La factura de la energía solar
Actualmente se utiliza mucho el término de eficiencia energética, pero poca gente le da toda la amplitud que tiene su significado. No solamente debemos tener en cuenta la reducción del consumo de energía eléctrica, sino debemos considerar el coste de esa energía.
En este sentido, deberíamos tomar conciencia de dos aspectos fundamentales:
1-. Coste final del MWh
2.- Impacto medioambiental
Si hablamos del coste por MWh para el consumidor español, nos encontraremos con una energía que resulta totalmente ineficiente como es la energía solar y/o fotovoltaica, que sobrevive gracias a las subvenciones y no a las reglas de mercado. En este sentido, el precio por MWh ronda los 400€, mientras tenemos otras energías renovables por 80 €/MWh como la eólica.
¿Por qué tenemos ese precio? Principalmente por las subvenciones que se han impuesto para implementar desde 2008 en España, una tecnología que no era madura y que ahora cuesta hasta ocho veces menos. Otro elemento perturbador es que este tipo de energía está pensado para generar en el momento de máxima demanda (durante el día) y entregar la energía en el momento de mínimo consumo (durante la noche) que es cuando el precio del KWh es menor.
La sociedad no es consciente de qué el 5% del consumo de la energía de España proviene de solares o fotovoltaicas a un coste inasumible para un país que necesita aumentar su competitividad en época de crisis. Ningún país de nuestro entorno, tiene este problema, por lo que deberíamos reconsiderar la política energética en España.
En Alemania, se ha abogado por eliminar la energía nuclear, pero la sociedad es consciente de ello y admite pagar más por un KWh.
Por otro lado, tendríamos el impacto medioambiental, en la cual tenemos un problema serio, a excepción de las hidráulicas. En este sentido, tendríamos energías que emiten CO2 (ciclos combinados por ejemplo), consumen agua (solares), tienen residuos peligrosos (nucleares), etc.
Finalmente, las compañías eléctricas que tienen mucha energía proveniente de centrales térmicas, nucleares e hidráulicas, claman contra las empresas que generan principalmente vía solar o fotovoltaica por el agravio comparativo por las subvenciones que reciben. Sin embargo, no realizan inversiones importantes en la mejora de la red, argumentando que los costes son muy superiores que los ingresos obtenidos por el negocio de la energía eléctrica. Nuestra opinión, es que la mayoría de sus instalaciones están amortizadas, y debieran invertir mucho más dinero, ya que disponen de grandes beneficios.