamiento térmico (habiendo sido construidas en distintos materiales y contando con una envolvente térmica diferente) y por supuesto, de iluminación. Ello debe considerarse para mejorar las condiciones y optimizar el uso de la energía.
Esta división por zonas al momento de evaluar la eficiencia energética de un local comercial es tan importante que está predeterminada de forma obligatoria en el momento de realizar las mediciones previas a la realización del certificado energético en locales comerciales de tipo gran terciario.
Un aprendizaje importante que el proceso de certificación energética puede arrojar para un local comercial de estas características es precisamente el aprovechamiento al máximo de la iluminación natural. Las decisiones de modificaciones estructurales y programación de la iluminación artificial se verán muy beneficiadas por la diferenciación por zonas al momento de la realización de la auditoría o la calificación energética.
Ventilación, refrigeración y otros elementos
Existen más puntos especiales de un local comercial al intentar valorar o evaluar formalmente en búsqueda del certificado de eficiencia energética su desempeño en términos de energía. Uno son sin duda las paredes medianeras es decir, las que se comparten con otros espacios. Será muy importante determinar las condiciones de aislamiento térmico y las posibles fugas térmicas que haya si el local comercial en cuestión comparte muros con otros locales comerciales, pasillos o corredores, locales vacíos, escaleras, pisos o apartamentos, etc. Todo ello incide mucho en cómo se aproveche la energía para generar un auténtico confort térmico y para usarla de la forma más eficiente posible.
También habrá que considerar otros aspectos que pueden tener configuraciones específicas dependiendo del tipo de local (pequeño o gran terciario, por ejemplo) y del uso específico que se le va a dar. Algunos de estos detales son:
- La ventilación. En un local comercial el sistema de ventilación puede pertenecer a categorías diferentes: natural, mecánico o híbrido. Sin importar el sistema usado, su objetivo es garantizar que la calidad del aire sea adecuada y saludable para los usuarios. Si hace falta filtración o tratamiento del aire exterior al entrar al local, se debe también tomar en cuenta en primer término el caudal de aire exterior y la recuperación del calor para reducir las pérdidas energéticas. En la determinación del tipo de ventilación pertinente y del nivel de calidad de aire necesario para el local, es muy importante el tipo de negocio a instalar en el mismo.
- Refrigeración. Dependiendo de la zona en que se esté realizando el proceso de evaluación, mejora o calificación de la eficiencia energética, es probable que se necesite un sistema de aire acondicionado. Este último, en conjunto con la calefacción, deben estar en condiciones ideales si se busca un local con una eficiencia energética óptima.
Especificidades del certificado energético de un local comercial
Independientemente de que busquemos mejorar la eficiencia energética de nuestro local comercial por ahorro en facturas de gas y energía eléctrica, es cierto también que debemos pasar por el proceso de la certificación en sí misma y que es necesario contar con la etiqueta energética al momento de vender o alquilar un local.
El certificado energético de un local cuenta con diferencias en cuanto a los que se emiten para inmuebles habitables y las más importante son:
- Que al no ser espacios pensados para ser utilizados como vivienda, no es preciso (salvo que así sea indicado en el tipo de comercio a establecerse) contar con un sistema de producción de agua caliente sanitaria.
- El hecho de que no puede realizarse el certificado energético si aún se llevarán a cabo modificaciones importantes o estructurales: éste sólo se efectuará si el local está listo para ocuparse.
- Los precios pueden variar. En general, la tasa de registro del certificado energético es más elevada para un local comercial que para un piso o casa habitable. Como ejemplo, al realizar un certificado energético en Barcelona, el precio en Cataluña es de 10€ y 0,1€ adicional por metro cuadrado, en la Comunidad Valenciana, el pago será de 50€ y 0,1€ adicional por metro cuadrado y en Galicia, el precio es de 5€ y 0,1€ adicional por metro cuadrado.
Resulta lógica esta diferencia de apreciación de los detalles de la construcción, la ventilación, la iluminación y otros elementos de eficiencia energética en un local comercial, pues el diseño, concepción y uso del mismo difieren en muchas formas del de un piso convencional pensado para vivir en él.
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Interesante artículo. Gracias por compartirlo.