Empresas con valor añadido: Auditorías y ahorro energético
La auditoría energética es una herramienta imprescindible si queremos implementar un programa de ahorro energético en nuestra organización.
Con una auditoría energética conseguiremos reducir el consumo de energía en un porcentaje considerable, sin tener que reducir las prestaciones y el confort que obteníamos por este consumo y obteniendo considerables ahorros económicos.
Además, aportará valor añadido a la empresa con el reconocimiento de su compromiso y su apuesta por el medioambiente, mediante el buen uso de la energía y las prácticas óptimas de su gestión energética, la implementación de nuevas tecnologías más eficientes y menos contaminantes, la promoción de la eficiencia energética en toda la cadena de suministro y la reducción cuantificable de emisiones de efecto invernadero.
Una Auditoría Energética no necesariamente deriva en grandes inversiones en infraestructuras y costosas reformas para obtener el deseado ahorro energético.
La mayoría de las veces cuando una empresa se decide a realizar esta auditoría, podrá aplicar medidas inmediatas y con el ahorro producido podrá amortizar el coste de la auditoría en pocos meses y optar a ahorros considerables.
Con este estudio tendremos una completa visión de aquellos puntos donde se nos escapa el dinero en forma de consumo de energía en nuestra empresa y podremos realizar acciones que nos aporten valor añadido.
Una correcta gestión energética le permitirá:
La evaluación real del consumo energético de la empresa:
Utilización de herramientas de diagnóstico.
Cuantificación de datos, aporte de ratios de consumo.
Elaboración de informes y evaluación de los resultados por punto de consumo.
La realización de un plan estratégico de ahorro y mejora:
Análisis de resultados más representativos de los diferentes puntos consumidores.
Elaboración de un informe global de conclusiones con información sobre consumos energéticos e impacto medioambiental.
Recomendaciones y asesoramiento sobre las medidas más adecuadas para la mejora de la intensidad energética de la empresa.
El gestor energético puede ser su mejor aliado en la toma la toma de decisiones al respecto de su política energética y de la durabilidad de los resultados en el tiempo. No se trata sólo de quantificar cúanto consume su empresa, sino de mantener un ahorro constante y sostenible a lo largo del tiempo.