La piel que habito: la envolvente del edificio
Con este artículo me gustaría aportar mi granito de arena sobre un apartado de la construcción que está más supeditado en la mayoría de las ocasiones por el peso económico que por sistemas funcionales y “las buenas maneras de construcción”. Hablo cómo no, de la envolvente del edificio, nuestra “segunda piel”. Me gustaría que se tomara conciencia de una vez que es lo más importante en un edificio para que funcione energéticamente bien.
Más allá que la Calificación Energética de un inmueble consta de dos partes diferenciadas y que las dos tienen importancia en la influencia de la calificación final, para mí lo más importante sin duda es la envolvente. En la mayoría de los inmuebles las instalaciones que existen hacen que la calificación se mueva en un margen pequeño para modificar la calificación, bajan o suben como mucho 2 letras. A día de hoy son muy pocos los inmuebles que pueden disponer de instalaciones tipo como calderas de biomasa o instalaciones de energías renovables (paneles solares, energía geotérmica…) que son las que no tienen emisiones y suben la calificación hasta la A. Las primeras son muy difíciles de instalar en un piso por ejemplo de 90m2, tanto por sus dimensiones y características necesarias de instalación y por su coste ya que puede rondar los 10000 €, y esto por supuesto para el constructor de hoy en día prefiere hacer por su facilidad de instalación y por el coste una instalación de caldera con radiadores o un sistema de conductos en techo de aire acondicionado. Y qué decir de los paneles solares que para ponerlos en un edificio debe haber consenso de la comunidad y aún así se garantiza solo hasta un porcentaje aproximado de producción de ACS. Si sumamos a todo esto que la vida útil de las instalaciones es muy inferior a la de una fachada estoy totalmente convencida que hay que darle toda la importancia a la envolvente del edificio.
Como ya sabemos todos los técnicos hay mucha diferencia entre una fachada con aislamiento y otra sin él. Para empezar se tendrían que rehabilitar los edificios antiguos donde la mayoría no tienen aislamiento y hacer fachadas ventiladas. En el norte de europa es muy normal que se haga y además está subvencionado, aquí también se debería hacer y al igual, que la administración lo subvencionara pero, como siempre, estamos a años luz y esto es ya es otro cantar.