Lo barato sale caro

Hasta ahora hemos visto la infinidad de presupuestos presentados por la gran cantidad de técnicos certificadores que se han formado para este nuevo campo. Sin duda es una gran oportunidad para estos miles de técnicos que hasta ahora, debido a la gran crisis económica tenían tanta falta de trabajo.

He observado que existe una gran competencia “desleal” tanto de técnicos como de empresas certificadoras. Se presupuestan trabajos por una cantidad que no es representativa del trabajo a realizar. Por poner un ejemplo he visto precios de 74 € por una vivienda de 90m2, me parece que no se debería seguir este camino tanto por el técnico y las empresas porque a la larga es perjudicial para ellos (aunque hasta el momento les beneficie por conseguir una gran cantidad de trabajos a estos precios) y especialmente por el consumidor porque no se le está ofreciendo la calidad de un trabajo bien realizado.

Por dar una orientación en países como Alemania y Francia el precio de una certificación energética de una vivienda asciende a 250 € más impuestos, en Italia y Portugal 200 € más impuestos. ¿Por qué entonces tenemos que hacer en España una devaluación de nuestro trabajo cuando la mayoría de los técnicos que ejercen se han formado pagando másters, cursos, etc?

Por ello, me dirijo a vosotros aparejadores, ingenieros, arquitectos y empresas que no antepongais los precios de la competencia a vuestro trabajo. Os voy a poner un ejemplo real que me ha ocurrido: hace poco me han ofrecido trabajar para una empresa, debía de hacer un número de certificaciones al día pero tan solo el trabajo de campo, es decir ir a la vivienda y tomar los datos necesarios para que luego otro técnico los transcribiera al programa informático.

Por supuesto, ni dudarlo no lo acepté. Me parecía lo más degradante para mi profesión y un fraude por supuesto para el solicitante. Y por último espero que este artículo sirva de información al consumidor que encarga una certificación energética, para que no acepte pagar estos precios tan bajos ya que debe entender que no es “otro impuesto” sino que está valorando su vivienda y después de todo lo que cuesta, es mejor pagar un poquito más ...porque lo barato sale caro.

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