Propuestas en ciudades como Madrid para el almacenamiento de las energías producidas de forma renovable
Las energías renovables, como por ejemplo la energía eólica y la energía solar, tienen un increíble y amplísimo potencial para reducir la dependencia de combustibles fósiles y emisiones de gases de invernadero en el sector de la energía eléctrica. En cuanto al cambio climático, hay muchas iniciativas a escala global que incluyen el uso de energías renovables. Ello, sumado a los esfuerzos de los usuarios, ha permitido que haya un significativo avance tecnológico en el sector de las energías alternativas. Tanto la energía fotovoltaica como la eólica tienen una producción variable y en alguna medida, incierta, por lo que a veces se la denomina "intermitente", a diferencia de otras fuentes, no renovables, utilizadas para la producción de electricidad. La variabilidad de estos recursos ha llevado a instituciones y empresas relacionadas con el sector a tener una cierta preocupación sobre si estas energías renovables son realmente fiables para que sobre sus hombros descanse una gran proporción de la producción eléctrica a escala regional, nacional o global. Hay ejemplos de países que han complementado con otras formas de energías renovables (por ejemplo, la biomasa o la energía geotérmica), y con un uso eficiente de las energías no renovables, pero aun así el tema del almacenamiento de la energía producida de forma renovable sigue siendo un asunto de gran importancia. Como el viento no siempre sopla con la misma intensidad y el sol no siempre brilla con la misma fuerza, el almacenamiento de la energía producida se convierte en un elemento protagónico de la producción eficiente de energía gracias a fuentes renovables y limpias. En certificadodeeficienciaenergetica.com, como especialistas del área de la eficiencia y la certificación energética, consideramos pertinente profundizar en el rol de este almacenamiento, sobre todo [...]