Arquitectura sostenible y certificados energéticos

escrito por SUSPRO

El sector de la construcción es responsable del uso del 50% de los recursos naturales, del 40% del consumo de energía y del 50% del total de residuos generados. El concepto de arquitectura sostenible surge con la objetivo de reducir el impacto medioambiental asociado al sector de la construcción, además de crear edificios más confortables para sus ocupantes y adaptados al entorno que les rodea.

Las certificaciones medioambientales son en una prueba de la sostenibilidad del edificio y son emitidos por organizaciones independientes. La más conocida es LEED (Leadership in Energy and Environmental Design), desarrollada en Estados Unidos por el US Green Building Council (USGBC) en 1993, y aplicada desde entonces a más de 7.000 proyectos en Estados Unidos y otros 30 países. Siguiendo el ejemplo de Estados Unidos, otros países también han promovido sus propias certificaciones medioambientales como por ejemplo BREEAM en el Reino Unido y GREEN STAR en Australia entre otras.  

Dentro del proceso de certificación medioambiental existe una parte muy importante que corresponde a la componente de eficiencia energética del edificio. Aunque la construcción de un edificio conlleva un consumo muy importante de recursos naturales y energía, la fracción más importante del consumo energético se produce durante la utilización del mismo. Por ello, es fundamental optimizar el diseño y los diferentes componentes del edificio para minimizar su impacto medioambiental  y reducir el gasto en energía para sus  ocupantes.

El diseño de un edificio energéticamente eficiente debe tener en cuenta diversos aspectos. Seguramente el más importante es el análisis del clima en la zona donde el edificio se va construir. Por ejemplo, el clima en el área del mediterráneo se caracteriza por unos inviernos suaves, unos veranos que pueden ser muy cálidos y en general presenta unos altos índices de humedad. En este tipo de clima debemos diseñar el edificio con el fin de minimizar las ganancias solares, esto se puede conseguir por ejemplo con las siguientes medidas: óptima orientación del edificio, reducir al mínimo posible las fachadas orientadas al este y oeste, utilización de colores cálidos en las fachadas, un efectivo sistema de protección solar para las ventanas (toldos, persianas, vidrios tintados, etc.) y una óptima elección del material utilizado para la construcción del edificio. Además, el diseño del edificio debe tener en cuenta los vientos predominantes en la zona para, de esta manera, optimizar la ventilación natural del edificio y reducir el consumo energético en aires acondicionados, a la vez que se incrementa el confort para sus ocupantes.

En este sentido, el certificado de eficiencia energética es un indicador del diseño energético del edificio ya que engloba todos los aspectos relacionados con el consumo energético de un inmueble. Consecuentemente, el certificado energético es una buena referencia, no sólo para conocer el estado actual del edificio, sino que un buen análisis del mismo nos facilita una estimación del grado de mejora energética alcanzable en el mismo.
 

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