Reflexión sobre la necesidad del certificado energético
Mucha gente se pregunta ¿por que tengo que sacar ahora en plena crisis económica un certificado de eficiencia energética?, yo no tengo la respuesta, pero si puedo hacer una reflexión de lo que podemos ahorrar si se barajan las posibilidades de forma adecuada.
No se trata de hacer el trámite y decir tengo una calificación F, G o la que sea, sino de cuantificar energéticamente mi vivienda y en base a una demanda energética plantear mejoras que se pueden llevar a cabo y obtener resultados a medio plazo.
En pequeñas viviendas es muy común el uso de bombas de calor para refrigerar (sobre todo en la parte Sur) y/o calefactar el hogar. Pero en muchos casos estas máquinas poseen ya bastantes años y su tecnología deja mucho que desear. Lo normal es pensar: "si todavia funciona, ¿para que cambiar?". En principio esta reflexión es evidente y más aún con la situación económica actual. Pero es por eso mismo por lo que es necesario ir un poco más lejos y continuar con la reflexión.
A la hora de valorar energéticamente una vivienda una parte importante es la correspondiente a las instalaciones, concretamente y en este caso a la Calefacción y Refrigeración. Pues bien, de forma sencilla se puede comprobar que el uso de una bomba de calor de Caudal Refrigerante Variable es capaz de duplicar, como mínimo, el rendimiento medio estacional de la máquina con su consecuente ahorro energético y en definitiva ahorro económico. El tiempo de amortización de esta medida dependerá de cada caso de varios factores: el consumo actual, la zona a refrigerar/calefactar, superficies, etc.
Por este motivo en la elaboración del Certificado de Eficiencia Energética uno de los apartados a los que se ha de prestar atención es a las medidas propuestas para mejorar la calificación, ya que no se trata de un documento más que lleva el certificado porque la Administración así lo ha pedido, sino que puede hacer que también el coste de dicho certificado quede amortizado en poco tiempo con el ahorro de kwh obtenido.
Solo concluir que con el aumento del precio del kwh estas reflexiones cobran cada vez mayor protagonismo y no hay que pasarlas por alto.