Hacia una vivienda sostenible y saludable
Los edificios construidos en nuestro territorio sirven para satisfacer la necesidad de disponer de una vivienda y son responsables de una buena parte de los impactos sobre el medio ambiente que actualmente se producen.
Su construcción, reforma y funcionamiento cotidiano provocan unos consumos energéticos, de materias primas y de emisiones a la atmósfera que impactan en mayor o menor grado en el medio ambiente. El grado de impacto nos ayudará a calificar nuestro edificio como más o menos sostenible medioambientalmente.
La iluminación, la ventilación, la protección contra el ruido... etc son otros aspectos de nuestra vivienda que pueden influir en el confort, salud y calidad de vida.
Los consumos energéticos durante el uso de la vivienda provocan impactos negativos en el medio ambiente por el efecto enormemente perjudicial para la vida en el planeta que tienen las emisiones de C02 a la atmósfera ("efecto invernadero"). La utilización de combustibles fósiles (carbón o derivados del petróleo) para fabricar electricidad o calentar los hogares provocan una gran cantidad de emisiones a la atmósfera, además de contribuir al agotamiento de unos recursos naturales no renovables que son escasos y cada vez serán más caros.
Reducir el consumo de energía no renovable es un camino imprescindible para hacer nuestra vivienda sostenible medioambiental y económicamente.
Hay también otros consumos que también son muy importantes para contribuir a la sostenibilidad de nuestra vivienda: consumo de agua y materiales utilizados en la construcción y reformas.
Asimismo, hay también cuestiones sociales que también afectan a la calidad de vida de los usuarios y de su entorno: accesibilidad para todos, uso y mantenimiento de las zonas y elementos comunes, etc..
Qué impactos ambientales produce mi vivienda? ¿Cómo evitarlos? La comunidad científica y técnica ha estandarizado una serie de impactos sobre el medio ambiente. Cada uno de ellos tiene más o menos importancia en la actualidad, dependiendo de los estudios y seguimientos que se realizan continuamente del estado de conservación del medio ambiente en el mundo y en nuestros territorios. Actualmente, por ejemplo, tiene una importancia capital el impacto de las emisiones de C02 a la atmósfera (cambio climático) y así lo va recogiendo la legislación tanto europea, española, catalana o local.
Jordi Tarròs, arquitecte tècnic