Un certificado energético barato, puede salirte caro

Me pregunto si cuando recibimos en el estudio todas las llamadas diarias preguntando por el precio de una certificación energética para un piso de 100m2, otro de 45m2, otro de 30m2, etc. etc., los propietarios de las mismas realmente piensan y son conscientes de lo que puede llegar a implicar una mala certificación energética.

Hemos hecho un estudio comparativo del certificado de eficiencia energética de una vivienda en Pontevedra, para unas charlas informativas que estamos dando ya que somos conscientes de la desinformación que hay aún sobre lo que realmente es un Certificado de Eficiencia Energética. Lo hemos hecho siguiendo el método simplificado y aplicando los ya famosos ``valores por defecto´´ a las características técnicas constructivas de la vivienda y por otro lado, y como hacemos habitualmente y siendo conscientes del tiempo que requiere, hemos hecho un estudio pormenorizado de aislamientos, muros, carpinterías, etc. Hay que dejar claro que ambos métodos son totalmente válidos pero también hay que saber, que la diferencia entre usar un método u otro es más que notable.

Y se preguntarán, ¿hasta qué punto es notable?

La diferencia ha sido de dos letras en la escala, es decir, de aplicar unos valores por defecto a la vivienda, la calificación sería G, la última de la tabla, lo que se traduciría en un gasto y mal aprovechamiento de los recursos; mientras que colocando los valores reales, de los componentes constructivos de la vivienda, y añadiendo todos los datos referentes a aislamiento, sistema de calefacción y ACS, etc.…, la calificación obtenida ha sido una E, es decir, estaría a mitad de la tabla, que es la calificación que normalmente se obtiene en una vivienda de características normales.

¿Qué es lo que pensamos que va a pasar en el futuro?

Creemos que la calificación que ahora muchos ven como innecesaria y sin sentido, y por la que ``cuanto menos se pague mejor´´, en un futuro y seguramente no muy lejano, se requerirá la necesidad de llevar a cabo las reformas necesarias para mejorar la calificación y en consecuencia el consumo con lo que desde LamasGarrido os aconsejamos que tengáis cuidado con esos Certificados de Eficiencia Energética a 60€ o a precio de unas cañas. A todos nos preocupa la crisis y el poder ahorrar unos euros pero es posible que ``gracias´´ a esos Certificados baratos, tengáis que volver a realizarlos, pero entonces con otro profesional comprometido con su actividad y a un precio lógico para no tener que acometer unas obras de mejora que seguramente vuestra vivienda quizás no necesite.

Ten en cuenta que no es lógico que un técnico que tiene que llevar a cabo una revisión completa de tu vivienda, lo haga en la distancia, sin tomar nota de los datos de tu caldera, sin hacer mediciones, sin tomar fotos. 

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