Contenido de un buen certificado de eficiencia energética
Acabamos de recibir la llamada de una clienta muy satisfecha con su certificado energético. Este documento y su contenido no suelen ser de mucho interés para los usuarios y agradecemos enormemente que se valore un trabajo hecho con cariño y dedicación.
Dada la negativa acogida inicial que ha tenido esta nueva norma, tachándose de imposición absurda e inútil, nos sorprende gratamente que algunos clientes, en principio recelosos, terminen reconociendo que están recibiendo un documento muy práctico para entender ciertas características de su vivienda que en principio desconocían y, lo más importante, una serie de consejos a modo de hoja de ruta para ahorrar más en casa.
Pero ¿qué es lo que le ha llamado tanto la atención? Según sus propias palabras, con tanta oferta tenía serias dudas de cómo escoger a un certificador que le hiciera un trabajo serio y que no le saliese demasiado caro. Además, por lo que le habían contado, el resultado se limitaba a 8 folios sin mucho sentido. Finalmente está encantada con su decisión ya que ahora cuenta con un “estudio muy completo” y no ha tenido que preocuparse por nada.
Consideramos que un certificado que no sea fácilmente comprensible por el usuario y no dé una información contrastada no tiene ninguna utilidad. Es cierto que para conseguir un certificado de calidad se necesitan bastante más de las 5 horas por certificado que se estiman en varios foros profesionales, pero pensamos que hay una serie de datos y documentos sin los que difícilmente el certificado reflejará la realidad del inmueble. Un técnico tiene que hacer valer su trabajo con resultados que satisfagan a quien lo demanda.
¿Cuál es el contenido mínimo que suelen traer los certificados estándar? (los 8 folios generados automáticamente en pdf después de introducir los datos en los programas homologados)
- Datos administrativos
- Descripción de las características energéticas del edificio
- Calificación energética del edificio
- Recomendaciones para la mejora de la eficiencia energética (en caso de no existir, al menos deben explicarse las causas razonables por las que no se proponen medidas de mejora)
- Pruebas, comprobaciones e inspecciones realizadas por el técnico certificador
Además de esto, ¿qué incluimos nosotros en el precio para hacer más útil el certificado?
- Observaciones de los técnicos certificadores (explicando todos los aspectos considerados durante la redacción del certificado y los puntos a tener en cuenta para ahorrar energía en el edificio)
- Previsión preliminar de costes de las mejoras planteadas (precio de las posibles obras a acometer)
- Relación coste-eficacia de las recomendaciones de mejora (cuánta energía ahorro con cada medida y cuánto tardaré aproximadamente en recuperar la inversión)
- Justificación del cumplimiento de los requisitos medioambientales exigidos a las instalaciones térmicas propuestas (¿tienen las instalaciones sus revisiones periódicas en regla?)
- Registro del certificado y etiqueta oficial para adjuntar a la publicidad del inmueble
Y este es el contenido extra que incluimos de forma opcional en función de las necesidades del usuario y de la accesibilidad de la documentación existente:
- Información catastral
- Planos a escala del inmueble
- Reportaje fotográfico de los puntos clave del edificio
- Documentación existente del proyecto original: memoria y planos