¿Qué es mejor, gas natural o energía eléctrica?
Las necesidades energéticas de un inmueble son muy variadas. Existen diferentes instalaciones para la producción de agua caliente sanitaria, calefacción, aire acondicionado, refrigeración, etc. Y, por supuesto, existen diferentes tipos de combustible utilizados en la producción de esa energía. En un alto porcentaje de nuestros inmuebles el tipo de combustible utilizado es el GAS NATURAL y la ENERGIA ELECTRICA, aunque en los últimos años la BIOMASA está ganando posiciones.
Para la realización de los certificados de eficiencia energética se introducen los datos de las instalaciones existentes en un inmueble para la cobertura de las demandas de ACS, calefacción y refrigeración. En función del tipo de combustible empleado se utiliza un coeficiente de transformación de kW.h en kg de CO2, que en el caso del programa CE3x penaliza a la energía eléctrica sobre las demás.
Sin embargo, si imaginamos un casa con características constructivas identificas e igual orientación, ¿significa que el gasto económico de una unidad familiar que vive en un inmueble dotado de instalaciones de gas natural es menor que el de la unidad familiar que vive en un inmueble dotado de instalaciones eléctricas? No siempre el gasto económico está asociado al gasto energético.
Desde mi punto de vista, tengo la percepción de que en ciertos sectores que deberían ser imparciales, existe un interés elevado en el fomento del consumo de Gas Natural. Un combustible convencional, no asociado a las energías renovables que debido a la elevada demanda se está agotando. Una de las soluciones que se ha buscado a la futura escasez de este recurso es la implantación de una nueva técnica que está creando una gran polémica y que yo, rotundamente, desapruebo. Esta nueva técnica se llama FRACTURA HIDRAULICA o "FRACKING".
La FRACTURA HIDRAULICA se ha venido desarrollando por diferentes empresas en América del Norte desde hace tiempo. Son estas mismas empresas las que están realizando las primeras prospecciones en nuestro país.
Existen universidades en Estados Unidos que han decidido estudiar los resultados del uso de esta nueva metodología para la extracción del gas esquisto en el medio que rodea la zona de extracción. Como todos los estudios, están rodeados de cierta incertidumbre, sobre todo, si el personal encargado de la investigación tiene relación con empresas dedicadas a este tipo de extracción de gas.
Se ha confirmado la existencia de zonas en Estados Unidos con una alta degradación medioambiental en el entorno próximo a los pozos de extracción con el método de la fractura hidráulica.
¿Podemos seguir asumiendo que un inmueble con instalaciones que utilizan gas natural obtengan una mejor calificación energética? Hoy todavía sí, o eso creemos, pero no olvidemos que en los certificados energéticos se valora el daño provocado al medio ambiente mediante la producción de kg de CO2 emitidos a la atmosfera por nuestras instalaciones.
Para terminar, invito a las personas interesadas en este tipo de combustible y en el medioambiente, a navegar por la red e informarse en varios medios. De esta forma podremos tomar una decisión propia. Yo, por supuesto, ya tengo la mía y es NO AL FRACKING.