Rehabilitación Energética, que no nos engañen
Actualmente el término de rehabilitación energética viene asociado a una reforma ya sea de una vivienda individual o de un edificio completo.
Hace más de diez años que desde SP_INTERIORISMO trabajamos mejorando el confort térmico en viviendas residenciales.
Quién no ha oído a algún reformista diciendo “esto lo mejor es aislar “, pero si preguntamos al carpintero de aluminio, ¿que nos contestará? “lo mejor es poner unas buenas ventanas”, claro que si preguntamos al instalador de la calefacción nos dirá que lo mejor es una caldera de biomasa (tremendamente caras).
Teniendo en cuenta todas estas repuestas nos centraremos en ciertos pasos para conseguir obtener una buena eficiencia energética sin tener que irnos a unos costes desmesurados.
1- Evaluamos la vivienda. Con esto nos referimos a una reunión con el cliente viendo, en primer lugar, el presupuesto del que dispone (es mejor ceñirse a un presupuesto que luego el cliente se lleve sorpresas, nosotros como técnicos sabemos que una obra se encarece en un 15% sin entrar en detalles del por qué y quién asume los costos por lo que podemos contar con ello) y cuales son las actuaciones que se quieren hacer, es decir, si son meramente estéticas o son basadas en la eficiencia energética.
2- Evaluación de las instalaciones y elementos de carpintería. Como técnicos analizaremos las instalaciones y los elementos de carpintería para saber en qué estado están. ¿Merece la pena cambiarlos? No es normal que un instalador cambie una caldera que tiene 5 años o que un carpintero cambie unas ventanas porque no tienen rotura de puente térmico. Cuando evaluamos un edificio, lo evaluamos en su conjunto para rehabilitarlo y hacerlo más eficiente. Además estudiaremos la manera de qué la repercusión económica sea menor.
CASO PRÁCTICO:
Hace unos días nos llamó un cliente al que le habían calificado energéticamente su vivienda y quería mejorar la calificación energética realizando reformas en el inmueble. Se trataba de un piso situado en Madrid; 1º planta de 80m2; instalaciones independientes por vivienda mediante un calentador para ACS y acumuladores térmicos en la calefacción nuevos y carpintería sin rotura con vidrio climalit El cliente había preguntado a un reformista el precio de la reforma y como podría mejorar la eficiencia.
Según el presupuesto que nos enseñó la obra le salía por 24.000€. Partidas que veíamos incoherentes:
· Fachadas: Relleno de poliuretano de cámaras en parámentos de fachadas 28€/m2 (partida funcional)
· Alisado de paramentos verticales 14€/m2 (partida estética).
Aparentemente no es una mala solución pero quién no ha picado un trasdosado de fachada y se ha encontrado las cámaras llenas de porquería? Entre otros, restos de mortero, cascotes, sacos de cemento (que no sabemos que hacen en ese huequecillo)... etc. Entonces, en teoría, la solución es llenar la cámara pero, en la práctica, el punto que este cegado nos genera un puente térmico.
La solución adoptada fue tirar el trasdosado y hacer uno nuevo de pladur. La ventaja es que en vez de unos 4cm de aislamiento que podíamos poner antes, ahora podemos poner 4cm + 4cm entre la perfilería del pladur o combinar dos timos de aislamientos: uno acústico y otro térmico dependiendo de las necesidades. Además, dado que el reformista puede efectuar el trabajo el mismo (sin subcontratar), se consigue un ahorro económico al no tener que contratar a una empresa especializada para que rellene la cámara.
Otra partida que incluía el presupuesto era la carpintería. El reformista dio la opción al cliente de colocar nuevas ventanas PVC tres cámaras y vidrios climalit.
Teniendo en cuenta que lo que más falla en un edificio es el aislamiento y que ya lo hemos cambiado, tocar una ventana que tiene menos de 5 años que es abatible y, consecuentemente, tiene una buena estanqueidad, entonces merece la pena desembolsar 5.500€ en carpintería de aluminio nueva.
Entiendo que deban cambiarse en un chalet aislado en un noveno piso que sopla más el viento y le afectan más las condiciones climatológicas pero no en este caso. Una vivienda en el centro, rodeada de edificios y en una primera planta que está protegida completamente del fuerte viento y de ciertas condiciones meteorológicas adversas, la solución adoptada es más que suficiente.
Tener en cuenta que este ejemplo es un caso entre muchos y no está completamente detallado. Nuestro objetivo es que el lector entienda que es mejor dejar este tipo rehabilitaciones en manos de profesionales y no fiarse del primero que viene. Por desgracia en nuestro país cada uno mira por si mismo y al final 'pringa' el que paga y no queda contento.