Si la ciudad en que habitamos enfrenta una contingencia ambiental por contaminación del aire, seguramente nuestro primer impulso es culpar de esta situación a los automóviles y autobuses: al transporte en general. Nuestra imagen misma de polución es un viejo automóvil despidiendo un turbio gas gris cuando arranca. Y es verdad, los autos contaminan, pero no son los únicos responsables del efecto invernadero.

Toda actividad humana en la actualidad está vinculada de cierta forma con el consumo de energía y con ello, con la emisión de gases contaminantes que son el elemento desencadenante del efecto invernadero y el cambio climático.

La cuestión es que es realmente difícil detectar este continuo uso de la energía en nuestra vida cotidiana. Por ejemplo, es poco usual pensar en el elevado papel contaminante que puede tener nuestro hogar. Y sin embargo, es cierto que pisos y casas producen una gran cantidad de dióxido de carbono (CO2) y que son responsables de más del 5% de estas emisiones.

¿Cómo comprender este problema y cuál es su relación con la eficiencia energética? ¿Cómo entender el valor de las medidas en pro de la eficiencia energética en vista de la importancia que pueden tener para una mejora significativa de nuestro medio ambiente?

Consumo energético en el hogar

En España, tristemente, las casas y pisos utilizados son unos impresionantes consumidores de energía y no sólo eso: la energía que se consume no se utiliza de forma eficiente. Al usar la energía de una manera poco eficiente, se emite una gran cantidad de gases de invernadero, sobre todo, dióxido de carbono. De hecho, hablamos de más de dos millones de toneladas de este gas que se emiten simplemente por no contar con las medidas de eficiencia energética adecuadas.

¿Qué elemento es el responsable de este enorme y desastroso consumo energético que deriva en una contaminación continua y constante? El mayor culpable es la calefacción central.

En un país como el nuestro que además, no cuenta con un clima demasiado frío ni con un invierno muy largo como en otros países de la Unión Europea, es difícil imaginar un consumo tan intensivo de energía por la calefacción.

Pero el problema no es en sí que usemos la calefacción en nuestro hogar, sino la concepción misma de la calefacción central. Si ésta considera calentar la casa completa, debe elevar la temperatura en todas las habitaciones. Ello implica un desperdicio energético considerable y éste se traduce en forma cotidiana inclusive en un gasto excesivo para las familias.

Nuestros hogares se convierten así de forma cotidiana en las bestias negras del consumo energético, llevándose la quinta parte de la producción eléctrica española y dejando escapar la energía de miles de formas diferentes.

Inmuebles antiguos en España: mayores emisiones contaminantes

Un error es considerar que esta energía se debe consumir por defecto. Nada más alejado de la realidad. El confort térmico en una casa habitación no es mutuamente excluyente con un uso racional y adecuado de la energía. El problema es la edad de los inmuebles de nuestro país.

Casas viejas y edificios antiguos que fueron construidos sin tomar en cuenta algunos factores básicos de la eficiencia energética salen caros en términos de consumo y contaminación.

Los principales problemas de estas construcciones viejas son:

  1. No tomaron en cuenta la orientación para aprovechar luz y calor solar. Éste no es un elemento mínimo en la obtención de un confort térmico adecuado y continuo, todo lo contrario: una exposición sur-sudeste da iluminación y un calor natural que pueden ayudar en forma significativa al uso eficiente de la energía.
  2. No tienen suficientes superficies vítreas, precisamente porque no consideraban la importancia de ventanas más allá de su valor estético y de iluminación mínima. Así mismo, no todas las viviendas españolas cuentan con ventanas de triple vidrio o con una estructura que impida la fuga de calor.
  3. No tienen un aislamiento térmico adecuado. Nada más importante para el aprovechamiento de la energía que el aislamiento térmico. Este valioso factor permite que el calor natural y el producido por la calefacción permanezca en el hogar colaborando en la obtención de una temperatura agradable. Por absurdo que suene, también es un elemento que permite evitar el sobre-calentamiento de un apartamento en los meses más calurosos. La temperatura media de un piso con un buen aislamiento térmico, una buena envolvente, es una agradable para toda la familia en todo momento del año.
  4. No consideran los conceptos de puentes térmicos y fugas de temperatura.
  5. Suelen tener calderas que consumen mucha electricidad.
  6. Tienen una calefacción centralizada.

Por todo lo anterior, es preciso más que nunca que la Directiva Europea de eficiencia energética 2012/27/UE, misma que intenta regular la obligatoriedad en la instalación de repartidores de costes y contadores de energía en toda vivienda aún dotada de una calefacción central. Esta normativa ha enfrentado problemas en su aterrizaje en medidas concretas, pero aun así, España avanza con pasos sólidos (aunque lentos) hacia el cumplimiento de este tipo de exigencias.

