Mitos energéticos
Cuando empezamos a recorrer el camino de la eficiencia y la calificacion energetica nos encontramos con muchas ideas que flotan tanto en medios impresos, electrónicos y digitales, como entre conocidos, amigos y familiares. Todos parecemos saber un poco o mucho de este tema. Pero, ¿qué tan ciertos y eficaces pueden ser estos consejos que rondan en nuestra cabeza cuando deseamos hacer eficiente nuestro consumo energético? A continuación te explicaremos algunos de ellos. Por ejemplo, desde que se popularizó el uso de focos ahorradores y focos LED para consumir menos energía eléctrica al iluminar nuestras casas, hemos escuchado que es mejor dejarlos encendidos. Pues no es cierto. Si bien es verdad que en su fase de encendido utilizan más energía que posteriormente, por lo que no es bueno estar encendiéndolos y apagándolos, el consumo es mucho mayor si los dejamos encendidos de forma continua. Depende de cada foco, pero si la luz ya estuvo encendida por más de dos minutos, es seguro decir que al apagarlo estarás ahorrando más energía que si lo dejas encendido. ¿Y qué hay de la diferencia en el consumo energético al tomar una ducha o un baño? ¿Cuál es más eficiente? Ello depende de varios factores, por ejemplo, de la duración de tu ducha, cuánta agua gastes en llenar tu bañera, y en si utilizas la misma fuente de calefacción para el agua usada en ambos métodos. Existen duchas que sólo calientan el agua al usarlas, por ejemplo. Y también dependerá de la eficiencia de tu caldera en general, del aislamiento térmico del tanque en qué ésta almacena el agua caliente y del estado de las tuberías de tu casa que transportan el agua caliente. Sobre los congeladores, por ejemplo, también existen ciertas ideas [...]