Geotermia aplicada a la climatización y producción de A.C.S.
Un factor importante que debemos valorar a la hora de adquirir una vivienda, es el coste energético y económico que supondrá climatizarla, así como producir de agua caliente sanitaria (A.C.S), durante la vida útil de la vivienda. Por tanto debemos primar que dispongan sistemas energéticamente eficientes.
Uno de los sistemas que actualmente están cobrando fuerza, son los basados en la “geotermia”. Básicamente consiste en equipo eléctrico llamado bomba de calor que produce agua caliente o fría, aprovechando el calor acumulado en el terreno a bajas profundidades (inferior a 150 metros), el cual es “bombeado” a través de un fluido caloportador (agua+glicol), para ser posteriormente usado dentro de nuestra vivienda.
Este sistema presenta varias ventajas, comparados con los sistemas más tradicionales. Por ejemplo:
- Gran rendimiento y eficiencia energética, normalmente de más de un 350%. Es decir, podemos obtener 350 unidades de energía térmica, usando solo 100 unidades de energía eléctrica. Por ejemplo, una caldera de gas natural o gasóleo, tiene un rendimiento inferior al 100%.
- La temperatura del terreno se mantiene bastante constante durante todo el año, lo cual garantiza la disponibilidad de calor en un interior.
- El equipo de geotermia puede generar agua caliente de baja temperatura (destinada a calefacción por suelo radiante, o radiadores de baja temperatura), o agua fría (para refrigeración con climatizadores, o bien utilizar el propio suelo radiante). Es decir, podemos calentar y enfriar nuestra vivienda con el mismo sistema.
- También puede producir agua caliente destinada a su uso en la cocina y baños.
- Funcionamiento eléctrico, no es necesario contratar otro combustible para calefacción y A.C.S.
- En función del rendimiento del equipo de geotermia, esta bomba de calor puede sustituir la obligatoriedad normativa de disponer un sistema de generación solar térmica (paneles solares en cubierta) para producir A.C.S. Esto supone un ahorro en el precio final de la vivienda, además de evitar el posterior coste por el mantenimiento del sistema solar.
Hay básicamente tres tipos de sistemas geotérmicos, función del tipo de captadores de calor que son introducidos en el terreno:
- Tipo vertical: Consiste en el “hincado” en el terreno de penetraciones o “pilotes energéticos”, normalmente de hormigón, en los cuales se introducen circuitos formados por tuberías verticales. A mayor profundidad, mayor obtención de calor se obtendrá (se estima un incremento de 2,5-3ºC cada 100m). Su principal ventaja es que es necesario poco espacio horizontal, y que se ofrece grandes rendimientos. Sin embargo, su coste de ejecución es alto, por la utilización de maquinaria especializada.
- Tipo horizontal: Para este sistema es necesario disponer de una amplia zona de terreno adyacente a la vivienda (por ejemplo en viviendas unifamiliares con amplios jardines exteriores). Se constituye con varios circuitos formados por tuberías, las cuales son enterradas horizontalmente en el terreno, a profundidades inferiores a 2,0m. Su principal ventaja es que el coste de ejecución es reducido, pero tampoco se obtiene el mismo rendimiento que en el caso de los tubos verticales, ya que la temperatura del terreno es inferior. Además, no debe plantarse arboles sobre dicho terreno, ya que sus raíces podrían dañar las tuberías.
- Tipo vertical abierto: Es similar al vertical, pero en este caso se extrae el calor del agua proveniente de un acuífero. Es un sistema poco usado, ya que es necesario disponer de agua circulante a baja profundidad, y además obtener permisos especiales para su uso con este fin.
FUENTE IMAGEN: http://www.i-ambiente.es/?q=blogs/geotermia-fuente-continua-de-energia-renovable
Como resumen a lo anterior, podemos concluir que los equipos de geotermia se posicionan como una opción muy eficiente para el ahorro de energía.