Urgen las inspecciones en la certificación energética
Quizás la crisis sea un saco donde vaciar lamentaciones y así la usamos con frecuencia. Eso hago yo hoy.
La crisis ha desatado unos comportamientos que serían impensables hace pocos años. Los técnicos, normalmente, hemos valorado nuestros trabajos dentro de un arco económico aceptable, con el que se permitía la supervivencia de nuestros despachos, estudios o empresas y, al mismo tiempo, era soportable por parte de nuestros clientes.
La gente que se ha enriquecido en nuestras profesiones ha sido por disfrutar de una amplia clientela y dar un buen servicio a la misma, no por cobrar cantidades desorbitadas por su trabajo.
La crisis ha variado el panorama. Labores como los Certificados de Eficiencia Energética, Tasaciones de Viviendas e Inspecciones Técnicas de Edificios, han sido señuelos para los desempleados, para los recién graduados y para empresas que han aprovechado la situación para pagar emolumentos de hambre por los citados trabajos, que se han convertido en labores depreciadas que, como tales, pierden su importancia a los ojos de la comunidad.
Y son labores cargadas de responsabilidad,- que debieran llevar aparejados obligatoriamente seguros de responsabilidad civil profesional capaces de hacer frente a indemnizaciones dimanantes de la mala o descuidada práctica,- porque en ellas se originan acciones que pueden significar ahorros o dispendios para los clientes que, una vez encargadas, pueden disfrutarlas o sufrirlas.
En el ámbito de los Certificados de Eficiencia Energética pienso urgen las inspecciones, no sólo por parte del Ministerio de Industria o las Comunidades Autónomas correspondientes, para comprobar su exactitud y veracidad, sino por parte de Hacienda, reclamando facturas y comprobando la legalidad de los trabajos. A igual que en muchos oficios, hay técnicos ofreciendo: ¿con IVA, o sin IVA? ¿Con factura? ¿O sin factura?
Nada, en este momento, asegura ese aspecto. Por ello, sería bueno proponer a las Comunidades Autónomas que, entre la documentación que acompaña a la solicitud de la Etiqueta, aparte, como es normal, del Certificado, figurase la factura emitida. Supongo que a ningún técnico que esté trabajando honradamente le importará tal exigencia. Por el contrario, se encontrará protegido ante posibles fraudes que influyen en la valoración de su trabajo.