Lo importante es no ver estas normativas europeas como imposiciones económicas. De un lado es verdad que el mercado energético es uno intenso y complejo, bien mezclado en el mapa geopolítico actual, pero del otro también es cierto que no podemos negar nuestra responsabilidad cotidiana en la producción de gases de invernadero que están dañando de forma continua a nuestro planeta. Este reconocimiento nos permitirá sin duda emprender como sociedad los pasos adecuados para solidificar nuestro compromiso con el uso de la energía y con el cuidado de nuestro planeta.

Valor de la certificación energética

¿Cuál es el papel de la certificación energética en este panorama? La obligatoriedad del certificado de eficiencia energética promueve una auditoría de este parque inmobiliario tan antiguo y poco preparado para el uso eficiente y menos contaminante de la energía. Si siempre que un piso va a salir al mercado para ser alquilado o vendido éste debe ser evaluado para ver qué tan bien cumple con los parámetros de eficiencia, y ello se verá reflejado en una colorida etiqueta que evidencia su desempeño energético, es evidente que los inmuebles que salgan al mercado irán adquiriendo paulatinamente un mejor desempeño energético.

Recordemos que en el dossier que entrega el certificador energético se incluye una lista de mejoras que puede realizar el inmueble para mejorar su eficiencia energética. Entre estas mejoras está el acento en el aislamiento térmico y el uso de energías renovables. De tal forma que los dueños de inmuebles interesados en dar un valor a su piso para que tenga un mejor precio de alquiler/venta, pueden decidir realizar una o varias mejoras al respecto, dando un plus al precio de su inmueble que sin duda lo hará más atractivo en el mercado.

Los certificadores energéticos son especialistas que manejan parámetros, programas informáticos y una serie de detalles técnicos que les permiten hacer recomendaciones claras y concretas para mejorar el desempeño energético de un inmueble.

Si bien estas recomendaciones no son obligatorias, no implican un contrato en que forzosamente haya que realizar los trabajos indicados, sí son una guía que permite a los propietarios tomar pasos para mejorar adecuadamente su inmueble.

De hecho, el factor obligatorio del certificado de eficiencia energética es uno de los elementos que puede empujar a una población que reside en España a ir renovando y mejorando colectivamente el parque inmobiliario. Parece una carga pesada el tener que pasar por el proceso de certificación energética cuando vamos a poner una casa o piso en venta o alquiler, pero sin este pequeño empujón legal que no es tan caro ni oneroso en términos burocráticos, nos encontraríamos socialmente en una especie de callejón sin salida en el que no habría un elemento que nos motivara realmente a cambiar.

Hay otro incentivo interesante de cara a la mejora de la vivienda de España: los descuentos impositivos que se ofrecen a los propietarios que realizan trabajos que mejoran la eficiencia energética de su casa o piso, sin que forzosamente vayan a ponerlo en venta o alquiler. Algunos de los trabajos que se benefician de estos impactos positivos en el pago de impuestos son:

  1. Cambio de puertas y ventanas por otras de mejor calificación energética
  2. Mejora de la envolvente del inmueble
  3. Cambios estructurales en la estructura del inmueble

Relación entre ahorro, eficiencia energética y menor emisión de gases contaminantes

En ocasiones es difícil ver este panorama global en nuestra vida de todos los días. ¿Es verdad que cuando en invierno aumenta 1°C el termostato de la calefacción estoy contaminando tanto? A veces no es fácil traducir un término tan abstracto como producción de gases de invernadero en la vida cotidiana. Parece tan simple aumentar la temperatura del radiador cuando tenemos frío en casa.

Sin embargo, hay un factor que nos permite hacer concreta esta idea tan abstracta: el gasto en las facturas de electricidad y gas. Ello es un impacto real en nuestro presupuesto familiar y es evidente que no es algo barato o fácil de enfrentar mes con mes.

Esta vejez en las instalaciones energéticas de las casas españolas le cuesta a cada familia un promedio de más de doscientos euros anuales. Puesto de esta forma el impacto parece mucho más real, ¿verdad? Pues estos 200 euros se traducen año con año en una emisión brutal de dióxido de carbono, que es tan negativa para el medio ambiente como el que emite un automóvil viejo.

No podemos seguir culpando sólo a los automóviles del nivel de contaminación del aire de ciudades como Madrid o Barcelona. El uso de combustibles en las casas, la carencia de una auténtica eficiencia energética en la utilización de electricidad y gas, se ha convertido en el caballo negro de la contaminación realizada por particulares en España.

Está en nosotros como sociedad reaccionar ante esta problemática y tomar las medidas que están en nuestras manos no sólo para ahorrar mes con mes en las facturas, sino también para reducir nuestra huella de carbono a escala individual, familiar y social.

¿Tienes dudas respecto a cómo realizar una auditoría energética que te permita mejorar el desempeño energético de tu vivienda? ¿Quieres saber qué medidas son las que resultarían más pertinentes para mejorar la calificación energética de tu casa o piso? Acude a un técnico certificador cerca de tu domicilio y exprésale tus dudas. Aquí en el portal de certificadodeeeficienciaenergetica.com encontrarás los técnicos especializados en cada región de España que te permitirán encontrar las mejores respuestas ante tus inquietudes en términos de energía.