¿En qué se basa la calificación de mi vivienda?
Acabamos de recibir una consulta a través de nuestra web que creemos que es importante compartir con vosotros:
“¿Si no estás de acuerdo con la calificación obtenida qué se puede hacer? Un técnico me ha asignado una calificación F, la cual me parece demasiado baja, pues la casa tiene medidas de aislamiento en paredes y techo, cristales con climalit y además las ventanas son dobles. La verdad no lo entiendo.
¿Puede ser por mi tipo de calefacción, que es de hilo radiante eléctrico? Aun así, si desprende CO2, dependerá de lo que se use, de la temperatura a la que se ponga y del aislamiento que se tenga. Yo me la pongo a 19ºC y sé de gente con otros sistemas que se la pone a 24ºC.
Por otra parte, si ponen en mi etiqueta que yo gasto 78,21 kgCO2/m2 año, ¿a cuántos kWh/m2 año corresponde eso? Así podría comprobar con mis facturas de la luz si es que he gastado eso o no (gas no gasto puesto que todo es eléctrico).
Muchísimas gracias y un saludo”
(Maria José, Málaga)
Hola Maria José,
Respondiendo a tu primera pregunta, me temo que lo único que puedes hacer si no estás de acuerdo con la calificación es contratar a otro técnico que te haga un estudio más detallado, aunque te arriesgas a que después de todo te salga la misma letra. Si el técnico que te ha hecho el certificado no ha podido corroborar en la inspección o en los planos de proyecto que exista ese aislamiento es probable que haya recurrido a valores por defecto que son más conservadores y suelen dar lugar a calificaciones más bajas (puedes comprobar si los datos introducidos han sido “conocidos”, “estimados” o “por defecto” en la columna “método de obtención” de la tabla que figura en la segunda página del certificado). De todas formas debes saber que una F no está tan mal teniendo en cuenta que la gran mayoría de viviendas españolas se sitúa entre la E y la G.
En cuanto a tu segunda pregunta ¡has dado en el clavo! Las instalaciones eléctricas son las que más penalizan la calificación. Si dices que tienes todo eléctrico (agua caliente, calefacción y refrigeración) es muy probable que sea eso lo que más te haya perjudicado. Aprovechamos para aclarar una idea clave para todos los usuarios que nos siguen: el certificado energético no mide consumos sino demanda. Esto quiere decir que independientemente de lo bajo que pongas el termostato (o incluso si apagas la calefacción en pleno invierno) el certificado va a calcular la necesidad (no el uso real) de agua caliente, calefacción y refrigeración para unas “teóricas condiciones normales de uso”. Esto se hace así para saber el potencial del inmueble en sí mismo independientemente del usuario ya que, sin ir más lejos, el vendedor no le va a dar el mismo uso que el comprador. El consumo real ya lo va midiendo mes a mes tu compañía suministradora.
Tercera pregunta: En tu etiqueta deberían aparecer dos letras: una correspondiente a emisiones de CO2 en kgCO2/m2 año y otra correspondiente a “consumo de energía” en kWh/m2 año. Eso es lo que tendrías que calcular y comparar con tu consumo real, aunque será difícil que coincida con tus facturas ya que solo se estima la energía primaria (no la final que llega a tu casa) que necesita la empresa generadora de energía para producir tu agua caliente, tu calefacción y tu refrigeración. No tiene en cuenta el resto de usos (electrodomésticos, equipos informáticos, iluminación,…) que no estén directamente relacionados con el confort higrotérmico a la vivienda.
Si tenéis más consultas podéis preguntarnos sin compromiso y os responderemos lo antes posible.