¿Solomillo a 10€/kg? ¡¡¡...Alguien se lo cree?
¿De verdad compraría usted un kilo de Solomillo a 10€ Kg para una celebración?
Estoy seguro que, a menos que no le quede otra posibilidad, no lo haría.
¿Entonces porque está pensando contratar un certificado de eficiencia energética por 80 Euros o menos?
Cuando quiere vender o alquilar un piso, actualmente esta obligado a realizar su Certificado de Eficiencia Energética.
Lo primero que piensa es que para que lo va a hacer , que bastantes impuestos está pagando ya, además del mantenimiento de la luz, el gas, la comisión de la agencia inmobiliaria, las basuras, el agua, y un largo etcétera de diversos gastos “no evitables”.
Cuando ya lo ha asumido, y está decidido a tragar con un nuevo gasto, viene el momento de indagar que es eso del Certificado y quién se lo puede realizar.
Al ser algo nuevo y que poca gente sabe para qué vale, ni quién lo hace, ni cuánto le cuesta, primero pregunta a un amigo a ver si sabe de alguien que lo pueda hacer, un conocido, su primo arquitecto, un vecino, y con suerte a alguien encontrará. Si no ha encontrado a nadie se lanzará a buscar en google “certificados de eficiencia energética” y de repente se sorprenderá con las múltiples noticias al respecto, IDAE, diarios, artículos, etc. y numerosas empresas que ofertan sus mejores precios y proposiciones al respecto.
Aturdido por tanta información decide seguir a lo suyo y buscar presupuestos para su inmueble, dejando atrás interesantes artículos informativos, de los cuáles podría sacar alguna buena conclusión, y quién sabe, sacar más beneficio de la venta o alquiler de su inmueble.
Verá presupuestos desde 69€, ofertas de empresas que duran dos días que se lo harán aún más baratos, otros que indican que son baratos y otros que expertos. Tras varias aperturas de páginas y hastiado de tanta variedad elegirá 3 o 4 webs donde solicitar presupuesto de su certificado.
Luego, llega la sorpresa, que para realizar el certificado de una vivienda de 70m² tiene un presupuesto de 67 euros, otro de 100, uno de 140 y otro de 200 €, y exclamará ¡Pero que pasa aquí¡
No sabrá por donde salir y pensará, “un presupuesto tan barato no puede ser bueno, otro tan caro seguro que me están engañando y los otros dos no se si serán malos o me están engañando ”.
Solución: Se lo digo yo, “elijo el más barato y me quedo con el de 67€”.
Después hablará con ellos y comenzarán las sorpresas, que si por estar lejos cobramos un extra, que si no lo registramos con esta tarifa y cobramos un extra, que si no comprobamos tipologías de muros y ventanas porque por este precio no podemos perder el tiempo, que para que vamos a sacar fotos que no vamos a incluir en el informe, que si no me pregunte nada que yo no estoy aquí para intentar solucionar nada, o la mayor de las sorpresas, “ le mandamos un mail que usted rellena y luego nosotros ya le enviaremos el certificado (por llamarle de alguna manera) mal grapado y dejado en el buzón o recogido en tal parte”.
Y esto solo, si tiene la suerte, de que la visita al inmueble la haga un técnico competente (solicite titulación) y de que una vez registrado en el organismo competente de la Comunidad Autónoma, (SI es obligatorio, que muchos no lo dicen pues es problema del propietario), no tenga problemas con el mismo para la Obtención Obligatoria de la Etiqueta de Eficiencia Energética y tenga que volver a contratar la ejecución de otro certificado del mismo inmueble (pues es el propietario el responsable del certificado, a parte de las responsabilidades del técnico suscriptor).
Entonces es cuando recordará ¿si Solomillo a 10€ kg no compro, porqué compro un certificado extremadamente barato?
Y es que a veces lo barato sale muy caro.
Recordar que para la realización de un certificado de eficiencia energética de una vivienda media se necesita ir al inmueble, tomar los datos (muros, ventanas, calderas, medidas, sombras, orientaciones, etc.), fotografías, analizar los datos y archivarlos, meterlos a la aplicación informática, buscar en el catastro, hacer el patrón de sombras, buscar mejoras y su análisis económico, etc., generar el informe y editarlo para añadirle las fotos, carátula, imprimirlo, encuadernarlo, y enviarlo por correo (que también cuesta dinero).En total unas cuatro horas.
Tenga en cuenta que de cada 100€ el técnico tendrá que pagar el 21% de IVA, el 25% de impuesto de sociedades, la gasolina, autónomos, administración, seguro de responsabilidad civil, con lo que “netos” y siendo optimista le quedarán unos 40€ por certificado que si hace los cálculos son 10€ la hora. ¿De verdad cree que por este dinero el profesional va a poner su máximo interés y dedicará el tiempo que se merece a su certificado?
Como conclusión informarle que el programa informático con el que se obtiene el grado de calificación tiene numerosos parámetros que el técnico tiene que cumplimentar. Que estos datos cuanto más se acerquen a la realidad posibilitarán la obtención de un mejor grado de calificación, dado que el programa presupone unos valores por defecto que generalmente perjudican el grado de calificación.
Tener un grado de calificación en un punto superior puede reportarle un beneficio económico de unos cuantos miles de euros a la hora de venderlo o alquilarlo. Escoja bien quién quiere que se lo realice porque ahorrar hoy 80€ puede suponerle la pérdida de miles de euros en un futuro próximo.