Certificación Energética. Trabajo para todos
Por todos es bien sabido, las penurias económicas, que está atravesando nuestro querido país. Si bien todo esto es cierto, creo que lo más importante que una persona puede legar en sus hijos, es dejarles el mejor bienestar posible para que se desarrollen con prudencia, visión de futuro y felicidad.
Pues bien, todo esto se puede llegar a conseguir con la Eficiencia Energética. Con el nuevo real decreto aprobado en el mes de abril de 2013 se ha aprobado el procedimiento para la Certificación energética de los edificios ejecutados con proyectos anteriores al año 2006. Una vez realizada esta certificación energética, se irán conociendo todos los datos sobre las emisiones de CO2 y demanda de energía anual, con el fin de conocer el estado actual y consumo de todas las viviendas.
Realizados estos trabajos, los usuarios de las viviendas, podrán verse recompensados económicamente vía facturas de gas, y de electricidad realizando mejoras en sus viviendas, tales como actuar en sus instalaciones como por ejemplo poniendo calderas de biomasa, calderas de condensación de baja temperatura, sustituyendo las carpinterías antiguas por otras térmicamente más confortables e incorporando unos vidrios altamente eficientes, y si acaso se encuentra dentro de una comunidad de vecinos pueden llegar a ponerse de acuerdo para intervenir por el exterior y aislar perfectamente esas fachadas de ladrillo o de morteros de cal muy estropeados, sin entorpecer la vida cotidiana de los vecinos. Con el nuevo Real Decreto, de 5 de abril, las ayudas económicas propuestas por el gobierno Español son hasta de 11.000 euros por cada viviendas, lo que supone que el gasto particular de cada vecino se reduce drásticamente.
Después de leer todo esto, ¿nos imaginamos cuantas viviendas y edificios completos habría que realizar en España para subsanar todos estos defectos? ¿Cuantos defectos derivados de un escaso mantenimiento de los edificios se corregirían a la vez? ¿cuántas personas minusválidas podrían acceder perfectamente por sí solas a sus viviendas aumentando su calidad de vida?
La evidencia de la restauración necesaria en las viviendas es más que elocuente, porque redundará en una calidad del aire mejor derivada de una drástica disminución del CO2, reduciremos la explotación de la energía primaria y aprovecharemos mucho mejor los recursos naturales. Y lo más importante en estos tiempos: El coeficiente de empleabilidad aumentará significativamente.