Plan de inspecciones 2015 Canarias
En las últimas semanas, algunos técnicos de la Comunidad Autónoma de Canarias han recibido, vía correo electrónico, una comunicación mediante la cual se les informa de que un certificado de eficiencia energética suscrito y registrado por ellos a través de la sede electrónica ante la Dirección General de Industria y Energía “…ha sido seleccionado al azar para efectuar un control del mismo…”
El remitente del correo no es la propia Consejería de Industria, sino ACEICO (Asociación Canaria de Entidades de Inspección y Control), entidad con la que la Consejería ha suscrito un convenio de colaboración para efectuar, entre otros, dichos controles.
Las inspecciones se realizan al amparo del artículo 9 del Real Decreto 235/2013, de 5 de abril, por el que se aprueba el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios y tienen como objeto el control del cumplimiento de las condiciones técnicas y administrativas establecidas en la normativa vigente.
Con el objetivo de ayudar al técnico competente a estar preparado ante una eventual inspección a uno de sus certificados, ofrecemos a continuación una serie de datos sobre el procedimiento de inspección, basados en las comunicaciones recibidas por los técnicos y algunos consejos básicos a tener en cuenta sobre la realización de los certificados para que, llegado el caso, se agilice el trámite y la inspección sea superada satisfactoriamente.
EL PROCEDIMIENTO DE INSPECCIÓN.
El certificado seleccionado al azar
A la comunicación por parte de ACEICO (www.aceico.org) vía email a la dirección de correo electrónico facilitada por el técnico al registrar el certificado, se adjunta copia del certificado registrado en Industria, seleccionado aleatoriamente para su control (el documento verde con los datos de registro).
Envío del fichero fuente
Tras informar del marco normativo que ampara la inspección, el comunicado informa de que el día de la visita (debe volver a visitarse el inmueble), debe estar en poder del técnico inspector asignado, una copia de los datos de base del edificio, consistente en, al menos, el archivo de trabajo de la aplicación oficial utilizada en el cálculo como Documento Reconocido, que podrá enviarse a la entidad de inspección por correo electrónico.
DNI y copia del título académico
El día de la visita, deberá aportarse copia del documento nacional de identidad y copia del título académico habilitante para suscribir certificados de eficiencia energética.
Gestión de acceso al inmueble el día de la visita
El comunicado informa de que el Técnico, como representante del titular del expediente, debe gestionar el acceso al edificio o parte del mismo objeto de certificado.
Pueden surgir problemas, como por ejemplo, que el actual propietario del inmueble ya no sea la persona que nos encargó el certificado, pues es habitual que el certificado se encargue ante una venta inminente, y que no podamos contactar con el nuevo propietario al no disponer de sus datos de contacto
Advertencia
El texto advierte de que la no aportación de la documentación solicitada o la negativa al acceso al inspector, están consideradas como una obstrucción a la labor de control, tipificada como infracción según la Disposición Adicional Tercera de la Ley 8/2013, de 26 de junio, de rehabilitación, regeneración y renovación urbanas.
El día de la inspección
Tras recibir el correo de comunicación pueden pasar varias semanas hasta que se realiza la inspección. En primer lugar, un técnico de ACEICO debe ponerse en contacto con el certificador y tras esto debe coordinarse la visita con el propietario del inmueble, lo cual puede llevar tiempo debido a las más variadas circunstancias.
Contacto con el organismo de inspección
Finalmente, se facilitan un número de teléfono y una dirección de correo electrónico de contacto por si fuese necesaria alguna aclaración.
CONSEJOS ÚTILES PARA EVITAR SORPRESAS.
Vamos a partir de la base de que se han respetado las condiciones mínimas para realizar el certificado objeto de inspección de acuerdo con lo establecido en el RD 235/2013, esto es: estar en disposición de la titulación académica habilitante, haber visitado presencialmente el inmueble y haber utilizado un documento reconocido para la certificación adecuado para las características y uso del inmueble y sus instalaciones. Además también asumimos que la información reflejada en el certificado es veraz y que describe correctamente las características técnicas sin modificar, añadir u omitir ningún dato de relevancia para la calificación energética.
Orden y metodología
El certificado seleccionado para su control puede haber sido realizado hace muchos meses, por lo que mantener una metodología de trabajo para nuestros certificados que siga un orden lógico, nos facilitará recopilar la información solicitada por el organismo inspector, además de aquella que nos pueda ayudar a justificar aspectos del certificado que puedan generar alguna duda.
En nuestro estudio utilizamos Trello para mantener organizada y accesible en la nube toda la información y documentación de cada certificado. Esta herramienta permite además hacer un seguimiento de cada fase del proceso de certificación y permite la colaboración y notificación de incidencias entre varios técnicos y con los clientes.
Justifica las decisiones tomadas, guarda las “pruebas”
Conserva un archivo fotográfico del día de la visita con fotos que te permitan recordar y volver a estudiar el caso y poder justificar las consideraciones, simplificaciones y ajustes realizados al hacer los cálculos.
Disponer de un croquis del inmueble, al menos pasado a limpio (lo ideal sería tenerlo pasado a AutoCAD), te ayudará durante la visita de inspección y puede servir de guía para el inspector (ten en cuenta que él no ha visitado antes el inmueble ni tiene tanta información del mismo como tu).
Otra buena costumbre es dejar notas escritas sobre aquellas características especiales del inmueble y de sus instalaciones o de aquellas circunstancias especiales en las que se realizó el certificado (desperfectos de algún tipo en los cerramientos, ventanas rotas o no instaladas, no había luz, algún equipo estaba averiado o no se encontraba instalado, la superficie o la volumetría original parece haberse aumentado o reducido respecto a la registrada en el catastro, el certificado fue requerido por la notaría pese a no ser obligatoria su presentación, etc…). Intenta dejar constancia escrita de estas circunstancias en el certificado cuando consideres que puedes necesitar exponerlas para justificar alguna decisión.
Guarda tus notas y cálculos manuscritos y aquellos ficheros que hayas utilizado para realizar algún cálculo o estimación o que contengan información útil. Por ejemplo, si utilizas alguna hoja de cálculo o algún software para el cálculo de sombras, conserva los archivos generados.