Estudio consumo energético usando el "Medidor de potencia"

Continuando con nuestro anterior artículo sobre el "Medidor de tensión", procedemos a explicar detalladamente cómo realizar con el mismo un estudio del consumo energético en nuestro hogar, cómo analizar los resultados obtenidos y cómo implementar medidas de ahorro energético.

Pasos para llevar a cabo un estudio de consumo energético con el “Medidor de potencia”

Si hemos decidido adquirir un “Medidor de potencia” y queremos realizar un estudio del consumo energético en nuestro hogar, se recomienda realizar los siguientes pasos:

- Para realizar un estudio completo es recomendable utilizar el medidor en todos los electrodomésticos mencionados anteriormente.

- Los periodos de medida deberían ser de al menos dos días, más un día de fin de semana. En cualquier caso cuanto mayor sea  el tiempo registrado mejor, esto es así porque queremos obtener unos datos de consumo habitual, y no de días puntuales en qué los hábitos han podido variar.

- Estos medidores no sirven para medir el consumo total del piso, ni de la iluminación de techo, sin embargo, además de los electrodomésticos mencionados, podemos y recomendamos medir el consumo de la placa vitrocerámica (siempre que tengamos fácil acceso al enchufe),  aparatos de calefacción o aire acondicionado eléctricos, y lámparas de pie o sobremesa, pues su consumo también puede representar un importante aporte al total de la factura eléctrica.

- Para un estudio a fondo podemos medir: ventiladores, teléfonos, router, cargadores, etc. Siempre aparatos eléctricos con un uso más o menos continuado.

Interpretación y análisis de los datos obtenidos mediante el “Medidor de potencia”

Una vez hemos realizado todas las mediciones y disponemos de los datos en el ordenador toca la fase más importante y reveladora, la interpretación de los resultados.

- Interpretación y análisis individual

Es conveniente identificar el porcentaje de consumo de cada electrodoméstico o aparato medido. Si este porcentaje es muy elevado puede ocurrir que se esté produciendo un mal funcionamiento de los mismos (por ejemplo un frigorífico cuyo cierre no es hermético, etc.), aunque también puede deberse a malos hábitos energéticos.

Interpretación y análisis del conjunto de mediciones

Por un lado es importante visualizar los datos centrándonos en franjas horarias para poder ver cuándo se consume más, y para ser conscientes del gasto real de dejar los aparatos en “Stand by”.

Finalmente es muy importante analizar la potencia instantánea máxima consumida (suma de las potencias instantáneas de cada aparato medido).

Acciones a implementar para reducir el consumo energético

Finalmente es importante llevar a cabo una serie de acciones para conseguir que todo el estudio realizado derive en un ahorro energético, y en su consecuente ahorro económico:

- Si se ha detectado un consumo excesivo por parte de algún aparato o electrodoméstico debemos comprobar que su funcionamiento es correcto. En caso de que lo sea debemos plantearnos nuestros hábitos de uso (siguiendo con el ejemplo del frigorífico, quizás su cierre funciona correctamente pero tendemos a dejar su puerta abierta o a introducir alimentos muy calientes).

- Ahora que seguramente hemos sido conscientes del gasto que supone dejar un aparato en “Stand by”, se recomienda apagarlos siempre.

- Si hemos identificado que existen franjas horarias en las que el gasto medio de energía es significativamente mayor, debemos informarnos sobre las tarifas eléctricas de nuestra compañía, pues podemos beneficiarnos de tarifas con discriminación horaria, de manera que los precios por kW consumido varían según el periodo del día.

- Una vez identificada nuestra potencia instantánea máxima, debemos plantearos si la potencia que tenemos contratada es la correcta, muchos hogares tienen potencias contratadas altísimas, cuyo valor nunca llegan a alcanzar, y están pagando unos fijos en la factura que se pueden reducir sin más que disminuir la potencia contratada.

- Independientemente de los resultados obtenidos se recomienda informarse bien acerca de los hábitos y formas de ahorro energético y ponerlos en práctica.

- Al cabo de un periodo de tiempo significativo se recomiendo realizar de nuevo el estudio comprobando las reducciones que hemos alcanzado y proponiéndonos nuevas medidas de ahorro, además de asegurar que el funcionamiento de todos los electrodomésticos y aparatos eléctricos sigue siendo correcto.

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