Tipos de energías renovables

La mayoría de los países en la actualidad aún dependen energéticamente de los combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural. Los combustibles fósiles son no renovables, lo que quiere decir que se extraen de fuentes que son finitas y que eventualmente se vaciarán, haciendo muy caro o ambientalmente demasiado dañino el intentar seguir extrayéndolos. Por el contrario, los diversos tipos de energías renovables como el viento y la energía solar, se renuevan de forma continua y jamás se terminan. La energía más "renovable" viene directa o indirectamente del sol. La luz solar o energía solar se puede usar directamente para iluminar y calentar casas y edificios, para generar electricidad, para calentar el agua sanitaria, para enfriar ambientes y para muy diversos usos industriales. El propio sol es el que moviliza los vientos, cuya energía se captura utilizando turbinas de viento. Posteriormente, cuando los vientos y el calor del sol hacen que el agua se evapore y posteriormente llueve, el agua corre en diversos tipos de corrientes y su energía puede capturarse utilizando plantas hidroeléctricas. Al ayudar a que el ciclo hidrológico continúe, el sol ayuda a que las plantas crezcan. La materia orgánica que constituye a esas plantas les permite almacenar energía. Esta energía, la proveniente de la biomasa, se utiliza para producir electricidad y otras formas de energía. El uso de biomasa se conoce como bioenergía. El hidrógeno también puede encontrarse en diversos compuestos orgánicos, además de en el agua. Es el elemento más abundante en la Tierra. Pero no se le encuentra de forma natural como gas, sino que siempre se le encuentra combinado con otros elementos, como con el oxígeno, en las moléculas del agua. Una vez separado [...]

Energías renovables y no renovables

¿Qué es la energía? La Física nos dice que es la capacidad que tiene un cuerpo de realizar un trabajo, pero más aún, la energía es un aspecto importante para todo organismo vivo. Todos los organismos necesitan obtener energía de sus alimentos para llevar a cabo sus actividades vitales. Además de los organismos, todas las máquinas y dispositivos creados por los seres humanos precisan energía de combustibles para llevar a cabo el trabajo para el que fueron creadas. Y si recordamos que de acuerdo a Física la energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma, tenemos la Ley de la Conservación de la Energía. Por ejemplo, una pila transforma sus químicos almacenados en energía eléctrica para que la máquina en la que está insertada realice su trabajo. Hay distintas formas de energía, como por ejemplo, la energía mecánica, que implica movimiento y la energía potencial, o almacenada. Otras formas de energía pueden ser la energía radiante que proviene del sol, y la energía térmica que proviene de fuentes caloríficas. También está la energía electromagnética emanada por las ondas de radio y las microondas, además de la energía química. Ahora bien, así como existen diversos tipos de energía, existen también diversas fuentes de energía. Dependiendo de si la energía puede regenerarse o no, la fuente que produce la energía puede clasificarse como renovable o no renovable. Las fuentes de energía renovable provienen de distintas fuentes naturales, siendo las más frecuentes la luz solar, el viento, las olas y la energía que proviene del calor de la Tierra o geotérmica. Este tipo de energía tiene distintas ventajas, la primera y más importante de las cuales es que se pueden regenerar fácilmente. En esto se diferencian [...]

Ser un ciudadano ahorrador de energía

Puesto que la certificación energética es algo relativamente nuevo en España (es obligatoria sólo desde el año 2013), hay muchas dudas en cuanto a su funcionamiento y utilidad. Muchas personas creen que sólo se trata de otra forma más en qué la burocracia nos abruma como usuarios comunes y corrientes, puesto que un certificado energético es necesario no sólo para viviendas y edificios nuevos, sino también para cualquier edificación que se ponga a la venta o que pretenda alquilarse. De forma que representa un gasto o inversión para cualquier persona que quiera disponer de un inmueble de su propiedad. Sin embargo, no vale la pena alarmarse, sino entender la necesidad de los certificados energéticos. Este documento muestra el rendimiento energético de un edificio basándose en el consumo real de energía. La clasificación representa un indicador numérico de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) del edificio. Los diversos tipos de consumo de energía que se utilizan en un edificio se promedian, por decirlo de alguna forma, para que el rendimiento energético del edificio pueda ser comparado con un patrón estándar y con otros edificios. Las emisiones de CO2 son un indicador clave para las políticas energéticas, no sólo en España, sino en toda la Unión Europea. Este indicador se muestra en una escala de la A a la G, en la que la A indica los más bajos niveles de emisiones de dióxido de carbono (lo mejor) y la G el nivel más alto de emisiones de CO2 (lo peor). En la práctica, ¿para qué sirve el certificado energético? En primera instancia, para que un potencial comprador tenga la capacidad de valorar, y posteriormente comparar la eficiencia energética del inmueble que pretende adquirir. Hay que recordar que para [...]

Cómo ahorrar luz

Evitar desperdiciar la luz eléctrica tiene dos objetivos: ayudar a detener el deterioro ambiental que está provocando el calentamiento global, y ahorrar mucho efectivo a largo plazo. Date uno segundos y echa un vistazo a tu casa, a tu oficina...cualquier aparato que está conectado a la corriente puede usarse pensando en términos de eficiencia energética. Aislar térmicamente tu casa, cambiar tus hábitos en el día a día, son formas muy eficaces de reducir la cantidad de electricidad que utilizas. ¿Cómo podemos hacer entonces, en la vida cotidiana para ahorrar luz y hacer nuestros hábitos más eficientes energéticamente hablando? En primer lugar, tenemos que hablar de la iluminación. ¿Qué hay mejor que la luz natural para inundar nuestros espacios de luz? Si pensamos en una cómoda tarde en casa, quizá leyendo o charlando sobre el día con nuestra familia...lo ideal es que sea la luz del sol la que proporcione iluminación a nuestra escena, ¿o no? Al utilizar la luz natural siempre que sea posible, se reduce muchísimo el consumo de energía eléctrica. Es igual para una oficina que para el hogar. Además, somos seres vivos: la luz del sol nos da nutrientes, nos hace felices. Así que a organizar nuestro espacio de trabajo para que se llene de luz del sol. Si necesitamos luz adicional en un día oscuro, siempre es una mejor opción poner una pequeña lámpara de escritorio con un foco ahorrador de energía. También resulta muy conveniente usar cortinas o persianas que permitan el paso de la luz, de forma que tengamos privacidad pero no oscurezcamos demasiado el espacio. Si continuamos pensando en iluminación, otro paso esencial es cambiar los focos. Sabemos que por ley, en la Unión Europea ya no se [...]

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