La Responsabilidad Civil del Certificador Energético
En estos momentos de fiebre certificadora de eficiencia energética, no queda más remedio que tener en consideración aspectos que la mayor parte de los certificadores energéticos olvidan.
El más importante, la responsabilidad civil del certificador. Como arquitecto estoy acostumbrado a sufrir reclamaciones,- afortunadamente casi siempre infundadas,- originadas por pretendidas responsabilidades en los edificios proyectados y dirigidos por mí. Hay bufetes de abogados especializados en estos temas que acuden a las comunidades de propietarios cuando faltan entre uno y dos años para que caduque la responsabilidad decenal de los técnicos, a fin de recoger datos, por si hubiera la oportunidad de hacer una reclamación económica. Aunque, como digo, afortunadamente, al menos en mi caso, son muy escasas las reclamaciones con la solidez suficiente como para provocar una indemnización, el gasto de abogados y procuradores tiene su importancia. Es por ello por lo que es imprescindible estar asegurado y por cantidades nada despreciables.
Pienso que los Certificados de Eficiencia Energética son un posible vivero de reclamaciones con las repercusiones correspondientes. Por ejemplo, alguien que alquila una vivienda fiado de sus buenas condiciones energéticas, supone que el mantenimiento de la misma en cuanto calefacción y refrigeración, le costará más barato que en otra vivienda con peor calificación en su Certificado Energético. Cuando advierta que eso no es cierto, lógicamente pedirá un refrendo de la Certificación y, caso de que esta resulte peor de lo registrado en el Certificado que aportó el arrendador, ya hay un motivo de demanda. El arrendador, lógicamente, dirá que él se ha fiado del Certificador, y la ley irá contra éste.
Igual sucederá en el caso de una venta, cuando las buenas características energéticas de una vivienda incidan,- como sin duda comenzará a suceder de inmediato,- sobre el precio. Si el nuevo propietario sospecha de la eficiencia del habitáculo y constata mediante nuevo Certificado la falsedad o inexactitud del primero, ya hay un motivo importante de reclamación. Como digo, el Certificador Energético puede verse implicado en procesos de muchos miles de euros.
No quiero sospechar que una Promotora proporcione trabajo a alguien dispuesto a calificar favorablemente sus viviendas en venta pero todo podría suceder. Sirvan estas notas de aviso a navegantes.