Ventajas e inconvenientes de la biomasa

La biomasa procede de manera directa o indirecta de la materia orgánica fijada mediante la fotosíntesis, es decir la energía de la biomasa procede en última instancia del sol.

En este proceso de transformación de la materia orgánica se generan subproductos que no tienen valor para la cadena nutritiva o que no sirven para la fabricación de productos de mercado pero que pueden ser fuentes de energía a través de transformaciones termoquímicas.

Puesto que el aprovechamiento energético final de la biomasa suele conllevar la oxidación total de la materia orgánica o de los combustibles de ella derivados, el CO₂ emitido en ese proceso es equivalente al absorbido por la materia orgánica original, y por ello, el balance final del ciclo de CO₂ resulta prácticamente neutro.

Además de la no contribución del dióxido de carbono en los procesos de combustión, el aprovechamiento energético de la biomasa también ofrece otra importante ventaja de carácter medioambiental.

Es básico no olvidar las innumerables ventajas que presenta el uso de la biomasa con fines energéticos:

  1. Fuente de energía inagotable que apenas contamina el Medio ambiente, por lo cual no contribuye a la destrucción de la Capa de Ozono.
  2. El uso de cultivos energéticos, y el aprovechamiento de tierras abandonadas evita la erosión y degradación del suelo.
  3. Se contribuye a la limpieza de los montes y al aprovechamiento de residuos de diferentes industrias. (Cultivos leñosos así como restos agroindustriales de diferente naturaleza.)
  4. Se fomenta la creación de puestos de trabajo en los medios rurales.
  5. Gran variedad de tipos de biomasa y de calderas muchas de las cuales admiten muchos de estos tipos como materia prima para su funcionamiento.
  6. El coste de este tipo de energía es hasta 3 o 4 veces más barato.
  7. A día de hoy la fiabilidad, rendimiento y tecnología de este tipo de calderas se encuentra muy avanzada.

No obstante también implica una serie de inconvenientes tales como:

  1. Los recursos usados muchas veces tienen elevados contenidos de humedad, lo que se hace necesario un previo secado, el cual implica una etapa más y un consumo de energía previo.
  2. Los almacenamientos han de ser mucho mayores ya que posee una menor densidad energética.
  3. Los rendimientos de las calderas de biomasa son algo inferiores a los de las caderas que usan un combustible fósil líquido o gaseoso.
  4. Los sistemas de alimentación de combustible de las calderas y eliminación de cenizas generadas son más complejos y requieren unos mayores costes de operación y mantenimiento.
  5. Al ser un recurso de uso reciente las redes y canales de distribución de los mismos no se encuentran tan desarrollados como los de los combustibles líquidos y/o sólidos.

En definitiva los aspectos socioeconómicos relacionados con su uso como materia prima energética también ha contribuido notablemente a su impulso, y considerando que dispone de una característica propia de la energías renovables como es la renovabilidad y la contribución a la garantía del suministro energético, esto conllevado que el uso de la biomasa sea una de las medidas que se están tratando de implementar para llevar a cabo una ocupación y un uso más racional del territorio.

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