Subvenciones que necesitarán el certificado energético
El Plan de Vivienda y Suelo 2013-2016 cuenta con un programa de fomento a la rehabilitación edificatoria cuyo principal objetivo es mejorar la calidad de nuestro parque de viviendas.
Además de mencionar posibles ayudas dirigidas a la mejora en la conservación o la accesibilidad de los edificios, la novedad de este plan radica en que se hace especial hincapié en la mejora en la calidad y la sostenibilidad de los mismos. De esta forma se proponen subvenciones para actuaciones que supongan mejoras en:
- La envolvente térmica del edificio (muros, ventanas, protecciones solares,…) para reducir su demanda energética de calefacción o refrigeración
- Las instalaciones térmicas de calefacción, refrigeración, ACS y ventilación
- La instalación de equipos de generación o que permitan el uso de energías renovables para reducir su consumo energético (solar, geotermia,biomasa,…)
- Las instalaciones comunes del edificio (ascensores, iluminación,...)
- Las instalaciones de suministro e instalación de mecanismos que impliquen ahorro en el consumo de agua
- Las instalaciones de recogida y separación de residuos domésticos
- El cumplimiento del CTE DB-HR de protección frente al ruido
- La permeabilidad del suelo y la adaptación de la jardinería a especies de bajo consumo hídrico optimizando los sistemas de riego
De todas estas actuaciones, será imprescindible abordar al menos una de las tres primeras y se deberá contar necesariamente con un certificado energético que justifique una reducción de la demanda energética anual global de calefacción y refrigeración del edificio de al menos un 30% respecto de la situación inicial.
Los beneficiarios de estas ayudas podrán ser, entre otros, tanto comunidades de propietarios como propietarios únicos de edificios o incluso los arrendatarios que hayan llegado a un acuerdo previo con el propietario.
Las actuaciones que impliquen la mejora en la calidad y la sostenibilidad del edificio podrán ascender a 5000€ por vivienda siempre que impliquen una reducción mayor al 50% de la demanda energética anual global de calefacción y refrigeración del edificio.
Esperamos que esto no quede en una promesa y que, efectivamente se traspongan estas subvenciones con éxito a las distintas Comunidades Autónomas. Ya hemos visto que en muchas Comunidades no será posible, pero en cualquier caso resulta esperanzador saber que los propietarios contamos con un posible aliciente para hacer nuestras viviendas más eficientes y poder invertir en ahorro. Lo único que podemos hacer es exigir certificados energéticos que incluyan propuestas de mejora lo bastante eficaces como para poder acceder a este tipo de ayudas en un futuro cercano.