Eficiencia en la instalación de iluminación
Para realizar un Certificado de Eficiencia Energética se tienen en cuenta: localización, antigüedad de construcción, superficies y alturas de los espacios, características constructivas de los cerramientos y el de los huecos y tipo de instalaciones
En la certificación de viviendas, no se estudia el consumo de iluminación porque supone un consumo mínimo con respecto a la instalación de climatización junto con la producción de agua caliente sanitaria. Sin embargo, en el caso de edificios terciarios, sí que es importante el análisis de la iluminación porque su consumo es importante con respecto al total de la energía consumida.
A continuación se enumeran una serie de condicionantes para la que instalación de iluminación sea más eficiente:
- El valor que marca la eficiencia energética de la instalación de iluminación es el VEEI (Valor de Eficiencia Energética de la Instalación). Cuanto más bajo sea el VEEI más eficiente será la instalación. Para ello debemos conseguir que para una determinada iluminación y superficie tengamos la menor potencia posible.
- Elegir un color adecuado para el lugar de trabajo contribuye a la eficiencia, seguridad y bienestar. Se recomienda que la superficie de los techos sea lo más blanca posible porque así reflejará de forma más difusa, las paredes deben ser colores pálidos para evitar deslumbramientos y los suelos más oscuros para evitar brillos.
- Un sistema de control y regulación permite controlar de forma automática o manual el encendido y apagado o el flujo luminoso de una instalación de iluminación.
- La instalación de un sistema de aprovechamiento de luz natural, regula el nivel de la iluminación en función del aporte de luz natural, permitiendo un ahorro en la zona más próxima a las ventanas.
- Los sistemas de detección de presencia permiten el encendido y apagado de una instalación de iluminación en función de presencia o no de personas en la zona.
- La incorporación de un temporizador está destinado a controlar el apagado de la instalación de iluminación en función de un tiempo prefijado.
- Sustituir las bombillas incandescentes por lámparas de bajo consumo o fluorescentes compactas sin reactancia radiactiva: aunque son más caras, se amortizan rápidamente ya que proporcionan la misma luz pero gastan menos y duran más.
- Limpiar las bombillas y las pantallas de las lámparas hace que aumente la duración.
- No apagar un fluorescente si va a ser utilizado en breve otra vez. El mayor consumo se produce en el encendido.