Un buen certificado energético, revaloriza los inmuebles.
El Certificado Energético, es un documento que se constituye al registrar ante el órgano autonómico competente, la calificación energética hecha por el técnico cualificado, Arquitecto o Ingeniero. Dicha calificación energética, evalúa en función de la situación del inmueble, el aislamiento térmico de la envolvente del mismo, así como la eficiencia de sus instalaciones. Luego hay otros aspectos, tales como, las sombras, toldos, persianas, etc, que contribuyen a la calificación final del inmueble.
Un buen informe energético, se realiza haciendo mediciones exhaustivas del inmueble y traspasando dichos datos al programa de calificación. Hacerlo bien, supone tiempo, y por lo tanto no es compatible con precios excesivamente bajos. Sin embargo, si se pretende ahorrar tiempo en la elaboración de dichos informes, sólo se conseguirá una peor calificación energética. Obviamente, el ahorro económico que supone encargar un informe excesivamente económico, no compensa de ninguna manera, la devaluación del valor del inmueble por la mala calificación resultante.
Una vez realizada la calificación, es obligación por parte del técnico, incluir una propuesta de mejoras energéticas, que son de adopción voluntaria. Es decir, el propietario decide si aplicarlas o no. Dichas medidas, permiten mejorar la calificación energética de las viviendas hasta en dos escalones. Es decir, una vivienda que haya obtenido una calificación "D", adoptando las medidas propuestas por el técnico, puede ascender a una calificación "B".
Sin duda, mejorar la calificación de un inmueble, aumentará su valor en el mercado, ya sea de venta o de alquiler, de la misma manera que actualmente ocurre con los electrodomésticos. Pensemos, que hoy en día, a nadie se le ocurre comprar una nevera con calificación C o inferior, es más prácticamente no se fabrican.
Por ello, un buen informe energético, y la adopción de las mejoras propuestas por el técnico, más que suponer un gasto económico, se convertirá en una revaloración del inmueble en el mercado.