Medidas de ahorro: El frigorífico, ese gran consumidor (I)

El frigorífico es el electrodoméstico cuyo gasto energético supone un mayor porcentaje sobre el coste total de la factura eléctrica. Según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE) puede llegar a suponer el 18 % de la misma. Y según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en España supone de media un gasto anual de 144€ por hogar. Esto se debe en parte a su elevado consumo de potencia eléctrica, y en parte a su funcionamiento ininterrumpido.

Es evidente que hoy por hoy en ningún hogar se puede prescindir del frigorífico, sin embargo podemos poner en práctica una serie de consejos para reducir el consumo del mismo:

- Libre de escarcha: Mantener las paredes de la nevera limpias y sin escarcha. La escarcha actúa como aislante, de manera que su presencia aumenta el consumo energético necesario para enfriar los alimentos del interior. Un espesor de 5mm de escarcha puede suponer un aumento del 30% de la potencia consumida. Con lo cual ante la presencia de escarcha es muy recomendable proceder a descongelar el frigorífico.

- Característica “No Frost”: Esta característica en un frigorífico indica que el mismo posee un ventilador que reparte el aire frío en el interior, la humedad se fija a la parte posterior y se recoge en un depósito donde se calienta y se evapora al exterior. De esta manera evita, o disminuye notablemente la formación de escarcha en las paredes interiores.

- Rejillas traseras: En muy recomendable proceder cada cierto tiempo (2-3 meses) a una limpieza de las mismas con objeto de permitir la correcta ventilación de aire en esta zona.

- Distancia a la pared: Para un correcto funcionamiento de este electrodoméstico se recomienda una separación entre la pared trasera del mismo y la pared de la cocina de entre 5 y 10 cm, de manera que se permita la circulación de aire por la parte posterior.

- Ubicación: Este electrodoméstico debe colocarse lo más alejado posible de fuentes de calor, como pueden ser el horno o la vitrocerámica. De igual manera, dentro de lo posible debe evitarse situarlo cerca de fuentes de radiación solar. Este punto, en conjunto con el anterior, pueden producir aumentos de hasta un 15% en el consumo del frigorífico.

-Etiqueta energética: Se trata de una etiqueta similar a la del Certificado Energético, que nos informa de la eficiencia energética del electrodoméstico en cuestión. Un frigorífico de clase A+++ disminuye más de un 75% el consumo respecto a un frigorífico antiguo. Es cierto que a mayor clase, mayor coste de adquisición, sin embargo un frigorífico de clase A+ también reduce considerablemente el consumo energético (más de un 58%). La amortización económica es segura, y teniendo en cuenta la tendencia actual de subida de las tarifas eléctricas hay que notar que el ahorro generado irá probablemente en aumento.

En el siguiente artículo continuaremos aconsejando para conseguir un ahorrar en nuestra factura eléctrica.

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